Feeds:
Entradas
Comentarios

PECADOS RESPETABLES (1)

SANTOS   COMUNES  Y  CORRIENTES

Si  hiciéramos una  encuesta en la calle  preguntando a la gente: ”Que me puede  decir usted ante la palabra santo”, el común de las personas diría más o menos cosas  así : “  El que hace milagros.  El que luce una aureola en la cabeza. Personaje  que murió siendo  muy buena persona con logros  sobresalientes en vida  pero  que  después de  muerto hace milagros”. Puede que usted agregue otras respuestas  pero en general el común de la gente asocia el título de santo con un personaje muerto que  hace milagros, o el cual actúa  como intermediario en la gestión de un milagro, los hay hasta con especialidad tales como  el santo patrono de un pueblo, de una  nación o de una profesión, también los hay especialistas en tipo de milagros como aquellos  que  encuentran objetos perdidos, otros consiguen novias o novios, incluso hay uno para “las causas  perdidas”. Pero…… ¿corresponde  alguna  de estas acepciones a la verdadera definición de santo?… ¡definitivamente no!

La palabra santo se deriva del griego hagios la cual significa que no se relaciona  tanto con el carácter de una persona sino por su posición de  “separado por Dios”, si  nos avocamos a  esta definición; santo es cada creyente por muy inmaduro que sea. 1 Corintios dice “los santificados en Cristo Jesús y llamados a ser santos”. En buenas cuentas si tomamos en cuenta Tito 2:14 y 1 Corintios 6: 19-20 podemos afirmar que Santo es alguien a quien Cristo  compró con su sangre derramada en la cruz y lo ha separado para sí mismo, para que sea de su propiedad.

El autor del libro  hace una analogía entre la Escuela de Aviación de los Estados Unidos de Norteamérica al encontrar un paralelo entre los llamados a integrar esa academia, las características de un cadete, la visión que tiene el mundo sobre ellos y por sobre todo la posición que tiene cada  integrante antes de graduarse. Los primeros años son duros pero una vez superados la disciplina será menos difícil de vivir. La gente  en la calle llama a los cadetes “aviadores” por su uniforme, su corte de cabello, su forma de comportarse, pero la verdad es que le falta mucho para llegar a la meta de ser  oficial, están en un proceso de instrucción y formación para llegar a ser oficiales de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.

En forma análoga la santidad no es por tanto un estatus que se logra por lucir como buena persona, es una posición o estado, es una nueva condición  de vida hecha posible por el Espíritu Santo de Dios, Pablo lo describe como un cambio “ desde las tinieblas a la luz y del podre de Satanás al de Dios ( Hechos 26:18).

Santo no es aquel que no peca jamás, sabemos bien  que tal vez pecaremos hasta en el último momento de nuestra vida pero teniendo en cuenta que cada pecado debe producir arrepentimiento genuino que Dios en su amor y misericordia perdona. Un Santo no se solaza en el pecado más bien reconoce la existencia de una lucha entre la carne y el Espíritu  que habita en cada uno de los creyentes.

El resultado de ese  cambio que  nos trae  al camino de la santidad no es instantáneo ni completo, es más bien progresivo, se da  a través del tiempo, pero nunca termina en esta vida. 2 Timoteo 4:7-8: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día, y no sólo á mí, sino también á todos los que aman su venida”.

La Biblia tiene una palabra que describe la “conducta indigna de un Santo “, esa palabra es “pecado”, palabra que cubre una amplia gama de comportamiento indigno, desde el chisme hasta el adulterio, desde la impaciencia  hasta el homicidio. Obviamente solemos afirmar que no todos tiene el mismo  grado de gravedad pero en el análisis final cualquier clase de pecado es una trasgresión, una conducta impropia de un santo.

Uno de nuestros problemas  más comunes es que no estamos consientes de que somos santos  y mucho menos  de nuestra responsabilidad que conlleva esa nueva esa posición que exige que vivamos como santos. Es  común  el creer lo que los católicos dicen creer; que entre los pecados hay diferencias entre los “light” o veniales y los “heavy” o mortales, y que los pecados graves son aquellos que se cometen fuera de la comunidad de creyentes, así seriamos  capaces de distinguir la inmoralidad y la falta de ética  de la sociedad en general pero no consideramos pecado los contenidos en la lista de los llamados  “pecados aceptables o comprensivos” , este es un hecho  real que, tal como lo hace la sociedad  en general, vivimos negando nuestra propia iniquidad.

Gálatas 5:17 nos señala “Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis”.

1Pedro 5:8 nos advierte “sed sobrios, y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente anda alrededor  buscando a quien devorar”.

Tenemos claro que nuestra lucha es entres  nuestra carne (concupiscencias)  y el Espíritu que habita en nosotros y Pedro nos  advierte del peligro que representa  nuestro enemigo al buscar devorar a quien pille desprevenido.

Nuestras vidas son una constante lucha espiritual y como lucha no solo tenemos que saber reconocer al enemigo y sus acechanzas. Si trasladásemos  esta lucha a una pelea de box o a cualquier competencia donde debe haber un ganador y un perdedor, concluiremos en que no solo buscaremos saber cuáles  son las fortalezas del adversario sino también estar bien consientes de nuestras propias debilidades para poder tomar las medidas preventivas que nos protejan y aseguren el triunfo.

En este estudio hablaremos del pecado y de la forma en que negamos su existencia en nuestras vidas,  es preciso y oportuno hacerlo muy en especial si vivimos la moda del eufemismo a todo nivel ya que la gente no comete adulterio sino “tiene un aventura”, un ejecutivo de una compañía no roba sino que comete “fraude”, un empleado público tampoco roba sino que “malversa”, y así  vamos contando infinidad de pecados que han sido  verbalmente modificados  con la clara intención, quien se diga  cristiano debe tener muy claro que una cosa es la ley de hombre y otra la de Dios, así  que el pecado no se legitima porque se pase a legalizar el acto de aborto o la situación de homosexualidad, es mas; debemos tener muy presente que no solo debemos sentir repulsión por los pecados públicos y escandalosos, también debemos considerar los que nosotros mismos minimizamos como “ pecadillos” , tales como el chisme, orgullo, envidia, amargura y lujuria, sin olvidar lo que no solo es preciso cometer  sino también lo que hemos dejado de hacer como por ejemplo el cultivar esas cualidades espirituales que Pablo  llamó frutos del Espíritu  (Gálatas 5:22-23).

La verdad es que todo pecado es grave porque viola la ley de Dios (Mateo 5:21-22). Pecado  es pecado, aun aquellos que son “aceptables socialmente” , todos son graves ante los ojos de Dios incluyendo nuestro orgullo religioso, la crítica, el vocabulario agresivo contra los demás, la impaciencia, el enojo y la ansiedad ( Filipenses 4:6).

Tenemos otra razón más para dar gracias a Dios Padre por su infinita paciencia, misericordia y amor que permite que pese a nuestra maldad siga llamándonos al arrepentimiento  y transformación, guiándonos con su Espíritu para que veamos los pecados que toleramos en nuestras vidas, para arrepentirnos de ellos y  recibir así la transformación que tanto necesitamos. Esta transformación se asemeja a la refinación que descrita por el profeta Zacarías (13:8-9).

El pecado es maligno, tan maligno como un cáncer; aquí tenemos un buen ejemplo que grafica la situación ya que muchas veces un lunarcito pequeño, una verruguita que parece inofensiva puede devenir en un cáncer maligno que  por no tomarlo en cuenta se torna metástasis la cual conduce a una muerte inminente.

El pecado es un cáncer moral y espiritual y como cáncer que es a veces crece sin ser detectado hasta que alcanza una etapa crítica donde se vuelve fatal.  El pecado “aceptable socialmente”  es sutil en el sentido de que nos engaña haciéndonos pensar que “no es tan malo” o sencillamente que no constituye pecado, o lo peor; ni siquiera nos detenemos a pensar en él.

Pensemos en los pecados que usualmente consentimos como : impiedad, ansiedad o frustración, falta de contentamiento, ingratitud, orgullo, egoísmo, falta de dominio propio, impaciencia e irritabilidad, ira, juicio a los demás, envidia, lengua floja y mundanalidad.

Toda esa lista anterior representa transgresión a la Ley de Dios. En griego la palabra “transgresión”  y en especial en Levítico 16:21 significa “rebelión contra la autoridad”, en este caso contra la autoridad de Dios. Cuando albergo resentimiento contra alguien en vez de perdonar de corazón; estoy en franca rebelión contra El.

Muchos expresan decepción y aun mas…rechazo, cuando esgrimen una especie de acusaciones contra Dios al afirmar: “¿Como es que dicen que Dios es un Dios de amor que  esta al control del mundo y bajo ese “control” sucede tanta desgracia, injusticia y calamidad?” o “Pienso que el difunto se fue al cielo ya que siempre fue una buena  persona, es cierto que no era creyente pero me consta que no le hizo mal a nadie”. “ ¿No es que todos somos hijos de Dios?”

Tales afirmaciones me  hacen pensar sobre cuál es mi respuesta. En este caso, para dar una respuesta completa  se requiere algo más que una contestación corta y sencilla, incluso hay que establecer previamente algunos parámetros para así poder lograr un acuerdo satisfactorio en algo: primero es preciso abandonar paradigmas rígidos, o sea aceptar que no hay razón para que  todos los argumentos tengan qué ser de gusto de quienes participan en el intercambio de ideas, podría hipotética e idealmente suceder que en un amplio debate,  a la luz de un dialogo inteligente y abierto, se llegue a conclusiones diferentes de los parámetros iníciales de cada quien, no es posible conseguir acuerdos con quienes gustan  de simplificar las cosas y esperan respuestas que no obliguen a pensar mucho….. ¡lo siento!…..pero en este caso no hay respuesta corta, para facilitar un entendimiento  usemos un ejemplo que sea algo congruente con lo planteado, algo cotidiano en temas de  conversación diaria pero de dominio superficial en el común de la gente: los tsunamis,  para entender el fenómeno de los tsunamis no basta con decir que son olas gigantescas, habría que hablar de geología, de hidráulica marítima y otros detalles técnicos algo complicados para quienes no se encuentran documentados en tales materias, pero tampoco hay que ser un PhD para conseguir una explicación sencilla pero satisfactoria, algo similar sucede hablar sobre la conducta y las acciones de Dios, son cosas muy complicadas pero que no requieren ser muy preparado en ciencias, tampoco  es cosa de dos líneas, pero necesita de algo que es indispensable en quien  quiera aprender algo nuevo: humildad, hay que asumir la actitud proclamada por el pensador y científico francés:”Solo sé que nada sé”.

Bueno!!…intentaré construir una respuesta racional y clara, pero para  eso preciso encontrar esos parámetros que posibiliten un entendimiento satisfactorio, digo esto pues desde el episodio de la Torre de Babel los hombres tienen muchas dificultades  para entenderse aun hablando el mismo idioma, así que aclaremos sobre cuales principios nos moveremos.

1.- La creación del universo tiene un autor, no importa como lo llames, no es una energía, no es un superhombre, no es producto de una reacción bioquímica que por arte de magia llevo a un renacuajo a devenir en toda una espiral de evolución para terminar en lo que es hoy el homo sapiens.

Tenemos aquí entonces el primer punto para construir el camino a entendernos: hay quienes le llamamos a eso fe, la cual no solo se puede adquirir a través de las Escrituras, también hay quienes simple y llanamente llegan a conocer al Creador estudiando las maravillas de la creación.

Aquí estamos entonces en el primer peldaño para poder entendernos: Tener el concepto de un Dios Creador, llámese como se llame pero un Dios vivo, omnipotente, único y creador.

2.-  Los cristianos creemos en la Biblia, ese libro contiene relatos que van desde acontecimientos históricos, biográficos, de enseñanza directa o a través de  parábolas y explicaciones que para algunos  más bien  parecen  cuentos sin corolario expreso.

Personalmente yo veo no la necesidad de entrar en discusiones  bizantinas sobre si la creación de hizo en 7 días tal como los conocemos hoy, si Eva se llamaba Petra y Adán se llamaba Juan, tales aspectos resultan detalles irrelevantes ante la afirmación que reconoce a un  Dios Creador  del  hombre “a su imagen y semejanza”.

Segundo peldaño para entendernos: Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza.

3.- Expulsión de Adán del paraíso: Así como es irrelevante filosofar sobre los nombres de Adán y Eva; de la misma forma ponerse a discutir sobre  si la tentación consistió en comer una manzana o si el diablo se presento en forma de culebra o de otro animal, lo relevante del relato es que la parejita es representativa de la especie humana y que su pecado no consistió en comer o no comer de una manzana, el pecado fue la desobediencia a una regla impuesta por el Creador.

Tercer peldaño  para entendernos: no se acataron las reglas que impuso Dios en su calidad de autor de la creación.

4.- Se establece en Génesis que las pretensiones de Adán y Eva al desobedecer las reglas del “dueño del Paraíso” no eran otras que “ser como Dios, sabiendo lo que es el bien y el mal”. Por lo que se puede deducir que Dios creó un  hombre limpio, sin maldad, pero ellos rehusaron (ojo con este verbo) obedecer al hacerle caso a nada menos que al diablo, primer personaje expulsado del cielo por querer ser como Dios.

Cuarto peldaño: como para algunos la palabra pecado resulta insoportable; hablemos de desobediencia. Una desobediencia a cualquier ley, reglamento o manual siempre traerá consecuencias, en este caso el destierro del Jardín del Edén con destino a la tierra con la pérdida de atributos originales “de fabrica”.

 

5.-  Arriba mencionamos un personaje llamado “diablo”, también se le llama Luzbel, Satanás, Lucifer y otros tantos nombres. Si nos molesta usar su apelativo más común como lo es “diablo” y tampoco se aceptan otros nombres, vamos a llamarlo “el mal”, hoy por hoy hasta en las películas está bien descrito ese “mal”, en algunas sencillamente lo encarnan los villanos, en otras “el lado oscuro”, en los westerns quedaba muy claro que los sheriff eran  los representantes del bien y los asaltantes de diligencias y bancos el mal.

Quinto peldaño: existen como parámetros del comportamiento, dos polos, dos extremos sobre cuya línea los hombres nos movemos: el bien y el mal. Nuestro problema es: en cual lado  anotarnos.

 

6.- La Biblia.

La Biblia constituye el único libro escrito durante una cantidad de siglos no superado por otro libro. Quienes escriben también cuentan con una peculiaridad increíble: desde reyes, profetas, pastores, guerreros, un médico, un Rabino,  un colector de impuestos y otros.

Es el libro más traducido y más veces reproducido en la historia de las publicaciones literarias.

Con todo y esto: épocas de escritura tan extensas y por lo tanto tan diferentes, con  escritores tan diversos, así y todo; no cae en incongruencias ni contradicciones, más bien cuenta con soportes externos de arqueología e historia que la ratifican como veraz. Está compuesta por 66 libros formando 2 segmentos: ambos separados en el tiempo por 400 años: Antiguo Testamento (39 libros) y el Nuevo Testamento (27libros) componen todos una obra compacta y coherente.

Que nos dice la Biblia sobre el diablo?

“¡Como caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo: en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré; a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.

Más tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo; Se inclinarán  hacia ti los que te vean, te contemplarán, diciendo: ¿Es este aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos? (Isaías 14: 12-16). Isaías hace esta especie de parábola personificando a Satanás en la figura de un rey.

 

El Diablo en acción frente al propio Jesucristo nos muestra cual es su labor en esta tierra usando  la tentación como arma primera:

 

“Y le llevó el Diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. Y le dijo el diablo: A ti te daré toda  esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy” (Lucas 4: 5-6).

 

Este es el sexto peldaño de entendimiento. A Satanás lo deportaron al mundo, estos son sus predios que cuida y trabaja  tentando al hombre para que lo elija según lo establecido en Deuteronomio 30:19-20.

 

Queda claro que desde aquí en adelante que empiezan a contar absolutamente todos los peldaños  anteriores a los cuales debería agregarse la confiabilidad de la Biblia.

Es bueno reflexionar ya que el hombre común no refuta lo que afirma un libro de historia, más bien tiende a aceptarlo, sin embargo frente a un libro vivo que ha  sobrevivido a persecuciones y que más bien viene creciendo en seguidores, no quedan razones lógicas para dudar de la credibilidad de un libro que ha superado  ataques, el tiempo y la diversidad de lenguas.

