A veces te presentas como católico otras sencillamente hablas de Jesucristo como cristiano, la verdad es que no termino de entenderte; el otro día afirmaste que te inspirabas en un Jesucristo de amor, de igualdad, socialista, las dos primeras afirmaciones las comparto, la última no pues El no vino a la tierra para proclamar doctrinas humanas, vino a traernos la buena nueva de la salvación, “vino a servir y no a ser servido” (Marcos 10:45).
No se trata de autodenominarse seguidor de Cristo para ser un cristiano genuino, ¿de cuál amor me hablas?, al respecto la Biblia dice: “ Si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes , y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. El amor es sufrido, es benigno, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” 1Corintios 13: 2-7), el amor en que tú dices inspirarte, ¿cumple con las condiciones anteriores? , me perdonas pero lo que se ve es todo lo contrario; tu discurso y acciones, y las de tus seguidores, rebosan rencor, injusticia, revancha de clases, inspiración en ideologías materialistas de hombres por sobre la palabra del Señor, promoción a tu ego olvidando y dejando en necesidad a tantos compatriotas. Pablo en 1ª. de Corintios y Juan lo dejan muy en claro: si no hay amor de nada sirven los demás frutos.
“Por sus frutos los conoceréis” ( Mateo 7:16); los que da el Espíritu Santo a quien lo albergue en su corazón: “amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza” ( Gálatas 5:22), me perdonas pero lo que se ve es : “idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, distenciones, envidias, homicidios”, entre otros, ( Gálatas 5: 20-21).
Santiago es preciso: “De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?. Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos?. Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce. ¿Quién es sabio entre vosotros?, muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz” (Santiago 3:10-18). ¡Demasiado elocuente!.
El verdadero cristiano entiende y aplica lo dicho por Jesucristo en Juan 14:6: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre, sino por mi”, ¿no era al Cristo de La Grita a quien recurrías?, ¿porqué pedir a un siervo si el verdadero jefe nos advirtió sobre el verdadero camino?
Si me vas a hablar de Jesucristo; por favor; ¡hablemos del auténtico!, no existen Jesucristos “ a la pinta de cada quien”, quien manipule la Biblia se erige como Fariseo, ellos están en todas partes, incluso entre tus adversarios, pero al menos ellos no se proclaman cristianos.
JESUCRISTO A LA MEDIDA
enero 26, 2013 por plumacristiana
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