 

Pero si aun entonces hay reticencias en aceptar lo que dice la Biblia bastaría  con aceptar que existen dos fuerzas adversas que dominan al mundo: el bien y el mal, y que si a ver vamos: el mal se extiende tan rápido como la maleza hace con las matas finas que aportan belleza y fragancia, en esta realidad el hombre se inclina a buscar atajos que eviten la tarea más como es el trabajo de obras buenas.

 

La presencia en el mundo del bien y el mal (a los cuales  llamo Dios y Satanás), fuerzas diametralmente opuestas, hacen inevitable un enfrentamiento, enfrentamiento que no es del orden físico sino espiritual, quien pida ver a un diablo con cachos, cola y tridente peleando con un ángel con alas y aureola todavía vive en la etapa de Caperucita Roja ya que la misma Biblia establece “Porque estos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz”   2 Corintios 11: 13-14).

El Apóstol Pedro afirma que “vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor  buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8). León que nada puede hacer en contra de un hijo de Dios ya que allí mismo recomienda “seguir firmes en la fe” y es la misma Biblia que establece Efesios 6:16 : “Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podais apagar todos los dardos de fuego del maligno”.

 

Por otro lado, ya en el Antiguo  Testamento hay evidencias expresas  sobre lo que significa la vida en este mundo:

 

“A los cielos y la tierra pongo como testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová  tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a Él, porque El es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres”  (Deuteronomio 30: 19-20).

 

El peldaño 6 es múltiple: a.- La existencia del bien y el mal como polos opuestos que se rechazan. b.- El mundo es el campo de batalla entre el bien y el mal. c.- El hombre se mueve en una constante elección entre el bien y el mal. d.- A El “mal”  ( Satanás, diablo etc.) se le dio la potestad sobre la tierra.

 

En el Nuevo Testamento hay muchas conexiones con este versículo de Deuteronomio 30, entre ellas,  dos de las más importantes:

 

“YO SOY EL CAMINO, Y  LA VERDAD Y LA VIDA, NADIE VIENE AL PADRE SI NO POR MI” (Juan 14:6).

“El que cree en el Hijo tiene VIDA eterna; pero el que REHUSA creer en el Hijo no verá  la VIDA ETERNA sino que la ira de Dios está sobre el “(Juan 3:36).

 

Dios se reitera como el dueño y autor de la vida y ratifica que Jesucristo es el camino.

Vinimos a esta tierra a  escoger tal como dice Deuteronomio entre el bien y el mal, teniendo la posibilidad de escoger; una mala escogencia tendrá consecuencias, como las tuvieron Lucifer, Adán y Eva.

 

No hay que ser muy perspicaz para concluir que esa reglamentación de Dios escrita en la Biblia establece en forma clara las condiciones para ser elegido como hijo de Dios, ese mismo Dios que desheredo a Adán y Eva a causa de su rebelión, decide otorgar más oportunidades al hombre, para  esa reconciliación Dios dio múltiples oportunidades a través de también múltiples pactos, partiendo del Adánico, Noé, Abraham,  Moisés, todas fallidas, hasta llegar a Jesucristo, con el cual queda muy claro que “la cuenta que paga la fianza que devuelve la ciudadanía del cielo la paga Jesús en la cruz”, por algo se llama “Nuevo Testamento”, usando la palabra “Testamento”, el cual es un documento que establece la voluntad de quien muere para que sus destinatarios lo hereden, en este caso el muerto es Jesús y los destinatarios “todos” nosotros.

 

Ah!!! Aquí algunos dirán “entonces tengo razón, Dios nos salva a todos”….entendámonos: DIOS QUIERE QUE TODOS SE SALVEN, PERO NO TODOS QUIEREN SER SALVADOS. Se dan cuenta de la diferencia? Pongamos una vez más una analogía para entendernos: “Navegamos en el Titánic, estamos cenando cuando aparece el capitán vociferando el inevitable hundimiento del  buque. Yo, como ingeniero naval, que participé  en la construcción de la nave, sencillamente me rio argumentando que dadas las especificaciones del diseño, este buque es insumergible, por lo que me niego a acudir a los botes de salvamento” El capitán me ofrece salvamento y yo REHUSO a subir a un bote cuando aun hay posibilidad de hacerlo (símil con Juan 3:36.Isaías 55:6). El llamado fue para todos, pero algunos como ese ingeniero que puso sus conocimientos técnicos por sobre la advertencia del capitán, y otros que estaban dormidos, borrachos o emparrandados, todos tan ajenos a la situación que no logran salvarse.

 

Dios como buen “capitán” quiere que TODOS se salven:

 

“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”(2Pedro 3:9).

 

En nuestras costumbres como hombres que nuestros herederos naturales sean nuestros hijos. ¿Quiénes son entonces los hijos de Dios?

 

“Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel que el padre no disciplina? Pero si os deja sin disciplina, de la cual han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos”( Hebreos 12: 7-8).

 

Nuestro problema es y ha sido siempre, e la falta de disciplina y el egoísmo. La verdadera disciplina es aquella que no hace excepciones. Los hombres en su condición egoísta simpatizamos mucho cuando la excepción a la regla es con nosotros, en cambio nos enoja sobremanera cuando la excepción es para otro, olvidando aquello que tantas veces invocamos: “Ley pareja no es dura”.

 

Por último recurro a una doctrina que difundida en la actualidad en especial por aquellos que reclaman “derechos” sobre hacer con su cuerpo “lo que les da la gana”; me refiero en especial a los partidarios del aborto y del llamado “matrimonio igualitario”. Ellos son dignos representantes de quienes reclaman libertad confundiendo libertad con libertinaje. Es cierto que tenemos decisiones en que Dios nos entrega la elección y allí cae el obedecer o desobedecer, así pues que quien  desobedece está usando su libertad, así que quien elige la muerte eterna….. ¡es su decisión haciendo uso de su libertad!

 

Si llegado a este punto usted sigue siendo  incrédulo…¡ hermano!…la decisión sigue siendo  suya; ya que si no existe la vida eterna, tras su muerte no pasara nada, pero si existe….¡será muy tarde para volver atrás! Al fin y al cabo libertad y  decisión fueron todas suyas.

 

 

 

 

 

 

ACERO INOXIDABLE

 

El acero no es un elemento que se encuentre libre en la naturaleza, su producción se origina a partir del hierro. El hierro es el metal de más alta presencia en la tierra, aunque El acero rara vez se puede encontrar en estado puro por su tendencia a oxidarse, característica que lo vuelve vulnerable ya que es conocido el alto contenido de oxigeno en nuestra atmósfera,

como también es sabido que el hierro al oxidarse pierde su resistencia mecánica y lo reduce en su última etapa a simple polvo. El hierro se refina desde su estado natural mediante métodos que usan altas temperaturas, una vez obtenido, para obtener acero se le somete a un procedimiento por medio del cual se elimina el exceso de carbono. El acero es un material muy noble que se presta para múltiples aleaciones según las características que se deseen incorporar, sean estos aceros para la construcción, para fabricar herramientas, maquinarias, para moldear y fundir piezas, para alta resistencia, y por supuesto acero inoxidable, este se obtiene al agregarle como aleación un 12% de cromo.

El acero inoxidable adquiere entonces prácticamente una característica de metal noble, como el oro y la plata, la propiedad de no oxidarse al contacto del ambiente natural; veo en este acero inoxidable un curioso y símil paralelo con la existencia del hombre.

San Agustín afirmó que el hombre nacía de naturaleza “depravada”, la palabrita, bastante dura, significa: “demasiado viciado en las costumbres, corrupto”. Costumbre se define como: “Hábito, modo habitual de obrar o proceder establecido por la tradición o por repetición de los mismos actos y que puede llegar a adquirir fuerza de precepto”, me pregunto: ¿cuáles hábitos o costumbres puede traer un bebé recién nacido?, ¿no es acaso el recién nacido, criatura perfecta, copo de nieve inmaculado que no ha tocado tierra, trozo de hierro no oxidado?, ¡trozo de hierro no oxidado!, pero sin protección contra el oxido del pecado, hierro puro que al contacto con el medio ambiente se va oxidando, que de no tomar medidas específicas puede degradarse para terminar siendo solo polvo de óxido de hierro.

¿Cuál sería entonces el camino para no oxidarse?…¡fácil!: transformarlo en “acero inoxidable”, eso no será precisamente mediante un alto horno, la propia Biblia habla de la refinación de los escogidos: “y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos terceras partes serán cortadas en ella , y se perderán; mas la tercera quedará en ella. Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba al oro.” (Zacarías 13:8-9). Este fuego no quema pero si purifica, en los tiempos de Zacarías no conocían el acero, mucho menos el inoxidable.

Se dice que el hombre es de naturaleza pecaminosa, yo lo pondría de otra forma: susceptible de corromper si no recibe ese tratamiento de “inoxidable” que recomienda el “fabricante”, ¿cual es ese tratamiento?; está establecido en Efesios 6:10-17, que dice: “Finalmente, dejen que el gran poder de Cristo les dé las fuerzas necesarias. Protéjanse con la armadura que Dios les ha dado, y así podrán resistir los ataques del diablo (pecado). Porque no luchamos contra gente como nosotros, sino contra espíritus malvados que actúan en el cielo. Ellos imponen su autoridad y su poder en el mundo actual. Por lo tanto, ¡protéjanse con la armadura completa!

Así, cuando llegue el día malo, podrán resistir los ataques del enemigo. Y cuando hayan peleado hasta el fin, seguirán estando firmes. ¡Manténganse alerta! ( velad). Que la verdad y la justicia de Dios los vistan y protejan como una armadura. Compartan la buena noticia de la paz; ¡estén siempre listos a anunciarla! Que su confianza en Dios sea como un escudo que apague las flechas encendidas que arroja el diablo. Que la salvación los proteja como un casco, y que los defienda la Palabra de Dios, que es la espada del Espíritu Santo”.

Hay quienes ven al cristianismo como un cuadro para colgar en la pared y los mensajes de la Biblia como una novela difícil de leer y mucho más de entender, ¡cuan lamentable error!, la Biblia “no vuelve loca a la gente” , como nos decían en tiempos de la escuela, ni se refiere a un Dios ausente y lejano…¡de ninguna manera!: quienes nos empeñamos en estudiar La Palabra podemos dar testimonio que Dios está presente, con El hablamos a diario, para buscar dirección y ayuda en nuestro camino, para ser mejores personas, dignas de ser llamadas sus hijos, por supuesto no somos “inoxidables”, mucho menos perfectos, tal vez moriremos imperfectos y lleguemos a las puertas del cielo “un poco oxidados”, pero con la certeza de haber intentado, bajo su protección y amparo, cumplir con el deber de luchar para deslastrarnos de todo lo malo que se nos ha pegado tras esta pasantía por la tierra.

Algunos nos ven como extraterrestres, otros como fanáticos, lo que no saben es que el mundo sería muy distinto a esa imagen putrefacta que está a la vista, si la mayoría de los hombres cumpliesen siquiera los mandatos de “amar a Dios con todas tus fuerzas, y al prójimo como a sí mismo”. Fácil es decirlo, difícil es llevarlo a la realidad, pero …¿qué hay de difícil para el autor de lo visible y de lo invisible?.

TIEMPOS DE HIPOCRECIA

En tiempos de hipocresía, cualquier sinceridad parece cinismo» (Somerset Maughan).¿Podría alguien negar que la hipocresía constituye en la actualidad una práctica tan común al punto de verse como parte del paisaje?, la hipocresía fue perfectamente descrita por quien históricamente se ha conocido como el más claro exponente de la estrategia sucia, inspirador de dictadores sin escrúpulos: Nicolás Maquiavelo; «Es de gran importancia disfrazar las propias inclinaciones y desempeñar bien el papel de hipócrita». Disfrazar inclinaciones implica que mostrar las auténticas no es conveniente para lograr objetivos, y si no son convenientes de mostrar es que santos no son.

En su libro «El Príncipe», aconseja a los tales (los «príncipes» representaban autoridad), «que deben ser amados y temidos simultáneamente, pero como estas relaciones muy raramente se dan al mismo tiempo, aclara que resulta mejor ser temido que amado, fundamenta tal afirmación en que en al momento de una revolución, el pueblo puede olvidarse del amor, pero el temor siempre lo perseguirá. En consecuencia, si un soberano es temido hay menos posibilidades de que sea destronado.

Maquiavelo recomienda como mejor estilo de gobierno el ser autoritario, ya que la clemencia o la liberalidad dan mucha libertad para que las personas y los hechos que desarrollen, puedan dar lugar a rebeliones, masacres y matanzas que puedan impactar en toda una población, en cambio, practicando el autoritarismo, ejecutando o neutralizando a unos pocos puede servir de ejemplo para mantener el clima de temor necesario que asegura estabilidad. Para ejecutar esta estrategia maquiavélica, por supuesto es preciso «disfrazar inclinaciones y desempeñarse como hipocrita», pecado que acompañan sus hermanos, mentira, infamia y calumnia.

Bertol Brecht, dramaturgo alemán, comunista y crítico de la realidad escribió: «Cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad, es hora de comenzar a decir la verdad». Hoy nos podríamos preguntar: ¿Será que vivimos esa situación hoy?.

Tanto hipocresía como prostitución parecen ser las practicas humanas más antiguas de la humanidad, la Biblia describe a los hipócritas más conocidos: los fariseos y escribas, siendo los primeros miembros de una secta político-religiosa y los escribas copistas de la Sagradas Escrituras y doctores e intérpretes de la ley, sobre ellos Jesucristo dijo:

«Mas ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando» (Mateo 23:13), recomendando a la gente y sus discípulos » Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras , porque dicen y no hacen. Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias y extienden sus flecos de sus mantos ; y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en la plazas, y que los hombres les llamen : Rabí, Rabí» ( Mateo 23: 3-7).

¿Quién dijo que la Biblia no está actualizada?

 

     IMPIEDAD

Cuando de nosotros se trata, nunca consideramos siquiera la posibilidad de ser catalogados como pecadores ( impíos), al fin y al cabo «somos cristianos», no somos ateos ni mucho menos malvados; asistimos casi siempre al servicio dominical, evitamos caer en pecados escandalosos, diezmamos, oramos un par de veces al día, en general llevamos unas vidas ordenadas y respetables, ¿cómo entonces puedo caer en la categoría de impío?.

Contrariamente a lo que generalmente se piensa, la impiedad y la maldad son conceptos diferentes, cualquiera puede ser amable y respetable pero a la vez impío, la impiedad describe una actitud hacia Dios, la verdad es que la mayor parte del día la vivimos en «en piloto automático», todas esas actividades mencionadas arriba; al salir a la calle las empezamos a actuar como si Dios no existiera o estuviera al menos ausente, pasamos horas sin siquiera acordarnos del Señor, en este sentido no hay diferencia alguna con ese prójimo amable, decente pero incrédulo. Antes de tomar una decisión Santiago 4:13-15 dice que deberíamos decir » Si el Señor quiere, viviré y haré esto o aquello», Santiago no condena el planificar, lo que condena es desconocer la dependencia de Dios, pero tampoco debemos remitir el asunto a recitar esas palabras tan comunes del «si dios quiere», tan usuales y superficiales como la bendiciones que muchos regalan a destajo sin la conciencia sobre el significado y en algunos casos sin siquiera una mínima limpieza espiritual para andar ordenando a Dios repartir bendiciones.

Pablo en Colosenses 1:9-10 nos recomienda orar pidiendo sabiduría y discernimiento, a fin de agradarle en todo, no está mal presentar a Dios nuestras necesidades materiales, pero si eso es todo lo que pedimos , estamos tratando a Dios como un «sirviente divino».

El «todo» lo que hagamos de 1Corintios 10:31 se refiere a que debemos comer para su gloria, conducir nuestro automóvil, comprar en las tiendas, trabajar en la oficina, reunirnos con los amigos, hablar con el fiscal o policía que nos detiene para pedirnos los documentos, incluso para pedir soborno, o sea comportarnos con la certitud de hacer todo como a Dios le agrada. Asociado a esto, está el ejemplo que damos a los que nos observan (Mateo 5:16, Romanos 2:23-24), el cual resulta tan relevante, como que alguna vez se escuchó a un hijo declarar » si Dios es como mi papá, no quiero saber nada de Dios»

No tenemos conciencia cabal de nuestra dependencia de Dios, en algunos países se concede libertad bajo fianza o condicional a presos con la limitante de no poder salir del Condado o del Estado, para esto les ponen un rastreador electrónico que lo delate en caso de violar la restricción, esta figura permite hacer el símil para nuestra dependencia de Dios: El nos otorgó libertad provisional de la cárcel del pecado, bajo la fianza de su hijo Jesús, El no necesita rastreadores satelitales para saber lo que hacemos y como lo hacemos pues todo lo ve, por ello si de verdad queremos seguir gozando de esa promesa de la libertad eterna, libre de los pecados del mundo, no caigamos en el engaño del enemigo que ofrece una «fuga» de la libertad provisional sin consecuencias.

La total impiedad y la piedad total son los extremos de una línea, todos nos encontramos en algún punto de ella, la única persona que vivió una vida perfectamente piadosa se llamó Jesús, pregúntese donde se ubica usted, hablamos de la importancia que tiene Dios en su vida.

 

 

JUZGAR A LOS DEMAS

Juzgar a los demás es uno de los más sutiles entre los que hemos llamado «pecados respetables», porque lo disfrazamos para que aparezca como «correcto», este empeño se enmarca en un contexto de muchas opiniones y doctrinas donde solo las propias las calificamos de » correctas».

Uno de los desafíos más difíciles que enfrenta el hombre es el verse a sí mismo, la mayoría de las veces recurre a » verse como le gustaría que lo viesen», lo cual no tiene por qué coincidir con la realidad, porque resulta mucho más fácil ver la paja en el ojo ajeno que ver la viga en el propio ( Mateo 7:1-5), siempre ha sido más fácil criticar al prójimo, para suplir esta debilidad los cristianos recurren al hermano en Cristo para que lo exhorte y «aterrice», cuando esto no sucede y en vez de advertencia se consigue adulación, se cae muy fácil en juicios injustos y mentirosos, agregando la patética situación que el venezolano grafica con «cachicamo diciéndole a morrocoy conchúo», incrementando la culpa al asumir el papel de juez que corresponde solo a Dios.

Todo lo anterior no significa en lo absoluto que nunca debamos juzgar las prácticas y creencia de los demás, en esa actitud se cae fácilmente en la actual trampa del «open mind» (mente abierta) que bajo el pretexto de no juzgar a los demás y de la inclusión, se acepta como normal el aborto, la homosexualidad, el uso de drogas etc. Pongamos un ejemplo más claro con un problema bien simple y de actualidad: la obesidad, nada se gana con acusar de glotón al que come mucho, mucho más productivo sería hablar de las ventajas que trae un alimentación equilibrada y en especial de las malas consecuencias de no observarla, así se «ataca al pecado y no al pecador».

Cuando el estilo de vida de una persona o su conducta están claramente fuera de la enseñanza de la Biblia, tenemos el derecho de proclamar que tal persona está en pecado, hay descripción de la espiral descendente hacia la depravación descrita en Romanos 1:24-32, o en la descripción de «las obras de la carne» de Gálatas 5:19-21, o las características de los últimos días en 2Timoteo 3:1-5, estas prácticas son claramente pecaminosas, y cuando las juzgamos como tales , simplemente estamos de acuerdo con la Palabra de Dios. La Biblia es la que juzga, no nosotros.

Debemos hacer énfasis en que callar en esta situación nos transforma en cómplices, en todo caso recordemos que el juicio de Dios incluye castigo o premio, nosotros solo debemos señalar el pecado, no haciendo escarnio ni señalamientos sobre el infractor. En cualquier circunstancia no podemos juzgar sintiéndonos superiores o más justos, pecamos si condenamos al pecador sin reconocer que nosotros mismos también somos pecadores ante Dios.

Para algunas personas en la actualidad esto no es relevante porque no dan importancia a los principios, y toda vez que se discute un tema que afecte las doctrinas, asumen la actitud resumida en el argumento: «¿Por qué te preocupas tanto por eso?, ¿por qué no podemos solamente amar a Jesús y llevarnos todos bien?», lo cual debería ser una gran realidad, pero no pasa de la irrealidad en la medida que el verdadero compromiso cristiano no deje de expresarse solo en palabras y pase a ser una vivencia real de cada momento en nuestras vidas.

 

 

LA PRIMERA PIEDRA

Esta piedra bien podría referirse a la ceremonia usual con que los políticos publicitan con pitos y flautas la inauguración del inicio de un nuevo proyecto, sin que eso signifique ni garantice de manera alguna que se llevará a cabo en su totalidad, este tema da para otro artículo; el actual pretende relacionarse con la respuesta que Jesús dio a los Escribas y Fariseos cuando intentaban ponerle a prueba sobre la medida de lapidación a ejecutar, conforme a la ley judía, sobre la mujer sorprendida en pleno acto de adulterio; el dictamen fue lapidario: » El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella»( Juan 8:4), no mostrando con esto aprobación hacia el adulterio, sino aclarando que para juzgar el pecado del prójimo es preciso tener autoridad moral, misión imposible para los hombres que siempre pecamos, sea por acción u omisión.

Si actualizáramos el pasaje bíblico: ¿cómo sería la escena hoy ?, seguro que la mayoría de quienes empuñaran piedras no vacilarían en lanzarlas, ¿qué haría la diferencia con los judíos de los tiempos de Jesús?; suponiendo que repitiéramos acusadores, mujer adúltera y el propio Jesucristo, encontraríamos que el cambio estaría en los acusadores, estos personajes son los que han cambiado en forma radical, escribas y fariseos eran estudiosos de la ley, hombres hipócritas sobre los cuales Jesús recomendó «hacer lo que decían, mas no hacer como ellos hacían», estos, no obstante por estar en presencia del inmenso poder moral del que los increpaba, sucumbieron y dejaron los peñascos en tierra, hoy no podríamos siquiera decir que los que lanzan juicios son doctores de la ley, hoy más bien hay quienes sin conocimiento ni autoridad ni moral, se sienten con el derecho a acusar , juzgar y condenar en forma gratuita a sufrir penas abusivas, hoy a esos «jueces» ni siquiera la presencia del propio Jesús los inhibiría, su incredulidad ,su fanatismo, su falta de valores morales, los movería a lanzar no una sino mil piedras si las consiguen, en contra de quienes les «interesa declarar como culpables».

Son demasiadas las oportunidades en que sin siquiera derecho a defensa se condena a una persona emitiendo la acusación en forma de » combo instantáneo»: juicio, condena y sentencia incluidos, no importando para nada lo que usualmente se dice sobre » cachicamo diciéndole a morrocoy» o la fílmica frase de » ¡mira quién habla!».

No me refiero solamente a un grupo en particular, me incluyo tal vez hasta a mí mismo, por ello si en eso he caído alguna vez pido perdón a Dios; lo último que quisiera es pertenecer a la categoría de fariseo, por desgracia personajes más populares y numerosos de la actualidad, no importando si son de gobierno u oposición, venezolanos o gringos, cubanos o rusos, sacerdotes o pastores, rojos o blancos, negros o amarillos; hoy resulta muy difícil creer en hombres pues la traición, la mentira y la falta de integridad son las que reinan en nuestros tiempos.

«Pero ellos al oír esto, acusados por su conciencia, salieron uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús y la mujer que estaba en medio» ( Juan 8:9).

Los fariseos de la época de Jesús al menos tenían conciencia, los contemporáneos no la conocen.

 

LA SOBERBIA REINANTE

La soberbia es definida por el diccionario como: «Altivez y apetito desordenado de ser preferido a otros. Satisfacción y envanecimiento por la contemplación de las propias prendas con menosprecio de los demás. Cólera e ira expresadas con acciones descompuestas o palabras altivas e injuriosas». La palabra «altivez» que muchas veces usamos como sinónimo de gallardía, solo se define como «orgullo, soberbia», la palabra «prenda» , no solo corresponde a una «prenda de usar como joya o ropa , o garantía dejada por algo», la sorpresa está en que también significa «cada una de las perfecciones o cualidades físicas y morales que posee una persona. Hombre de prendas». De esta manera la definición quedaría más entendible así: «Orgullo y apetito desordenado de ser preferido a otros. Satisfacción y envanecimiento por la contemplación de las propias perfecciones o cualidades físicas y morales con menosprecio de los demás».

Esta última definición resulta más bien un retrato de personajes muy bien conocidos en la vida pública venezolana, personajes que se proclaman como «irremplazables, únicos capaces de poder guiar el país», agregándole contra los que se atrevan a pensar distinto y oponérsele, los apelativos de «apátridas, vendidos a intereses extranjeros, ignorantes, escuálidos, y muchas etc.» . La paradoja es que los autores de tales actitudes de soberbia en algunas oportunidades han enarbolado cruces y declarado su cristianismo, y lo peor de todo: algunos que se proclaman cristianos, aplauden y apoyan los arranques de soberbia, de justicia manipulada y parcializada, de abuso de poder, de prepotencia y ventajismo.

Quienes piensan que religión y política deben caminar separadas, me perdonan, pero sigo pensando en la figura del diablo vendiendo cruces; sencillamente no es posible predicar amor y sembrar odio, no es posible amar al prójimo e irrespetarlo con ataques virulentos y agresivos, o ignorando su existencia. Ser cristiano significa vivir como cristiano, amar a Dios por sobre todas las cosas, con todo el corazón y con toda la mente, y como segunda norma: amar al prójimo como a sí mismo.

«El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa, aborrezco» (Proverbios 8:13)

«Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas» (Mateo 7:12).

«Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado» (Mateo 12:37).

«Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios» (Santiago 3:8-9).

«No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle sois esclavo de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de obediencia para justicia» (Romanos 6:16).

Si alguno se siente ofendido por este artículo; no soy Dios para juzgarle, pero sí le pediré un favor: no diga que es cristiano púes deja a Cristo muy mal parado.

 

 

LA LENGUA TAMBIEN MATA

Decíamos en ocasión anterior, que no es necesario empuñar un arma para matar a una persona, también existe la muerte espiritual, esa que se consigue por imitar a aquellos personajes que por su popularidad y carisma inducen a sus seguidores a practicar el mal; la historia registra a fanáticos como Hitler, cuyo legado se tradujo en millones de muertos, no solo de los perseguidos, de los neutrales, también de sus seguidores y esbirros. Este fenómeno se consigue en todos los ámbitos de la vida; artistas que inducen al uso de droga u homosexualidad, funcionarios corruptos que fungen de «ejemplo» para quienes buscan atajos hacia la riqueza, hasta se registran líderes religiosos que han inducido a suicidios colectivos o prácticas de promiscuidad y satanismo.

Entre los «puñales» de la lengua, el más común es el chisme, y no es el único, aquí entran también las mentiras, las calumnias, las críticas, las palabras ásperas, los insultos, el sarcasmo y la ridiculización, en general cualquier forma de hablar que hiera a otra persona , sea que estemos hablando con ella o de ella, constituye un pecado de la lengua.

Algunos dirán_: «¡Ya!…..ya empezó este tipo a hablar de Dios y del pecado!»….¡sí!…¿por qué no?, ¡si la mayoría de los ciudadanos de este país dicen creer en Dios y ser cristianos!, por ello es bueno hablar del pecado, y si alguien se sintiere aludido; me perdona, pero le recuerdo que me remito a hablar del pecado y no del pecador, así es que si «las piedras caen en su tejado», le sugiero que medite sobre sus declaraciones sobre Dios y cristianismo, pues si no practica lo que dice creer, sencillamente debe cambiar su actual actividad o profesión por la de fariseo .

Jesucristo nos advirtió «que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio» (Mateo 12:36). Por otro lado Santiago escribió en su epístola «Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno» (3:6). Debemos erradicar de nuestro lenguaje toda palabra que destruya a otra persona.

Hermanada al chisme está la calumnia, que no es otra cosa que declarar algo falso o malinterpretar algo acerca de una persona con el propósito de difamarla o ensuciar su reputación, esto sucede con regularidad en las campañas políticas pues suele suceder que se calumnie a los opositores adjudicándoles una postura basada en declaraciones fuera de contexto, tiempo o editadas con el fin de manipularla en el presente, así el hecho haya ocurrido hace mucho.

No solo se peca por «decir algo de alguien», también se hace por la forma de expresarse sobre otros, el hablar pecaminoso incluye las palabras ásperas, sarcasmos, insultos y poner el ridículo a los demás, el común denominador de todas esta formas negativas de hablar es que están destinadas a rebajar, humillar y herir a la gente.

Detrás de cada chisme, calumnia crítica, insulto o sarcasmo, está un corazón lleno de pecado, «Porque de la abundancia del corazón habla la boca» (Mateo 12:34). La lengua es tan sólo el instrumento que permite ver lo que alberga el corazón.

 

LA UNION Y LA FUERZA

Ese sábado, mi esposa y yo decidimos hacer mantenimiento a las matas que adornan la entrada a nuestra casa ubicada inmediata a la escalera externa, cuando mi esposa decidió botar los desechos, una vez abajo, oí que exclamaba «¡ cayó un pajarito a mis pies!», estuve al borde de hacer una broma al respecto, lo que lo impidió fue el verdadero alboroto que formaba una bandada de pájaros, la que mi esposa inicialmente interpretó como riña, quedando descartada al notar a un gavilán acorralado bajo las ramas de una palmera y a los pequeños pajaritos arremetiendo contra él picoteándole el lomo y la cabeza, de verdad la escena era digna de filmar, mas eso no estaba disponible al momento, el gavilán graznaba intentando intimidar a la bandada, pero lejos de lograrlo, más bien estos arremetieron con más fuerza haciéndole emprender el vuelo de huida, escena increíble: Goliat huyendo de tres o cuatro David, que imagino las oficiaban de líderes. Esperanzados en salvarlo pusimos al pajarito herido a resguardo en una caja de zapatos provista de agua y granos, permanecimos elucubrando sobre el herido, quien era un joven espécimen que de seguro volaba rezagado debido a lo voluminoso de su atiborrado buche, que de seguro por glotón resultó ser la presa escogida por el depredador. La muerte del pajarito fue tema todo el fin de semana, algo nos inducía encontrar una interpretación, la conseguimos como una analogía de lo que pasa en nuestra vida diaria.

En el ataque del gavilán y la muerte del goloso, graficamos el ataque del mal, eso que los creyentes llamamos demonios; ellos, por su aspecto seductor , por su paciencia, estrategia y capacidad para distinguir al más débil y la oportunidad para atacar, convierte el pequeño drama en una parodia de las caídas del hombre ante el embate del mal, éste nunca se presenta como algunos dicen: oliendo a azufre, con cachos , tridente y de color rojo, más bien luce agradable y tentador, nunca con aspecto amenazante, ataca al vulnerable y al ávido de placeres carnales en el momento menos pensado, como hace el león ( 1 Pedro 5:8): solapadamente, buscando al más débil, usando la brisa en contra para no ser percibido, contando con la ventaja y seguridad de la sorpresa y del temor de la manada que huye buscando cada uno salvar su propio pellejo permitiendo así la muerte de la víctima, pero tanto en el caso del gavilán como del león, el final puede cambiar cuando hay una manada o una bandada que enfrenta al agresor.

Los hombres siempre estamos amenazados por el ataque del pecado, solitarios somos más vulnerables, los cristianos sabemos esto, por ello conseguimos en la hermandad de la congregación la seguridad que ante algún peligro encontraremos apoyo, ayuda y consejo.» No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que el día se acerca» (Hebreos 10:25). «Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo»( 1 Corintios 12:12).

Este ejemplo debería servir para que los cristianos nunca nos separemos del cuerpo, ni por ideologías de hombres, ni por idolatrías hacia otros seres humanos, juntos somos la fuerza para vencer al mal.

 

 

LA VACA CULPABLE

¿Recuerdan el libro de «La culpa la tiene la vaca»?; por si no lo leyó: es una buena descripción de cómo las personas vivimos buscando excusas para relevarnos de las responsabilidades que nos toca cumplir , en este caso se parte de la mala calidad del material de cuero de unas carteras, buscando culpables éste no se consiguió en el talabartero, ni en quien suministró el cuero, ni en la curtiembre, ni en el matadero, ni en el ganadero sino que se concluye finalmente que la culpa de la mala calidad de las carteras la tiene «la vaca que dio el cuero»…..¡pobre vaca! , en la cadena de fabricación fue la única que no pudo defenderse.

Todo esto me trae a colación palabras de un maestro que tuve en primaria, él grabó en mi memoria un par de respuestas ante quienes usaban lenguaje típico de quien evade responsabilidad y acude a excusas apelando a frases encabezadas por «es que yo creí qué……» o» es que yo pensé qué…..», ante las cuales la sentencia caía indefectiblemente. » no me venga con creíques ni penseques» ; ¡tantos años han pasado y sigo escuchando excusas con la misma orientación! , mi madre solía combatirlas excusas con «el que cojea le echa la culpa al empedrado». A mi me trae a la memoria la excusa más antigua en la historia del hombre : » La mujer que tú me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí» y la mujer agregó » la serpiente me engañó, y comí»; en este capítulo original del comienzo de la humanidad ( Génesis 3:12-13) la vaca es reemplazada por la serpiente, y esta representa a un Satanás proveedor de la excusa para desobedecer.

Todo lo anterior contiene un aspecto trascendente para la vida humana, tan importante como la obediencia. Jesucristo nos recordó como primer mandamiento «amar a Dios por sobre todas las cosas», pareciera que son muy pocos los que entienden lo que en realidad significa ese «amor», se le malentiende con el amor humano, el cual usualmente lo confundimos con la pasión, pero hay amores menos carnales, como la amistad, a ella la relacionaríamos más bien con «empatía: identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro», en lenguaje humano esta sería la definición más cercana de lo que debería ser el amor humano hacia un Dios justo, generoso y amoroso, Dios Creador de todo visible e invisible que identificado como nuestro Padre, como Padre es nuestro fabricante. Haciendo una analogía extrema: ¿podría un producto fabricado no obedecer las instrucciones del productor?; imagínese usted siendo un carro de paseo y como tal decidiera asumir como uso el cargar sacos de cemento, no cabe la menor duda que terminaría destruido en corto plazo , de igual manera el hombre que da uso a su cuerpo y vida contraviniendo las «especificaciones del fabricante», termina en la ruina. La desobediencia siempre estará íntimamente relacionada con las excusas y las excusas con las sugerencias de Satanás incitando a la autodestrucción.

Adán no obedeció las instrucciones del fabricante, se excusó tras la mujer y ella en la serpiente, el resultado fue para la mujer : » parir con dolor y el sometimiento al marido» , para el hombre: » comer de la tierra con dolor y sudor, polvo eres y en polvo te convertirás»

El autoengaño siempre conducirá a las excusas y las excusas al fracaso.

 

 

LA VIDA EN PILOTO AUTOMATICO

Está en los aviones, también en los automóviles; se dice que en un futuro cercano las calles y autopistas estarán trazadas con implementos electrónicos que guiarán los carros para que circulen sin peligro de choque , interferencia ni infracción, sin que una persona los maneje.

Nosotros mismo tenemos uno…¿no lo sabía?, ¡pues sí!; ese que muchas mañanas decide llevarnos por donde no queríamos ir, ese que no nos permite cambiar la rutina y vuelve a llevarnos por donde decidimos no ir, ¿no le ha sucedido? , a ese «piloto automático» la mayoría de las veces la llamamos «costumbre», él es el culpable de la dificultad para cambiar, por eso es tan difícil dejar vicios, incluyendo «hábitos» más graves como mentir, robar, fornicar y toda esa familia de cosas malas que muy pocos se atreven a llamar pecado, pareciera que el ambiente nos mantiene hechizados y nos convence de seguir «el piloto automático de los demás «, ¿no?, pues busque estacionamiento en una calle donde normalmente es difícil de hallar; consiga una cuadra entera sin carros estacionados, decida hacerlo usted , haga su diligencia y cuando vuelva conseguirá que la cuadra está completamente llena de carros…¡ser el primero era lo difícil!.

Para nadie es un misterio que el mundo vive en constante lucha entre el bien y el mal, aunque la pinten entre «la fuerza y el lado oscuro» , sigue siendo entre demonios y ángeles, ¿no cree en eso?; ¿ha leído las recomendaciones que hacen los expertos en seguridad para evitar secuestros? , una de las primeras es » no siga todos los días la misma ruta para ir a casa u oficina, los delincuentes estudian sus hábitos para planear el ataque», curiosa coincidencia: el demonio estudia sus costumbres, su «piloto automático» que lo hace actuar sin pensar, para atacarlo cuando esté desprevenido, exactamente en «piloto automático».

Este piloto automático no se restringe a los actos puntuales ( ¿o pecados puntuales?) , por desgracia se refiere en muchos casos a nuestra propia vida, empiece por preguntarse ¿para donde quiero ir ?, ¿en qué creo? y ¿qué hago en congruencia con lo que creo?, si usted tiene como destino el norte , ¿viajará con rumbo sur?, eso no tendría sentido pero por desgracia sucede demasiadas veces en nuestras vidas; decimos creer en Dios y lo ignoramos, decimos amar nuestra familia y la herimos o ignoramos. Pero hay algo más grave: demasiados jóvenes viven sus días cual pajaritos, solo existiendo, los aviadores toda vez que salen a volar presentan un plan de vuelo, igual hacen los marinos, en los países desarrollados cada actividad tiene un itinerario, un programa, un horario , el cual se cumple en forma exhaustiva , pareciera que esto marca la gran diferencia entre ellos y nosotros, lástima que para ellos sea solo herramienta económica y que los demás planos de la vida humana estén en decadencia, ¿cómo buscar lo realmente importante si » nadie sabe para donde va si no sabe dónde queda».

Comparemos entre «lo que creo con lo que hago», recordando que «el caminos del infierno está pavimentado con buenas intenciones»…¡ah! ..usted no cree en el infierno; si de verdad no existe…¡tranquilo1 que nada pasará ,pero ……¿ y si existe?…¿tomará usted el riesgo? , ¿seguirá viviendo en piloto automático?.

 

LA VIOLENCIA COMO MODA

Es muy cierto que la falta de seguridad física no es exclusividad de Venezuela, pero pareciera que la violencia extrema sí; las crónicas rojas de los periódicos se han cansado de reseñar que » la víctima fue ultimada de dieciocho balazos o de treinta y cinco puñaladas» , como si un par de tiros o puñaladas sin acompañamiento de saña no fuesen suficientes para terminar con la vida de un ser humano, aquí vale preguntarse el porqué, de donde se origina la violencia extrema y qué la desata.

Se dice que «la violencia es la razón de los que no tienen razón»; se supone que con tantos siglos de civilización, sería hora que los hombres nos entendiéramos con palabras y no con golpes, pistolas o fusiles, tanques y bombas, la reacción violenta la podemos relacionar con el animal acorralado, ¿no es que estamos hablando de seres inteligentes, con voluntad, sentimientos e intelecto?, esa violencia extrema nos está acercando al animal primitivo que mata para comer o sencillamente cuando ve amenazada su camada, la violencia en nuestras calles la podemos relacionar con neurosis, la neurosis con el estrés, y el estrés como derivado de las crisis, muchos países pudieran justificar su inseguridad en la crisis económica global actual, de la cual nuestros gobernantes nos aseguraron estaríamos exentos, ¿cuál sería entonces el elemento percutor de la violencia en Venezuela?.

Podríamos entrar fácilmente en lo que significa «lucha de clases» que se ha predicado por los actuales gobernantes, pero ese tema se los dejo a los políticos, más que «el pecador», lo que me interesa es «el pecado».

Para que exista fruto, alguien debe de haber sembrado una semilla, para que el fruto sea bueno, la semilla ha de ser también buena, lo que se ha sembrado en el país desde hace mucho más de 54 años no ha sido precisamente «semilla buena», lo que se ha sembrado como ejemplo de padres a hijos ha sido la «viveza criolla» , buscando la oportunidad de burlarse y aprovecharse de todo «incauto» que se ponga por delante, cambiando la vocación de servicio por el «cuanto hay para eso», la siembra tiene nombre: pragmatismo, al pragmatismo le asquea sobre manera que existan valores y principios morales y éticos.

De aquí parte el que existan muchos que con pistola en mano sientan poco menos «hacer justicia» al quitar a los demás una posesión legítimamente ganada a punta de esfuerzo y trabajo, incluyendo en ese «quitar», el quitar la vida, ese acercamiento a la bestia salvaje denota el retroceso al primitivismo, a la ley del más fuerte donde no caben los escrúpulos.

Como paradoja, se ha manoseado en forma casi blasfema la imagen de Jesucristo y la palabra amor, desconociendo (¿cómo no podría ser?) lo que los cristianos entendemos por amor: » El que ama tiene paciencia en todo, y siempre es amable. El que ama no es envidioso, ni se cree más que nadie. No es orgulloso. No es grosero ni egoísta. No se enoja por cualquier cosa. No se pasa la vida recordando lo malo que otros han hecho. No aplaude a los malvados, sino a los que hablan con la verdad. El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo. Solo el amor vive para siempre» (1Corintios 13:4-8a). Los exhorto a sobreponer estos conceptos a nuestro entorno.

 

LA MENTIRA COMO OFICIO

Imaginemos hacer una encuesta publica con la sola pregunta «¿Es usted mentiroso?, estoy seguro que el resultado daría un aplastante triunfo al «no», lo cual a mi parecer también seria una gran y descomunal mentira pues si somos honestos, en el mundo reina la mentira, aunque sea disfrazada de «mentira blanca, media verdad o mentira piadosa», para «no caernos a mentiras» :mentira es mentira, así la encerremos en eufemismos. La mentira ha llegado a ser una practica tan generalizada que cada vez son muchos los que ingresan a la filas de los escépticos que ni siquiera creen en Dios.

Hay muchas definiciones de la palabra mentira pero en esta oportunidad no recurrí a la enciclopedia, lo hice a la popular Wikipedia para ver lo que dice al respecto:

«Una mentira es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa en todo o en parte, esperando que los oyentes le crean, ocultando siempre la realidad en forma parcial o total. Una cierta oración puede ser una mentira si el interlocutor piensa que es falsa o que oculta parcialmente la verdad. En función de la definición, una mentira puede ser una falsedad genuina o una verdad selectiva o exagerar una verdad. A las personas que dicen una mentira, especialmente a aquellas que las dicen frecuentemente, se las califica de mentirosas. Mentir implica un engaño intencionado, consciente, estudios demuestran que el ser humano tarda más mintiendo que diciendo la verdad.

También es mentira el acto de la simulación o el fingir. Por ejemplo: si alguien atropella a una persona y huye del lugar sin ser identificado y, después de un tiempo, regresa y se mezcla con los curiosos y finge indignación por lo ocurrido, está mintiendo a todos aquellos ante quienes simula o finge inocencia. En otras palabras, para mentir no se necesita decir palabra alguna.

El tipo más grave de mentira es la calumnia, ya que con esto se imputa siempre a algún inocente una falta no cometida en provecho malicioso.».

La mentira es maligna pues engendra desconfianza y la desconfianza desunión, ha pasado a ser una practica tan común y generalizada que hasta existe un refrán que claramente lo señala: «Piensa mal y acertaras», o sea; parte siempre juzgando al prójimo como culpable, la inocencia es lo que hay que probar. Esto ha sido el gran logro de Satanás pues ha conducido al hombre a desconfiar de todo lo que ve y escucha, ¿qué esperar entonces de lo que no esta ante sus ojos?

«Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en el. Cuando habla mentira, de suyo habla, porque es mentiroso, y padre de mentira.» (Juan 8:44).

El engaño y la decepción originan separación de matrimonios, disolución de empresas, de amistades, incluso ponen a toda a una nación a que sus ciudadanos se miren unos a otros como enemigos, la verdad alumbra el camino del hombre; , la mentira trae tinieblas y con ella el desmantelamiento de cualquier tipo de organización humana.

De los que irán al cielo dice Apocalipsis 22:14-16: » Afuera están los perros, los hechiceros, los inmorales, los asesinos, los idolatras y todo aquel que ama y practica la mentira».

LAS HIJAS DE LA IRA

La ira constituye una verdadera semilla de maldad, está incluida entre la colección de calamidades que Gálatas 5:19-21 denomina «frutos de la carne» , o sea nacidos en la carne de quienes solo viven para cultivarla, en aquellos que se manejan dominados solo por sus apetitos y por sus instintos, negando así algo que distingue al hombre del resto de compañeros en la escala animal: el dominio propio.

La ira es un pecado prolifero; tiene mucha descendencia pues sus hijas a su vez generan vástagos cada vez más peligrosos, se podría decir que la ira es una vorágine que mientras más se adentre en ella, mayor es su capacidad de daño.

La madre ira se define como: «pasión del alma que causa indignación y enojo. Apetito o deseo de venganza. Repetición de actos de saña, encono o venganza», la ira suele estar presente en muchos eventos humanos que disfrazan su origen iracundo, es más; se podría decir que en Venezuela flota en el ambiente y en sus males su presencia.

El resentimiento surge al aferrarse a la ira almacenada en el corazón, con la creencia que nada se puede hacer para contrarrestarla, de no conseguir salida se puede «embotellar» por quien se siente abusado y no ve salida al problema, esto le puede suceder a un empleado ante un jefe abusador, como sucede con muchos venezolanos que sufrieron largos años de marginación, y también a los que sufren abusos por parte de los que las ofician como autoridad. El resentimiento es más difícil de resolver pues la persona afectada vivirá sin sanar heridas, alimentando el reconcomio.

La amargura viene de un resentimiento resignado a regañadientes, que crece hasta convertirse en animosidad persistente producto de sentir que la situación no tiene salida ni solución, el típico amargado es aquel que «perdona pero no olvida» ( ¿¡…!?).

La enemistad u hostilidad, es una amargura más activa, pues la amargura aún puede ser disfrazada, en cambio la enemistad y hostilidad se expresan abiertamente, ya sea hablando mal o denigrando al objeto del odio, la enemistad y hostilidad diseminan su veneno por todos lados involucrando a otras personas. Esto se ha podido presenciar en algunos exponentes en acción frente a micrófonos o pantallas de televisión.

El rencor ya es una ira devenida en odio, su condición extrema busca la venganza, este es el verdadero riesgo a superar por los venezolanos, requisito para volver a mirarse como hermanos tras un prolongado lapso donde el resentimiento, amargura y la enemistad han sido prolijamente cultivados.

¿Cómo enfrentar la ira para que no siga proliferando?; para quienes son cristianos de verdad: primero, reconocer la soberanía de Dios, El no es quien provoca que se abuse de nosotros, pero sí lo permite con algún propósito como producir el crecimiento en semejanza a Cristo. .

Segundo: mediante la oración para que Dios nos ayude a crecer en amor y así poder ignorar o superar los agravios.

Tercero: aprender a perdonar, tomando inspiración en Mateo 18:21-35.

Todo esto no significa que debamos servir de «alfombra» ante quienes abusan; hay momentos en que debemos alzar la voz para defender lo correcto y justo, pero sin caer en la tentación de pecar en ira.

 

 

LEALTAD Y TRAICION

Palabras muy de actualidad, en lo internacional por el caso Snowden, en lo nacional por las constantes acusaciones de «traidores a la patria » (diciendo patria cuando debería decir gobierno). Para entender el tema debemos analizar sus significados ya que justamente por la semántica; los hombres no nos entendemos.

La palabra lealtad se deriva de leal, la que significa «que guarda a alguien o algo la debida fidelidad. Dicho de una acción: propia de una persona fiel», hay quienes son leales a sus vicios, otros a sus principios, familia y amigos, a lo que acepta y cree como verdad, en cualquier caso el calificativo leal no implica en sí algo positivo o negativo; la primera lealtad que un hombre debería tener es con quien le dio vida: su Creador, pero sucede que son demasiados los que reconocen su existencia pero nada hacen por relacionarse con El, ¿cómo podrían ser leales?.

Traición: «falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener», o sea que para traicionar hay que haber sido primero leal, no se puede traicionar a alguien o algo sin antes haberle sido fiel, la pregunta entonces, antes de acusar de traidor es: ¿existió alguna vez fidelidad a ese o aquello sobre el cual o lo cual te acusan de traidor?., elemental mi querido Watson; Hamlet diría que el dilema es ser o no ser, la falta de honestidad es la raíz de todos los males.

En el mundo actual no es que abunden los traidores, los que se consiguen a granel son Fariseos; estos personajes que conformaban una secta judía cuyo fin era la preservación de la ley mosaica ante la creciente influencia del helenismo sobre el pueblo judío, así y todo, Jesucristo los describió en forma extensa, en Mateo 23 , Marcos 12, Lucas 11 y 20, como representación gráfica del hipócrita que dice mucho pero nada hace de lo que predica, esto es farsantes, y farsante es todo aquel que simula ser algo que en realidad no es, farsante es aquel que predica lo que no cree, eso no es traición, sencillamente es ser deshonesto.

«En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; más no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.  Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos;  y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas,  y las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí.» (Mateo 23: 2-7).

Jesús fue claro: hagan lo que ellos dicen, mas no hagan lo que ellos hacen, porque incitan a tareas pesadas que ellos no están dispuestos a hacer, en realidad eran «pantalleros que ensanchan sus filacterias»; correas recordatorias de la liberación del pueblo judío, adminículos que hoy podríamos comparar con el constante manoseo de la Constitución justamente por quienes viven irrespetándola.

Un verdadero traidor es quien actúa en contra de lo que cree y respeta, si no creemos en Dios; ¿cómo serle fiel?, si no creemos en la democracia; ¿cómo ser demócratas?.

Unos más, otros menos…..¡todos somos Fariseos!.

 

LIBERTAD DE PENSAMIENTO

Como derecho ciudadano se le conoce como libertad de opinión, en teología como libre albedrío, ambos para referirse al derecho de cada quién para tomar decisiones y sostener creencias propias sin recibir a cambio presión alguna. Hay pasajes bíblicos al respecto: «A los cielos y la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición ; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia» (
Deuteronomio 30:19), otros parecen indicar lo contrario: predestinación , tal cual como normalmente la entendemos: «En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad» ( Efesios 1:11), de aquí surgen la pregunta: ¿ Cristo murió solo por los escogidos?; hay respuesta en » Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres , Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo» (1Timoteo 2:5-6); Cristo murió por todos, dejando como herencia la salvación para todo aquel que crea en El, de aquí el nombre del Nuevo Testamento, » Porque donde hay testamento, es necesario que intervenga la muerte del testador» ( Hebreos 9: 16). No hay herencia si no se la reclama.

¿Morir por todos es igual que morir por los elegidos?, el conocidísimo «Scofield» aclara en su nota al pié de la página 1075, que «conociendo (Dios) de antemano cómo actuarían los hombres en variadas circunstancias, determinó de antemano que les permitiría actuar de esa manera, dejando que los hombres sean totalmente responsables por lo que hacen».

En su libro «Pecados respetables», Jerry Bridges, hace la semejanza de «salvación» con los postulantes a la Academia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos: libre para muchos, admisión para unos cuantos, graduación para unos pocos.

La controversia entre cristianos ha originado históricamente fuente de polémicas y hasta desencuentros, curiosa paradoja que contraviene el mandato expreso de Jesucristo de «amarse unos a otros», repetimos esa práctica, no solo en el área de las creencias religiosas, también en política, en lo deportivo, y hasta en la forma de vestir y hablar, diferencias todas que analizadas a la luz de la Biblia lucen ridículas y sin sentido.

La interpretación de libre albedrío, personalmente no me parece razón sólida para adoptar posiciones sectarias, creo que por sobre ambas ópticas yace una gran verdad: el amor viene como atributo de Dios, fuimos creados a su imagen y semejanza, nos mandó a este mundo a una pasantía de obediencia, para optar a los frutos que ofrece su Espíritu, entre ellos el amor, Hebreos 8 afirma de los sacerdotes que presentaban ofrendas según la ley: «sirviendo a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales», por ello , si el amor es entendido aquí como algo espontáneo y voluntario, ese Dios que nos ama con amor perfecto; nunca nos obligará a amarle, si así fuese nuestra obediencia no tendría sentido.

Nada ni nadie puede por lo tanto quitarnos esa cualidad que Dios nos regaló: mucho más que derecho humano, es derecho divino el pensar y elegir.

 

 

 

LIMONES DE BUEN CORAZON

Dos jóvenes están en el supermercado comprando, llegando donde están los vegetales, Alejandro se queda contemplando los limones fijamente y empieza a escogerlos uno por uno, lenta y pausadamente, Emilio sorprendido pregunta: «¿qué haces?, ¿por qué tan lento?, ¿no es más fácil tomar los más bonitos y meterlos en la bolsa?», la respuesta también vino pausada: » fíjate que no, no todos los que parecen ser buenos lo son», tal respuesta genera otra pregunta : » ¿es que estas aplicando filosofía a los limones o algo parecido?», a lo cual Alejandro riposta » aunque no lo creas estos limones pueden representarnos en el procedimiento de como Dios escoge a sus elegidos»…»¡caramba Alejandro, ahora sí que me fregaste!, ¿qué tiene que ver Dios con los limones?»….»pues mucho, fíjate: estos limones parecen ser todos iguales , pero no lo son, yo los escojo buscando que cumplan lo que se supone que deben ser : jugosos y de agradable sabor; los selecciono por su textura de piel y brillo»…..» pero yo no le veo la diferencia» …» yo sí pues crecí en una finca que producía limones»…»está bien, pero….¿cuál es la analogía ?, no la capto»….»fíjate bien: Dios es el dueño de la finca y esa finca es el mundo, El diseñó la semilla del hombre, como semilla divina no puede ser mala, pero es cultivada por hombres, quienes tendrán la responsabilidad de regarla, abonarla y cuidarla hasta la edad que dé frutos, incluidas podas y fumigaciones, para que se coseche cuando sea oportuno, la calidad de tal cosecha dependerá de cómo se cuidó el arbolito, los agricultores son los padres, y los limones sus hijos, algunos limones cumplirán el estándar otros no, algunos se pudrirán , otros se secarán o no cumplirán con la calidad esperada, cada uno tuvo su proceso, tiempo y oportunidad para crecer bien o mal, al dueño no se le puede engañar, siempre ha sabido distinguir los limones buenos de los malos, los que servirán y los que no, los que se escogen y los que se desechan, privilegio del dueño de la finca, si yo puedo escoger limones mirándolos, Dios que posee una visión superior y no está atrapado en el parámetro tiempo como nosotros, nos conoció desde antes de nacer, desde mucho antes de la cosecha conoció a <sus limones>, ¿entendiste la analogía? «.

«No todo el que me dice: Señor, Señor entrará en el reino de los cielos, sino aquel que hace la voluntad de mi padre que está en los cielos» (Mateo 7:21)

Porque no todo es lo que parece ser, no en vano Jesús nos advirtió: «Guardaos de los falsos profetas que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero que por dentro son lobos rapaces» (Mateo 7:15).

«Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible aún a los escogidos»( Mateo 24:24).

Pero esos «limones escogidos de la finca del Señor» no podrán ser engañados, pues ellos fueron muy bien seleccionados por Dios «Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a estos también llamó, ya los que llamó, a estos también justificó, y a los que justificó, también glorificó»

Dios conoce sabe muy bien quiénes son sus «limones de buen corazón».

 

 


LO MALO DEL PECADO

«Todo lo que me gusta es ilegal, inmoral o engorda»( refrán popular), lo ilegal puede llevar a la cárcel, lo inmoral a ser condenado al infierno y engordar a la pérdida de la salud física, ¡vaya colección de preferencias!, pero no todo el mundo lo puede ver con claridad, en especial en estos tiempos cuando el eufemismo está de moda como auto justificación, ahora no hay adulterio; hay «aventuras», no hay robo; hay «fraude», no hay homosexualidad; hay tercer sexo», otro refrán popular me recuerda que » aunque la mona se vista de seda….», sigue llamándose mona.

Algunos médicos dan a menudo diagnósticos estrictamente técnicos, tal vez para no choquear al paciente con un «tiene cáncer», prefieren hablar de la «presencia de un carcinoma» , lenguaje correcto pero que no todos entienden o lo más importante «no quieren entender», el cáncer constituye un buen símil con el pecado: no resulta fácil hacérselo notar a un pecador porque la mayoría de las veces se esconde tras miles de justificaciones y «echadas de culpa» a otras personas o circunstancias; casi nunca el fumador acepta que su enfermedad se origina en el abuso del tabaco, ni el pecador del abuso de la desobediencia. El cáncer empieza por un pequeño quiste, que en la medida que no se le ataque irá creciendo hasta el extremo de metástasis, aún así el cáncer tiene una ventaja sobre el pecado: no es contagioso, aunque el pecado también puede empezar por una pequeña concesión, puede terminar en una diseminación por todo nuestro interior y contaminar todas las áreas de nuestra vida, esa «enfermedad» puede extenderse hacia el entorno por su capacidad de contagio y perturbación. Queda implícita la similitud más importante: tanto el cáncer sin tratamiento oportuno, como el pecado sin arrepentimiento genuino conducen a la muerte.

Los médicos también afirman que cada quien es un canceroso en potencia, con una semilla de cáncer durmiendo en nuestras células, las que en ciertas oportunidades se percutan empezando ese proceso indetenible de multiplicación celular, en forma análoga ese incendio de pecado es iniciado por Satanás como una de esas flechas de fuego que lanzaban los sitiadores de castillos en tiempos del Medioevo: si caían en techo de paja; el incendio era inminente, las que no eran apagadas a tiempo tenían la capacidad de agrandarse al punto de tornarse incontrolables, de igual manera el pecado, de no ser reconocido a tiempo puede pasar a quemar nuestras almas por completa.

Hay pecados que son clasificados usualmente como «sutiles» o «veniales», sin relevancia e importancia, socialmente aceptados solo como defectos de cada quién, tal calificación nos engaña haciéndonos creer que no son pecados sino «pequeñas debilidades», por ello ni siquiera nos detenemos a pensar en su presencia, los toleramos y hasta le pasamos la mano por el lomo cual gato faldero.

Todo inicio es pequeño, por ejemplo al iracundo le llamamos «mal genio», pero a decir verdad la ira es un mal que va creciendo a tal punto de tornarse incontrolable, y el «pequeño defecto de mal genio» puede originar amargura , la amargura odio y el odio homicidio. La codicia puede llevarnos a extremos, el episodio de David, Betsabé y Natán ( 2Samuel 11 , 12) es una excelente representación de lo que hablamos.

 

LO QUE NO SE DICE

«Tu boca te condenará, y no yo, y tus labios testificarán contra ti» (Job 15:6), en criollo: «eres dueño de lo que callas y esclavo de lo que hablas», esto se podría interpretar como recomendación de prudencia, los políticos han hecho de esto toda una religión que observan, pero a su pinta y por razones muy distintas a la prudencia: hablan mucho, ofrecen mucho y mienten mucho, en este contexto lo afirmado parece un chiste de mal gusto, pero no lo es, es más bien uno patético pues callan, pero solo lo que les conviene que no se sepa.

Pareciera que la incontinencia verbal está de moda, por algo se dice » dime de lo mucho que hablas y te diré de lo que careces», este fenómeno se extiende a políticos e iglesias (y a muchos más, pero para este caso es intrascendente) que prometen mucho, cumplen poco, regalan peces pero no enseñan a pescar.

Desde mis tiempos de universitario aprendí cómo las medidas «políticas» siempre están orientadas a satisfacer la popularidad de quien las toma, no importando si estas sirven o no pues casi nunca coinciden con las técnicamente necesarias para corregir un mal o problema, en mi entonces corta experiencia me pregunté sobre qué pasaría si un médico en la emergencia tuviera que preguntarle a un moribundo si gusta o no del tratamiento.

«Pan y circo para el pueblo», mas circo que pan en todo caso, tanto los políticos como los religiosos usan el mismo principio : «no podemos hacer ni decir nada que nos quite clientela», por eso es que los gobiernos no hacen lo que tienen que hacer, ni hablan con la verdad al pueblo, por eso las iglesias no dicen lo que deben decir frente a puntos de la vida diaria como el homosexualismo, la brujería, la idolatría, la injusticia, los abusos de autoridad, la corrupción, las adivinas, los falsos guías espirituales, alegando que religión y política no deben mezclarse.

Hoy no trae beneficios defender valores y principios, lo de hoy es: «¡mente abierta!, ¡diversidad!» , no importa Dios si Satanás «no existe», «¡vive el momento, disfruta la vida que no hay otra!», mentiras y mas mentiras; lo que la gente desea oír, pues …¿a quién le interesa hablar de Dios?, ¿del respeto al prójimo?, ¿del cielo y el infierno? …¡si eso es «cuento para niños»!

Hoy los idealistas y honestos constituyen una especie en extinción, lo que abunda con mayor profusión son los fariseos, esos que «predican y no practican» , unos dicen ser socialistas y viven como burgueses, otros se proclaman cristianos pero ni siquiera han estudiado la Biblia. Con todo esto no quiero decir que he perdido la fe en el futuro; sigo confiando en Dios y su misericordia para que los líderes políticos y espirituales sean tocados por Dios, para que los hombres buenos sepan respaldar a sus pares.

«También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita» ( 2Timoteo 3:1-5).

 

 

 

LO QUE DIOS ABORRECE

Debo confesar primero que creo en Dios Padre, autor de todo lo visible e invisible, creo en su hijo Jesús enviado para resolver la destitución obtenida por nuestros primeros padres por su desobediencia, creo que La Biblia es la única palabra dictada por Dios al hombre para ser usada como manual de vida. No tengo teléfono rojo con línea directa con El , tampoco pretendo poseer la verdad absoluta; la única es El , solo tengo lo que El me dio: capacidad para leer su Palabra y entenderla.

Intento escribir mensajes dirigidos a los que no le respetan y obedecen, para advertirles el riesgo y recordarles que no somos simple carne, que fuimos dotados de voluntad, sentimientos e intelecto que nos hacen únicos, que por ello tenemos responsabilidad sobre lo que hacemos en esta pasantía por el mundo. Sé que no debo juzgar a los demás, y que no puedo dejar de denunciar el pecado; es aquí donde comienzan mis problemas pues los hombres cada vez se tornan mas sordos y ciegos, viven codeando al vecino toda vez que oyen la descripción de una falta que los creyentes llamamos pecado; se ha tornado rutina el buscar culpables en terceros, en justificarse en las circunstancias o a lo mas de actualidad: recurriendo a eufemismos que escondan la verdad, así a la homosexualidad se la llama diversidad, al libertinaje; mente abierta, a los presos políticos; políticos presos, al abuso; justicia, al maltrato; amor, y si seguimos podremos conseguir muchas situaciones que en nuestro diario vivir son disfrazadas para que parezcan buenas. Dios me perdone pero no puedo dejar de rebelarme cuando veo a tanto fariseo pecando e invocando a la vez el nombre de Cristo, ¡sencillamente no puedo!.

Proverbios 6:16-19 describe 7 actitudes humanas que Dios aborrece, los invito a repasarlo y decidir en conciencia si no describen lo que viene pasando en Venezuela desde hace mucho tiempo, no se trata de política, ni de atacar al actual gobierno, ni defender a los anteriores, se trata de llamar a las cosas por su nombre y asumir responsabilidades, se trata de meter en tanta cabeza dura, que aun cuando parezca que el mal triunfa; el bien siempre triunfará.

«Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente», a la altivez se le conoce como soberbia, la lengua mentirosa no requiere explicación, para derramar sangre inocente no se necesita apretar un gatillo o empuñar un cuchillo, también se mata con la lengua.

«El corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal», inicuo significa contrario a la equidad, malvado, injusto, y si la palabra equidad confunde, significa de ánimo parejo, templanza abundante y habitual, moderación. El único ser equitativo es Dios pues es el que da a cada uno lo que merece, quien se crea 100% equitativo pretende usurpar el papel de Dios.

«El testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos»… ¡bingo! , la frase del año: ¿Quién no ha conocido testigos falsos, mentiras públicas y la manía de dividir a los venezolanos a punta de odio y rencor?

«Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma», quien no le tema puede seguir practicando todas esas joyas, pero ….¡más tarde llorará!.

 

 

LOS CARAMELOS DE MI TIA

Tía Marina era una señorona alta, de profundos y altivos ojos azules, que iba todos los domingos a misa y que organizaba en diciembre el rosario en casa, viuda y sin hijos vivíamos en la misma casa con la abuela, tal vez por no haber tenido hijos era poco tolerante llegando a acusarme de cuanta cosa mala sucedía en casa, así y todo, cuando entré a la Escuela de Aviación, le bajaron «sentimientos patriotas» hacia mi persona y olvidando su avaricia empezó a regalarme cheques, aunque de bajo monto que hasta daban vergüenza cobrar así que los cambiaba con el italiano del abasto, siempre acontecía la misma rutina :»hijo busca mi cartera y me traes la chequera», en una de estas oportunidades, buscando en su cartera descubrí un puñado de caramelos, volviendo a su lado no pude dejar de preguntarle » Tía, ¿cómo es que carga usted caramelos en circunstancias que su diabetes le exige inyectarse insulina casi todos los días?», para entonces yo tenía 16 años y mi condición de cadete bien disciplinado no me permitía entender la situación, su respuesta agravó el asunto: «No importa, el médico no lo sabe».

Tía Marina murió antes que pasara un año, la diabetes la consumió rápido, me costaba entender el porqué mi tía prácticamente se había suicidado, al menos ese era el juicio que me hice para la fecha. Hoy, mirando bien la situación puedo ver que la mayoría «cargamos caramelos siendo diabéticos», y que esos «caramelos» no siempre son confites, suelen ser de las más variadas especies como alcohol, comida y hasta hijos, ideologías políticas, delitos, mentiras y tantas actitudes que por ser «cotidianas y socialmente aceptables» nos parecen correctas, pensando que ocultando «los caramelos del doctor» nada nos pasará, engañando a los que nos rodean, pero olvidando que no por auto- engañarnos el problema desaparece, muy por el contrario, en la sombra los «caramelos siguen enfermándonos con más efectividad», así los bebedores terminan con cirrosis hepática, los cultivadores de la gula con problemas cardíacos y respiratorios, esto en lo referente a » caramelos de la carne», cuya factura no tarda en llegar y verse.

Hay otras facturas para los que practican corrupción disfrazándola de «comisión», para aquellos que por comodidad no educan bien a sus hijos bajo la figura falsa de ser buenos padres, para la autoridad que abusa del poder, para el juez que no juzga con justicia, ambos alegando acatar la ley, pudiendo ser actuaciones muy legales, pero no toda ley humana es justa ni bien aplicada, actuar bajo leyes escritas y mal administradas por hombres no los exime de los «caramelos de mi tía», esto es: la cuenta siempre llega, aunque no siempre en esta vida, porque hay uno que siempre nos ve, uno a quien no podemos engañar ni manipular, ese es Dios, ese Dios del cual muchos dicen creer pero muy pocos obedecen.

Lo dice Mateo 10:26, Marcos 4:22, Lucas 8:17 : » nada hay encubierto , que no haya de ser manifestado; ni oculto , que no haya de saberse».

Y mi favorita: «La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón:¿Quién me derribará a tierra? Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová».

 

LOS JARDINES DE MI CIUDAD

Pensándolo bien; fue muy presumido o exagerado titular el artículo con la palabra «jardín» ya que después de todo los jardines que existen en nuestra ciudad están representados supuestamente por esas islas en la vialidad existente de la conurbación, todas ellas con las mismas características: representan «buenos contratos» que se ejecutan a vista y paciencia de los conductores para que digan cuando pasen enfrente a los que allí trabajan: «¡ al fin el Alcalde se acordó de embellecer el paisaje!» , al menos esa es la esperanza , esperanza que resulta tan necesaria dentro de la realidad en que vivimos en vista que si prendemos la radio del carro nos encontraremos con gente que habla de nuestra vivencia paradisiaca en el socialismo pero moviendo el dial otros vaticinan el fin del mundo, sin dejar de lado a los locos conductores que se comen flechas y luces rojas en una práctica tan usual como peligrosa, por todo esto es que se agradece que al menos los ojos puedan recrearse, pero ese recreo dura tan poco como un espejismo pues la triste realidad empieza a golpear con el paso de los días; si es tiempo de lluvia veremos aparecer la maleza que poco a poco va arropando, sea a la grama o a las matas que sembraron, si no llueve, tanto maleza como matas se confunden en abrazo mortal y profundo de languidez agónica que quedará cual monumento a la desidia e incompetencia, ¿hecho aislado? , ¡de ninguna manera! , este ciclo recomenzará en forma religiosa la próxima vez que un compadre necesite un contrato, este no se circunscribirá a la siembra de matas o grama, vendrá primero la excavación para extraer esa capa vegetal que alberga los cadáveres de la última siembra junto a todo tipo de basura que arrojan los «civilizados conductores» al pasar, por supuesto el suministro de nueva tierra negra , sembradío de matas y grama y tal vez unos cuantos días de mantenimiento, eso sí no muchos , no vaya a ser que no aseguren el ciclo, todo esto configurará un guiso fácil, rápido y atractivo.

¿Cualidad de los políticos?..¡no!, ni aislado ni privativo de políticos; la verdad es que constituye una característica muy humana: no sembramos, y si sembramos no regamos valores mínimos de moralidad que nos mantengan dentro de los límites racionales de convivencia, seamos sinceros: estamos acostumbrándonos a la mediocridad, es más; son muchos los que se venden por un plato de lentejas, viviendo a expensas de las dádivas de un papá gobierno que nos quiere ver dependientes cual animales de un zoológico , donde el dueño determinará lo que se come, lo que se estudie y lee, donde se vive, y hasta lo que se debe pensar. ¿Es esta la vida a la cual Dios Padre nos envió?.

Algunos quisieran hacernos ver cual judíos emigrando a la tierra prometida, donde cualquier sacrificio vale la pena para cuando lleguemos a esa «territorio socialista donde fluye leche y miel»; ¡craso error! ; Jehová no es nuestro conductor ni Jesucristo fue socialista, lo que sí existe en común con esos judíos errantes es la desobediencia a Dios Padre.

Todos aquellos que alguna vez se sintieron omnipotentes tuvieron un triste final, no se acordaron que «Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres»

 

 

MANOSEANDO MUERTOS

El hombre es el único ser en esta tierra que tiene conciencia sobre que algún día morirá, pese a ello sigue viendo la muerte como algo extraordinario y difícil de enfrentar;¡ si nacer es tan natural como morir!, ¿por qué tanta inquietud y temor?, si posee voluntad, sentimientos, intelecto, facultad de auto repararse y de auto destruirse, ¿por qué vivir negando lo obvio como el ser una criatura muy peculiar?, si es absurdo ser producto de la casualidad y más lógico depender de un Creador grandioso, ¿qué hace el hombre inventando hablar con muertos, espíritus o ver su futuro en las manos, las cartas o los astros?.

«Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.  Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.  Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.  Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.  Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre,  porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.  Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.  Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.  Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos».(Lucas 16: 22-31).

Manosear se define como «tentar o tocar repetidamente algo, a veces ajándolo y desluciéndolo», el hombre históricamente ha vivido obsesionado en el manoseo de los muertos: les prenden velas, les edifican edificios hasta más grandes de los que ocuparon en vida, se les manipula en lo que dijeron y hasta en lo que escribieron….¡pobrecitos los muertos que no pueden defenderse!

«No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,  ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.  Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti». (Deuteronomio 18:10-12).

«Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;» (1Timoteo 4:1).

«Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes». (Efesios 6:12).

Los demonios pueden hacer milagros, no se presentan oliendo a azufre; lo hacen seductores y atractivos. Los muertos bien muertos están, el único que una vez murió pero vive es Jesucristo, su Palabra está viva, sus promesas también, entonces….¿para qué creer en supercherías?.

 

 

MI 4F PERSONAL

Cada quien ha tenido su 4F personal, no me refiero a dar un golpe de Estado, me refiero a una experiencia producto de algún acto impulsivo, uno de esos que una vez iniciados pareciera imposible de detener o al menos minimizar su resultante final, actos desarrollados en una pendiente irresistible de pasión desatada, eso fue lo que me pasó esa madrugada del 4 de febrero de 1992.

Fui despertado por una llamada telefónica de un cuñado que vivía en Caracas a eso de las 3AM: «Están tumbando a Pérez…..¡prende la televisión!»; eso hice casi sonámbulo, actuando en «piloto automático», reaccionando con la espontaneidad que solo tiene los niños en presencia de una película de acción; como en todas las de su género habían buenos y malos, marcado todo por la antipatía hacia la figura del entonces presidente, la reacción fue emocional: «¡bien por los esposos atropellados!…¡abajo la corrupción reinante!», me invadió una especie de expectativa de justicia divina.

Al final de la película; ya bien despierto vino la alocución del presidente y la imagen de quienes corrieron a prestarle solidaridad, entre ellos Eduardo Fernández., tuve la premonición que con ese acto venía entierro político, olí que la opinión pública no iba a razonar en esa misma dirección, más bien hubo quienes cosecharon en río revuelto, pero el traer la palabra «razonar» a colación me hizo hacerlo por vez primera, abandonar la emotividad y pensar con la cabeza: Fernández hacía lo correcto, a la hora de la verdad su posición aunque impopular era la correcta, por mucho que estuviéramos ante un mal gobernante, existían vías legítimas de castigo, y entre ellas no podrían contarse la violencia de la insurgencia militar, el asunto una vez más se restringía al dilema de ser o no ser. Paradojas en la vida Fernández y Pérez firmaron su entierro político y el infractor sembró una semilla que daría fruto 7 años después.

En nuestras vidas suceden muchos 4F , eventos que aceptamos y hasta propiciamos en forma impulsiva, sin meditar sobre su naturaleza, dejándonos arrastrar por el afán de revancha, envidia, antipatía o sencillamente por la forma instintiva del animal acorralado que se defiende con violencia. En esos momentos, cuando la ira o la pasión nos nublan la vista, buscamos escondernos tras la supuesta capa de la legitimidad del «ojo por ojo», olvidando por completo que la justicia no puede tomarse por propia mano, como sucede con los linchamientos, nadie, absolutamente nadie debe hacer algo a otro, algo que no quisiera que ese otro le hiciera como respuesta. Este principio fue claramente establecido por Jesucristo hace casi 2000 años atrás: » Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas» (Mateo 22:37-40)-

Usted que se dice capitalista, comunista, socialdemócrata, socialcristiano, o afiliado a cualquier teoría política humana: dígame donde figura este principio rector en cualquiera de los libros que respaldan su ideología….¡seguro que no aparecen! , más bien hay impulso al egoísmo, al revanchismo y a la injusticia, ¿a quién entonces obedecer?.

 

 

 

¿MILITANTE O CLIENTE?

El verbo «militar», aparte de lo relativo a la milicia, es definido por el diccionario en dos párrafos independientes, como dos conceptos diferentes: «Figurar en un partido o en una colectividad. Haber o concurrir en una cosa alguna cosa, alguna razón o circunstancia particular que favorece o apoya cierta pretensión o determinado proyecto».

«Figurar en un partido o en una colectividad»; figurar implica presencia, no implica participación activa, bastaría con aparecer en un listado de miembros para «figurar» en un partido político o colectividad, colectividad que podría ir desde un club deportivo, nacionalidad o cualquier grupo que se forme con alguna afinidad. En nuestro concepto más popular está la de militar en partidos políticos, cuyos fines supuestamente estarían definidos por eso que se llama ideología, esa que la mayoría de los «militantes» desconoce en profundidad, cuyo contenido aglutinante es tener influencia y participación en la «torta» en el caso que el grupo alcance el poder, objetivos que podrían ligarlos a la segunda definición.

La segunda definición es más complicada; pareciera circunscribir esa militancia en la coincidencia en un propósito, sea este un objetivo o creencia, pareciera que esa primera definición que habla de «figurar partidos y colectividades» estuviese ligada a esta segunda, en este caso el diccionario la separaría solo por una coma, no por punto que acusa una separación que las diferencia, más bien da la impresión que el diccionario quiso hacer esa separación para mostrarnos alguna diferencia específica, esa que muestra lo que sucede en la realidad con los partidos: en general allí no existen muchas coincidencias de visión ni de objetivos, lo único que constituye un común denominador son los intereses, la militancia se divide entre los dirigentes y los dirigidos, entre los que reparten y los que reciben, desafortunadamente esto se refiere a prebendas y beneficios que distan mucho de ideales o conceptos filosóficos que busquen elevar la felicidad del hombre, sea en su individualidad como en el colectivo, razón por las cuales creo que más bien que en este caso particular deberíamos cambiar el apelativo de «militantes» por el de «clientes» dejando así la definición de militante más limpia.

Hay una colectividad muy especial, una a la que la mayoría de las personas declara pertenecer, la de los que dicen creer en Dios, por desgracia este conjunto que luce como mayoritario, tiene las mismas debilidades que los partidos políticos: sus militantes están divididos entre los «figuran en los listados de militancia» y otros que aparte de figurar concurren en razones, pretensiones y proyectos, vale decir su definición de militante no está separada por un punto sino definida por el concepto integral de pertenencia, en compromiso, obediencia y estilo de vida.

Hay malas noticias para quienes creen que Dios permite «militantes de figuración», aquí sí que no existen las medias tintas de militancia figurativa: «Yo conozco tus obras que ni eres frio ni caliente . ¡Ojalá fueses frio o caliente!. Pero por cuanto eres tibio, y no frio ni caliente, te vomitaré de mi boca» (Apocalipsis 3:15-16).

A los hombres se les puede engañar, a Dios no, El nos engendró para que seamos hijos obedientes, no para ser militantes clientelares.

 

MUÑECA VIVIENTE

Mi hija de visita tras 11 años viviendo en USA, proclamó en facebook: «¡¡¡que cantidad de «boobies» hay aquí!!!, impresionada ante la cantidad de «operaditas» que vio en la calle. Tenemos ganada fama en el mundo por el excesivo auge de la cirugía plástica, la verdad es que vivimos algo inaudito; hasta algunos esposos financian tales operaciones sin siquiera pensar que su mujer será objeto de miradas lascivas de cuanto sexo maníaco consiga en la calle, y ellos admirarán algo artificial, plástico, belleza dibujada con bisturí y biopolímeros.

De mi época de adolecente, la canción «Muñeca viviente» decía en su letra: » Debo dar lo mejor de mí para complacerla, solo porque ella es una muñeca viviente, caminado y hablando es una muñeca viviente», para esa época las canciones en general se dedicaban al primer amor, a la fiesta de graduación, a la chica que nos abandonó etc. , ni comparación con las canciones de hoy, esta «Muñeca viviente» fue premonitoria de lo que venía: el culto a la «muñequería», a la etiqueta por sobre el contenido; no me arrepiento de haber respetado a las noviecitas, ni del baile mejilla a mejilla , ni de las cartas de amor, ni del caminar agarradito de manos, hoy si no hay sexo no hay nota, si no hay licor tampoco, ni hablar de la droga, y del sinfín de muchachitas que antes de los quince ya están más experimentadas que los mismos muchachos de veinte, ahora lo bueno es malo y lo malo es bueno, hasta la mentira la reemplaza el eufemismo.

No me preocupa ni quita el sueño que se me rotule de mojigato, necio, retrógrado o cualquier apelativo, porque estoy seguro que al menos los que vivimos esa época de inicios del rock, lejos de Nashville, de los hippies y de la marihuana, de verdad vivimos una vida mucho más intensa y rica pues se disfrutaba de cada momento, la vida se vivía por etapas y con alegría, en cambio lo de hoy es homosexualidad, vida loca y acelerada, droga, violencia, sexo libre, infidelidad y por sobre desconfianza: hoy quien es hombre, mañana puede ser mujer, hoy quien es capitalista, mañana puede amanecer comunista, el fiel puede pasar a infiel, la traición es pan de cada día, nada ni nadie es fiable.

El Papa renuncia, cae un rayo en la Catedral de San Pedro y hay quienes ven en esto una mala señal, aparecen comentarios suspicaces sugiriendo camarillas y cogollos maquinadores. Hasta hay una foto de un supuesto Chávez muerto circulando en las redes sociales , ¿quién puede creer en ellas?.

Vivimos la era de «lo que parece ser y no es», vivimos el auge de los espejismos, de lo superficial, de la ausencia de principios y valores, de vivir siguiendo solo lo que nos conviene, sin escrúpulos, sin temor a la ley humana, entonces…¿cómo temer a un Dios que no se ve? , ¿a un Dios que no muestra garrote ni menos ofrece riquezas , fama y felicidad en esta tierra? .

«Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos, y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin» (Mateo 24: 10-14, Jesucristo: el fin de los tiempos). (13.02.2013)

 

 

OBEDIENCIA

El mundo nos pone una coraza para volvernos sordos y ciegos a la Palabra de Dios, el «enemigo» arma carnadas apetitosas para nuestros instintos, tentándonos a complacer nuestros sentidos o en la búsqueda de una vida más cómoda y placentera, nos invita a codiciar lo ajeno, o a buscar trozos de la Biblia para obedecerlos selectivamente, no es ajeno para ninguno de nosotros el haber escuchado declaraciones como «soy cristiano a mi manera» o » soy católico a mi manera» , como si fuese posible interpretar la Biblia cómo suele hacer un músico ejecutante con un tema sinfónico o un cantante que adapta una melodía a su tono o estilo, en este terreno no hay improvisaciones ni variantes sobre el tema, la verdad y las reglas de Dios son eternas e inmutables.

Algunos optan por obedecer ideologías de hombres, sin importarles si ellas están reñidas con los preceptos del Creador, siguiéndolas sin vacilar, alegando que una cosa son los negocios, la política, las relaciones sociales, y otra » la religión» , ignorando con esto algo fundamental para un cristiano: ser cristiano no significa solo » un conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrifico para darle culto», ser cristiano implica principalmente hacer lo que falta a la anterior definición y corrige lo que el diccionario distorsiona: vivir una relación constante con Dios, no de contactos puntuales, ni de creencias exhibidas en una pared cual título de una profesión que no se ejerce, ni de sacrificios auto flagelantes, se trata de una relación continua e integral de afecto, obediencia y respeto, la misma que usted gustaría tener con sus hijos.

Hay quienes ven al mundo dividido entre democracias y dictaduras, entre pro comunistas y pro capitalistas, la verdad es que se divide entre los que aman y respetan a Dios y los que no lo hacen, las referencias convencionales se limitan a términos económicos, como si la convivencia de los hombres solo estuviese regulado por la posesión o no de bienes materiales, olvidando que mas importante es cumplir el manual de vida escrito por el Creador.

Hay algunos que invocan Romanos 13:1 para seguir disciplinadamente ideas humanas: «Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas», interpretando al pié de la letra este versículo se podría aceptar lo que un oficial nazi alegó en el juicio de Nuremberg: «obedecer órdenes superiores para ejecutar a miles de judíos». Dios no es un Dios anárquico, es un Dios de orden que permitió llegar al poder a un Hitler para probar a esos creyentes que olvidan algo muy importante: la forma de vivir no se restringe a uno o dos versículos de la Biblia, es todo un compendio de ordenanzas que se complementan, nunca se contradicen.

«Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo» (Romanos 13:3a).

«Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres» (Hechos 5:29).

Las «buenas intenciones» no bastan, hay un refrán humano que dice: «el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones».

 

 

PALABRAS PARA MANOSEAR

Son muchas las palabras que «manoseamos» a diario, sin límite ni perspectiva sobre lo que de verdad se desea expresar, entre ellas hay una, la que gana en el ranking de » las mas manoseadas» , esa palabra es «dios» , y la escribo así con minúsculas y no con mayúsculas como hace un cristiano pues ese dios del manoseo no es precisamente el verdadero, es un fetiche, es una costumbre, es una muletilla, es un placebo como diría mi médico personal, pero no corresponde en lo absoluto a lo que es el Dios Padre Creador. He usado el verbo «manosear» pues para mi es antónimo de acariciar, acariciar denota respeto, devoción, cariño, afán de agradar y algunas veces de aliviar, en cambio manosear posee la más popular definición vinculada a un toqueteo carnal, ¿podría esto coincidir con una invocación de Dios?.

«Dios te bendiga», es la frase que lo menciona con mayor asiduidad, bendición solicitada por el ahijado, el sobrino, el hijo, el nieto, al padrino, tío, padre o abuelo, no importando si quien recibe tal solicitud es un crápula, sinvergüenza o delincuente, ¿se le ocurre a alguien que el Dios de los cielos esté esperando ese tipo de orden de parte de tal especie de gente?. «Dios mediante» es la más recurrida como palanca para afianzar cualquier tipo de evento, sin importar si tal expectativa cuenta con su complacencia, igual sucede con la famosa «Dios lo quiera» que suena casi como orden. Exclamaciones como «¡Dios mío!» y «Gracias a Dios», resultan de las más repetidas, al punto que en estos últimos días hasta se oyó a un señor declarar voz en cuello : » Gracias a Dios soy ateo» , la segunda es recurrente por mucho ante una sorpresa, tragedia o catástrofe.

Demasiados hablan de Dios pero muy pocos se interesan por conocerlo, muchos dicen creer en El pero pocos los que le obedecen y muestran con su vida interés en conocer para qué fueron enviados a este mundo, se limitan a declarar su existencia, como si eso fuese suficiente, a asistir a una iglesia, algunos a cumplir los 10 mandamientos y a auto considerarse una » buena persona», con todo eso se consideran salvos merecedores del cielo eterno.

Erich Fromm, psicoanalista, psicólogo social, filósofo, mundano, en su libro «El arte de amar» define un «Dios es amor», coincidiendo con el apóstol Juan (4:8). Amor es otra de las palabras «manoseadas» con demasiada asiduidad.

Nadie podrá negar que cualquier creador humano, ante una creación que no cumpla su propósito, la hubiese destruido, » Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. Y dijo Jehová: raeré sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos creado» (Génesis 6:5-7).

«Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)» (Efesios 2:4-5)

 

 

PILOTO AUTOMATICO

Juan aprendió a volar en una Escuela de aviación Militar, allí ganó reputación de buen piloto, pero también de atrevido violador sistemático de la normativa y disciplina, pretensioso de ser un auténtico «top- gun», por ello, siendo aún teniente recién ascendido decidió solicitar su baja e ingresar a una aerolínea comercial donde también al poco tiempo empezó a mostrar su condición de indisciplinado.

Su inicio fue como copiloto de un aparato de autonomía mediana en ruta nacional, su jefe y compañero Pedro, comandante de la nave, al poco tiempo descubrió su carácter improvisador y anárquico; desde sus reclamos y resistencia para completar los chequeos de rutina previos al despegue, hasta la exigencia extrema de las cualidades del aparato.

A los pocos meses de volar juntos, Pedro empezó a preocuparse por la actitud de Juan y decidió que debía encontrar el momento para darle una lección severa, la oportunidad se presentó durante un vuelo de rutina que solía ser bucólico por lo tranquilo, pero esta vez el asunto cambió en forma drástica: una severa tormenta se abatió en la ruta a más de medio camino, justo pasando el punto de no poder volver atrás, en ese punto, Pedro decidió actuar para poner en marcha su plan: simuló sentirse mal, al punto de no poder pilotear la nave, al principio Juan no se alteró, más bien sonrió y aceptó el reto sin chistar; eso duró poco en la medida que la tormenta arreció , la visibilidad se redujo a cero y las comunicaciones radiales se recibían con mucha interferencia, allí fue que empezó por preguntar a Pedro si ya estaba en condiciones de retomar el mando, como la respuesta fue negativa, más bien se le exhortó a aplicar lo establecido por el manual al respecto, allí le asaltó una certidumbre amenazadora, surgió la duda: «¡caramba!…si yo lo suelo menospreciar, no lo repaso, o si lo leo no lo respeto, más bien suelo ignorarlo».

Cuando empezaron a aparecer por vez primera en su vida los nervios, justo allí, fue que llegó la voz del controlador de vuelos de la torre de destino, al principio se sintió incomodo, pero en la medida que pasaban los minutos comenzó a sentirse mas y mas tranquilo y dependiente de las correcciones y observaciones que hacía esa torre de control, eso le hizo volver a la calma, solo entonces Juan tuvo la claridad para percatarse del valor del contenido del manual del fabricante para vuelos en esas condiciones y lo necesario que resultaba el apoyo y dirección de una torre de control que lo direccionaran hacia un destino final salvo y exitoso.

Juan representa a la mayoría de los humanos, a los que viajan por la vida confiando demasiado en el piloto automático de los instintos, que conociendo la existencia de un fabricante, de un manual de uso y mantenimiento, de la necesidad de poder contar con una guía fuera de la tormenta para no estrellarse, hacen gala de autosuficiencia arriesgándose a una colisión que involucre a mucha gente inocente que comparte el viaje, para precisar: ese Juan puedes ser tú mismo, el manual del fabricante es el propio Dios, y la torre de control el Espíritu Santo.

Piensa en eso y no cometas la imprudencia de confiar en tu «piloto automático»: no te acuerdes de Dios solo cuando estés en dificultades., El es tu fabricante y su Espíritu la mejor guía con que puedes contar.

 

 

PLACEBO

» Sustancia que, careciendo por sí misma de acción terapéutica, produce algún efecto curativo en el enfermo, si este la recibe convencido de que esa sustancia posee realmente tal cualidad», condicionante taxativa de la definición: «si este la recibe convencido», o sea: el poder de la fe.

El placebo lo vivimos o presenciamos muy frecuentemente; son tantas las veces que conseguimos médicos que recetan pastillas de dulce, aspirinas o cualquier medicamento inocuo a quien que ni siquiera está enfermo que en que su afán hipocóndrico necesita medicarse y sentir que está en vías de sanarse, tomando un tratamiento «de juguete» pero que actúa en su organismo cual eficiente medicina curativa.

La palabra la trajo mi amigo y médico personal como respuesta a mi pregunta sobre la existencia de Dios; para él «religión» significa la búsqueda de un ser superior como un burladero de temores, como una forma de esconder la angustia primitiva del hombre ante la majestuosidad de la naturaleza o lo grandioso del universo, tal afirmación no me sorprendió en quien asume como científico muchas explicaciones sobre cómo funciona el cuerpo humano, lo que no le pregunté, y tal vez no tenga respuesta es sobre todas las peculiaridades del hombre, tales como por qué el ser el único ser pensante, con voluntad y sentimientos que habita en este rincón del universo, el único capaz de romper la armonía de su entorno, llegando incluso hasta su autodestrucción, el único que por creerse autosuficiente trata de manipular cual dios a la naturaleza, cambiando el curso de ríos, manipulando genes, introduciendo químicos en la generación de sus alimentos y lo más sorprendente: creyendo que la ciencia humana todo lo puede , obteniendo con toda su «sabiduría» respuestas sorprendentes como el calentamiento global, la falta del agua y alimentos, el retorno de pestes y enfermedades que se creían superadas, el reclamo por parte del mar y ríos de espacios que se le quitaron en forma artificial, pareciera como si para cada «logro» viniese una reacción negativa, para cada antivirus uno nuevo y más letal.

Lo que si veo como placebos son esos «milagros» ejecutados por hombres, estén ellos vivos o muertos, pactados como promesa de vestir algún color especial, caminar largos trechos de rodillas, prender velas o dar dinero, esto último se puede ver más bien como un negocio: » tú me das , yo te pago» , pero así y todo se registran milagros, milagros que hasta algunos iluminados hacen en medio de todo un show con cierto grado de efectividad, no se trata de ángeles vivientes, no se trata de beneficiarios con alto grado de vida piadosa, sencillamente el placebo funciona y hace «milagros».

Si Dios bajare en persona, habrán muchos que exclamarían: » ¡¡ Eso es solo un show mediático!» , otros dirían : » Eso lo vi en Las Vegas con David Coperfield» y otros al propio Jesucristo le pedirían «credenciales», a estas alturas de materialismo e incredulidad , me viene a la mente un versículo de la Biblia muy apropiado: » Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron , y creyeron» ( Juan 20:29).

El mundo algún día se acabará, » Pero el día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre» ( Mateo 24: 36) , los que buscan señales tendrán un problema serio cuando se acerque la gran tribulación » Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos» (Mateo 24:24), tales palabras del propio Jesucristo nos animan, nos urgen a conocer muy bien la Palabra para no ser confundidos, pues habrán muchos que manipularán las Escrituras y se autoproclamarán salvadores de la humanidad.

Mas que buscar señales y milagros, es preciso conocer la Biblia y …..¡vivirla!

 

 

¿QUE SIGNIFICA SER SANTO?

Pareciera que la mayoría vive sumida en la ignorancia si de vida espiritual hablamos|; perdidos y sin remedio, sin concepto sobre salvación o condenación, actuando como animalitos, sin preocupación, sin conciencia, zambulléndose en ese precipicio del pecado que termina irremediablemente en destrucción física y espiritual, destino fatal del drogadicto, ladrón, criminal, violador, fornicador y todos los cultivadores de lo que conocemos como pecado.

En el lado opuesto están los que buscan salvar el alma, en 2 Timoteo 4:7, Pablo habla de «haber terminado la carrera» y que espera » la corona de justicia que le dará el Señor, no solo a él sino a todos los que aman su venida» (4:8), de aquí se puede colegir que los cristianos «estamos en una carrera» , la cual no necesariamente es competencia ni atlética, también llamamos carrera a una profesión, y mientras la estudiamos anhelamos recibir el galardón de la graduación, algunos serán Suma Cum Laude, otros sólo Cum Laude y el lote sencillamente graduados a secas, el asunto es ir sorteando poco a poco las dificultades e ir aprendiendo, al estudiante se le exige en la medida que avanza en los grados, en forma análoga los que decimos ser cristianos podríamos decir que estudiamos la carrera en la Universidad de la Vida, algunos raspados, otros aventajados, unos rápidos otros lentos, pero teniendo en común un mismo texto de 66 libros, de los cuales iremos aprendiendo gradualmente como aplicar sus normas a nuestras vidas. Pablo llama a estos «estudiantes» como «Santos», contrariamente a lo que muchos creen; que los Santos solo habitan en el cielo, usan aureola y tienen alas.

La santidad no es un título que se pueda conseguir con ser buena persona, es una condición de vida hecha posible solo cuando el Espíritu Santo entra en nuestras vidas, como le dijo Jesús a Pablo: » Para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mi, perdón de pecados y herencia entre los santificados» ( Hechos 28:18). La creencia general es que un Santo nunca peca, por desgracia nuestra realidad es muy diferente: no solo pecamos de acción, también de omisión y pensamiento, ¿quién de nosotros cumple a cabalidad eso de » amar al prójimo como a sí mismo», vivimos nuestras vidas en una lucha constante: «Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisieres» (Gálatas5:17). Hay una guerra diaria y esa guerra no se gana de un día para otro, ese cambio no es instantáneo ni completo, es progresivo y a decir verdad no termina en esta vida, el premio al final de la carrera será entregado en el propio cielo.

La Biblia tiene una palabra que describe la «conducta indigna de un santo», esa palabra es «pecado», así el que peca no deja de ser cristiano, pero el que vuelve a pecar una y otra vez puede resultar reprobado y hasta expulsado, las faltas y errores no tendrán las mismas calificaciones; es cierto que hay distintas grados de gravedad en los pecados, matar no es lo mismo que chismear, lo que tienen en común es la desobediencia, y la consecuencia de la constante desobediencia está en caer en un proceso de caída indetenible.

 

¿QUIEN ES DIOS PARA TI?

¿Qué lugar ocupa en tu vida?, la pregunta parece importar a muy pocos, y a los que les preocupa le llaman «fanático», ¿fanático? , el diccionario dice «que defiende con tenacidad desmedida y apasionamiento creencias u opiniones , sobre todo religiosas o políticas», nadie reprocha al fiel fanático de la Vino Tinto, ni a los de la música, la limpieza, el orden o la comida, curiosamente el común de la gente, como el diccionario, lo estigmatiza poniendo en la categoría de fanáticos a los que defienden ideas sobre un Dios real en igual plano a las de un hombre ( filosofía o política), y es aquí donde comienza el verdadero dilema del hombre, sintetizado en la famosa pregunta de Hamlet: » ser o no ser», ¿quién es el hombre?, ¿quién lo creó?, ¿es casualidad?, ¿existe un Dios creador? , ¿en qué nos diferenciamos del resto de compañeros de la escala animal? .

Los que creemos en Dios pensamos que al terminar esto que llamamos vida terrenal, cuando llegue ese umbral llamado muerte, vendrá como paso siguiente un camino que llevará a un destino determinado por cómo vivimos en nuestro paso por esta tierra, llámese ese destino paraíso o infierno, pero….¿cómo llegar a algún lugar sin saber dónde queda?, para lograr eso es preciso tener instrucciones claras de cómo llegar, siguiéndolas en forma y clara y segura se llega a cualquier parte, pero….¿qué pasa si se siguen instrucciones incorrectas? …pues se llega a un lugar indeseado, para el que conduce al Creador Juan 14-6 nos da la pista: «Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie va al Padre si no es por mi»( Jesucristo), cualquiera que busque otra vía, solo encontrará el camino del abismo y castigo eterno.

¿Creemos de verdad en que Dios existe y que creó el universo con un propósito? , muchos de los que dicen creer en un Dios Creador manifiestan por su actitud de vida que lo conciben como una suerte de creador sin propósito, que hizo todo lo visible e invisible solo por capricho, ¿es posible eso? , ¿quién crearía este universo tan pleno de equilibrio, de exactitud, de maravillas, solo por ociosidad?, la palabra «ociosidad» suena muy dura si es aplicada a Dios, pero quien piense que hizo todo sin propósito, sencillamente lo insulta de esa manera.

El hombre toda vez que empieza a entender cómo funciona una cosa creada, y que puede meterla en una ecuación o fórmula; hace caso omiso de un hecho concreto: no puede crear vida a partir de elementos inertes, de la química o de la física, pero al sentirse sabio y algo conocedor del universo, cae en la ridiculez de creer y obedecer a hombres antes que a Dios mismo, hombres que por mucha brillantez que manifiesten en su pensamiento, por mucho talento que muestren; nunca igualaran al Creador como modelo de vida siguiendo ideologías de hombres inspirados en teorías económicas, olvidando que si viviéramos obedeciendo a «quien nos creó», estaríamos cumpliendo «especificaciones del fabricante», ¿quién mejor que el fabricante conoce como funciona óptimamente lo que fabricó? .

Hay buenas noticias: tenemos ese manual de vida del fabricante, enseña disciplina en el cumplimiento de la normativa de vida que conduce al premio, nadie dijo que era fácil, como cualquier disciplina seria, pero conduce a un premio que está muy por encima de cualquier galardón humano: la vida eterna, estudiando la Biblia se conoce el camino y sus señales.

Parafraseando aquel comercial: «Es mejor tenerlas y no necesitarlas, que necesitarlas y no tenerlas»; «prefiero creer en un dios que no existe, que no creer en un Dios que sí existe». ¡Usted escoge!

 

SABIDURIA DE SALOMON

» Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pídeme lo que quieras que yo te dé . Y Salomón dijo : Tú hiciste gran misericordia a tu siervo David mi padre, porque él anduvo delante de ti en verdad, en justicia, y con rectitud de corazón para contigo; y tú le has reservado esta tu gran misericordia , en que le diste hijo que se sentase en su trono, como sucede en este día. Ahora pues, Jehová Dios mío, tú me has puesto a mí tu siervo por rey en lugar de David mi padre; y yo soy joven, y no sé como entrar ni salir Y tu siervo está en medio de tu pueblo al cual tú escogiste; un pueblo grande, que no se puede contar ni numerar por su multitud. Da pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?(1Reyes 3: 7-9). Dios se complació tanto con su respuesta que no solo le dio «corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú. Y aún también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes ninguno haya como tú. Y si anduvieres en mis caminos guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días» (1 Reyes 3: 12-14).

En efecto Salomón es recordado por la historia por su sabiduría y sentido de la justicia, sus grandes obras como la reconstrucción del templo de Jerusalén y por su poder militar, por su gran renombre, fama y esplendor, pero hombre al fin; cedió ante la tentación y desobedeció en lo que más ofende a Dios: su afición por las mujeres ( 700 reinas y 300 concubinas), le llevó a complacer a las extranjeras, construyó templos para dioses falsos , por lo cual Jehová lo castigó » rompiendo el reino en manos de tu hijo» ( 1Reyes 11:12) , allí vino la división de Israel en dos reinos: Judá reinado por Roboam e Israel cuyo rey Jeroboam llevó a sus súbditos a adorar ídolos y darle la espalda a Dios, la historia tras esto concluyó en la dispersión de las diez tribus de Israel y el cautiverio del pueblo Judío en Babilonia. Como se puede ver el «pecadito» de Salomón trajo funestas consecuencias para su pueblo, las cuales se ven y viven hasta el día de hoy.

Salomón llegó al fin a la conclusión que todo lo que mueve al hombre que está bajo el sol es la vanidad, razonó sobre la vida escribiendo «Eclesiastés» , obra que bien vale la pena estudiar por sus enseñanzas.

» No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios ; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras. Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de palabras la voz del necio. Cuando a Dios haces promesas, no tardes en cumplirlas; porque El no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. Mejor que no prometas, y no que prometas y no cumplas. No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos. Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras; mas tú, teme a Dios» (Eclesiastés 5: 2-7).

La boca suele hacernos pecar en contra de Dios; «sean pocas tus palabras», «mejor que no prometas, y no que prometas y no cumplas». Dios nos ve y escucha, nadie puede alegar en su defensa la propia ignorancia. A buen entendedor; pocas palabras, muy especial en los momentos en que está en boga hablar mucho, prometer y no cumplir, enredando de paso en el discurso a la Palabra de Dios.

Pese a su sabiduría, Salomón cometió un gran y fatal error: olvidar la obediencia a quien se la dio.

 

 

 

SALMO DE LOS MALVADOS

<Dios es bueno con su pueblo y con la gente sincera >; en busca de eso son muchos los que dicen ser «pueblo de Dios» pero…¿lo son en realidad?, proclaman ser sinceros pero lo que muestran es fariseismo. < Yo me llené de envidia al ver como progresan los orgullosos y los malvados>; algunos se decepcionan y piensan que es «mal negocio» ser bueno, pues al orgulloso, prepotente y malvado que planifica y ejecuta la maldad y mentira como oficio, parece irle muy bien, por ello hay justos que caen en duda . <Tan llenos están de salud que no les preocupa nada>; al menos eso muestran con sus discursos pintados de falsa sinceridad y amor. < No tienen los problemas de todos, no sufren como los demás >; lucen felices…. ¿cómo van a sufrir si gozan de cuanto placer el poder les puede dar? , ¡se sienten los salvadores del mundo!. < Se adornan con su orgullo y exhiben su violencia, ¡Tan gordos están que los ojos se les saltan>; no pueden ocultar sus malas intenciones, en su gordura y sonrisillas muestran la satisfacción de sus fechorías, soberbios, prepotentes y tramposos, saborean los manjares que juran rechazar. < Hablan mal de la gente, de todo el mundo se burlan. Tan grande es su orgullo que solo hablan de violencia>; aplastan con prepotencia, mienten, amenazan y agreden sin cesar. < Con sus palabras ofenden a Dios y a todo el mundo>; nadie escapa de sus calumnias y groserías, manosean a Dios manipulando su Palabra profieren nuevas blasfemias cada día. < Pero hay gente que los consulta y cree todo lo que dicen>; explotan y se aprovechan de la ignorancia, la superchería y la miseria humana. <Piensan que el Dios altísimo no lo sabe ni llegará a saberlo. ¡Así son los malvados! ¡ No se preocupan de nada y cada vez son más ricos!>; creen que Dios está ausente, no esconden sus riquezas mal habidas, se jactan de su poder como si fuera eterno..¡necios!…¡solo Dios es eterno!. < De nada me sirvió hacer el bien y evitar los malos pensamientos, ¡esos malvados me golpean a todas horas! ¡En cuanto amanece me castigan!>; ¡no paran!, ¡no se cansan!, solo abren la boca para ofender y mentir.< Si hubiera pensado como los malvados habría traicionado al pueblo de Dios>; ¿cuántos no han sido tentados para cambiar de bando?, al fin de cuentas los beneficios materiales son atractivos, pero….¿cambiar mis principios por «un plato de lentejas»?…¿ perder mi salvación?….¡ni loco!. < Traté de entender pero se me hizo muy difícil. Entonces fui al santuario de Dios, y fue allí donde entendí como terminarán los malvados>; clamé en oración, no terminaba de entender lo que estaba frente a mí; si me debía enojar o ignorarlos, como siempre la Palabra alumbró mi camino y volvió la calma. <Dios los ha puesto en peligro, y van hacia su propia desgracia. En un abrir y cerrar de ojos terminarán por ser destruidos; el terror acabará con ellos>; el que da las espaldas al bien y escoge el mal, tarde o temprano le llega su paga, la justicia divina puede que nos parezca tardar, pero siempre llega. < Cuando Dios entre en acción hará que sean olvidados como se olvida una pesadilla>; las pesadillas como los sueños febriles atormentan mientras duran, atacan de noche pero la mañana los ahuyenta….¡créanlo!.

Salmo 73:1-29 en lenguaje actual con comentarios de actualidad.

 

 


SECTARISMO

Para algunos la «torre de Babel» es cuento para niños, no obstante tener tremenda actualidad; así los tantos idiomas, lenguas y dialectos que podrían impedir la comunicación, tienen como contrapartida las muchas herramientas tecnológicas para traducciones instantáneas, mas sucede que aún usando el mismo lenguaje y las mismas palabras, los hombres no se entienden.

Fases trascendentes de Génesis 11: 1-9: » tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras», claramente establece que nada imposibilitaba o dificultaba un entendimiento fluido entre los hombres, tal circunstancia posibilitó trazar un plan para ganar popularidad: «edifiquémonos una ciudad y una torre , cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre por si fuésemos esparcidos sobre la faz de la tierra» , eso equivale en la actualidad a planear lanzar al mercado un producto mediante una campaña publicitaria en busca de mercado, esto vale tanto para quien fabrique mayonesa como para quien desee promoverse como político o artista. La verdad es que desde Adán para adelante el hombre ha querido ser como Dios, tal vez por ello tiende a identificarse con superhéroes o aspirando a ser rico y famoso , envidian y sueñan con tener cosas, muchas mujeres, ser bella o bello aunque sea a punta de bisturí, ser famoso en todo el mundo, es que la popularidad da poder y el poder dinero y el dinero compra muchas cosas, incluyendo personas. Para hacerse un nombre, nadie piensa hoy en construir torres que lleguen al cielo, busca el éxito sabiendo que nadie puede llegar a la meta en solitario, busca armar o comprar equipo , y aquí aparece otra característica : el egoísmo, el deseo de acaparar en exclusiva los beneficios, sabiendo que para monopolizar beneficios no conviene jugar limpio ni con cartas abiertas, son necesarias herramientas sucias como la mentira, la maquinación y la manipulación.

En esto juegan papel muy importante los medios de comunicación, allí está el por qué vemos a los gobiernos aspirar a la «hegemonía comunicacional», o sea: que se diga, escuche y sepa solo lo que sirva a sus intereses, sin respeto alguno por la verdad, » mi opinión es la verdad, la tuya nada», la objetividad es algo exótico, ¿no suena familiar eso de solo al oír las preguntas del entrevistador , light o agresivas, sirvan para saber de cual lado está?. Por desgracia esas pequeñas verdades y esos pequeños valores positivos que albergamos los hombres han desaparecido para dar prioridad a los intereses materiales, eso sucede en todos los ámbitos: desde el político, religioso, comercial, publicitario, más unos cuantos etcéteras; el sectarismo, sinónimo de egoísmo signa hasta nuestras creencias en Dios; muchos cristianos condenan a otros cristianos, hay evangélicos que huyen de los católicos, hay católicos que la sola palabra «evangélico» les da urticaria, ni hablar de las tantas divisiones entre cristianos protestantes, y eso que se supone, creemos en el mismo Dios, en el mismo Cristo, el mismo Espíritu Santo y en la misma Biblia como manual, por lo que deberíamos tener misericordia con los que creemos equivocados.

«Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra? (Lucas 18:8)

 

 

SENTIMIENTOS EXTREMOS

Amor y odio: confieso que descarto el odio, prefiero usar «aborrecer» en lugar de odiar, pues veo el odio como profundamente maligno y primitivo, en cambio aborrecer significa «tener aversión», y aversión es «rechazo o repugnancia», el odio es veneno puro en cambio el rechazo o repugnancia no produce necesariamente agresividad.

Es común interpretar amor como el sentimiento entre un hombre y una mujer, mezcla de espíritu y físico, por ello es que cuando se habla de «amor a Dios» son muchos los que no lo entienden, ¿cómo a amar a un Dios Espíritu?, he aquí el corazón de nuestro dilema y la razón del por qué muchas relaciones se quiebran declarando que «se acabó el amor»; allí está la raíz de muchos problemas humanos: nos olvidamos que lo terrenal se envejece y degrada en cambio lo espiritual trasciende al tiempo, al confundir amor con pasión lo definimos desde un punto de vista egoísta que se circunscribe a la satisfacción individual, mezquina y física, distante del punto de vista altruista, bondadoso, generoso y espiritual.

«El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;  no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor» (1 Corintios 13:4-5), también el amor es generoso, sincero, respetuoso, servicial , limpio, sufrido, bidireccional, que se nutre en mutuo trato y conocimiento, Gálatas 5:22 menciona en primer lugar como fruto del Espíritu el amor, porque sin él no hay más (1Corintios 13).

Dios nos manda a amarlo como Padre en primer lugar y en segundo al prójimo como a nosotros mismos, esta trilogía constituye el punto de equilibrio perfecto, es aquí donde encontramos la razón de un mundo tan dividido por doctrinas de hombre que para nada consideran el amor de Dios como ingrediente fundamental y básico para la convivencia armónica del hombre ( Hechos 5:29) , unos; el capitalismo, se fundamenta en el concepto egoísta de la individualidad, el otro extremo; el marxismo, basa su ideología en el odio y la envidia hacia los que poseen bienes materiales en abundancia, suena impopular pero no por eso deja de ser una gran verdad: si la humanidad le hiciera caso a la Palabra de Dios no necesitaría de partidos políticos, ni ideologías de hombre, no harían falta cárceles ni jueces, ni policías ni armas, reinaría el respeto, la armonía la bondad y el servicio desinteresado , porque reinaría el verdadero amor.

Setecientos años antes de Cristo el profeta Isaías decía: «El que camina en justicia y habla lo recto, el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala; éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras. Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra; verán la tierra que está lejos».

» Seis cosas aborrece Jehová, y aún siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr val mal , el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos» ( Proverbios 6: 16-19).

 

SER O NO SER

Hamlet con cuatro palabras resumió el gran dilema del ser humano: la obligación de elegir su camino, lo triste es que hay demasiadas personas que ni siquiera están consientes de necesitar escogerlo para ser coherente con su condición de criatura ética, resulta más fácil vivir a la deriva, dejándose llevar por los sentidos, como un animal domesticado. También existen quienes distinguiendo entre el bien y el mal como alternativa y consecuencia, asumen la vida con doble cara, abusando de los eufemismos para disfrazar la mentira, tal indefinición permite por otro lado brincar de extremo a extremo, nuestra historia reciente ha dado muestras elocuentes de tan mala costumbre que siembra la desconfianza, elemento disolvente de cualquier grupo humano, plan macabro y siniestro, al parecer diseñado para desintegrar la convivencia civilizada del país. Esta conclusión sería una exagerada si el cambio de opción se refiriera a cambiarse del Caracas al Magallanes, pero resulta patético cuando los llamados socialistas gustan vivir como burgueses, hablan de amor e insultan y descalifican a quien no piensa igual, o los burgueses que se venden «por un plato de lentejas». «¡Ay de los que en sus camas piensan iniquidad y maquinan el mal, y cuando llega la mañana lo ejecutan, porque tienen en su mano el poder» ( Miqueas 2:1).

La raíz de todos los problemas de Venezuela está en vivir lejos de valores morales y éticos auténticos, las costumbres están tan relajadas que llegamos al extremo de que lo que ayer era malo hoy es bueno, y lo que ayer era bueno hoy es malo, lo que ayer era verdad hoy es mentira y viceversa.

Hasta ayer la normativa moral era sembrada en la familia, y las familias nutrían su moral en las iglesias, pero las iglesias al parecer se han vuelto pragmáticas, hasta hay algunas que aceptan la homosexualidad, demasiados se definen como «cristianos light», o sea «cristianos domingueros», escondiéndose tras el eufemismo del » a mi manera», como si hubiesen distintas formas de serlo. Los jóvenes viven sumidos en alcohol, sexo y violencia, sin respeto a la vida ni temor a los embarazos precoces, mucho menos al ya pasado de moda Sida, connotados políticos usan la mentira y la calumnia como lenguaje cotidiano, el pragmatismo luce como el patrón que rige toda actividad humana, como ratificando que «cada hombre tiene su precio».

¿Ser animal o ser pensante, con sentimientos y voluntad?, quien sienta no tener alma y opte por ser gobernado por los instintos, merece vivir y morir como un vulgar animal, pero quien reconozca que aparte del soplo de vida posee un alma inmortal, debe estar consciente que quien nos diseñó y creó, como buen fabricante, dejó un manual de funcionamiento a seguir para bien funcionar, lo contrario es ver a Dios como a un paracaídas: » que salva la vida, pero muy pocos están dispuestos a poner su vida en sus manos».

Hoy, cuando los comunistas venden cruces, cuando parejas del mismo sexo desean «tener hijos», resulta mucho más claro eso de «porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida , y pocos son los que la hallan» ( Mateo 7:14), y » pero por cuanto eres tibio, y no frio ni caliente, te vomitaré de mi boca» ( Apocalipsis 3:16).

 

SERVIR A DOS SEÑORES

Al parecer son muchas cosas las que un cristiano común y silvestre no entiende o no quiere entender, entre tantas; el relevante versículo de Mateo que dice: «Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas» (3:24) , 32 palabras que encierran todo un estilo de vida, ¡ tanta sabiduría!, sabiduría que no se encuentra en ningún libro que no sea La Biblia.

La palabra señor como corresponde al caso significa: «Dueño, que tiene dominio y propiedad. Amo con respecto a los criados o súbditos», quien se diga cristiano se supone haber cumplido con Romanos 10:9 : » que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo», ser o no ser, frase de Hamlet, no bíblica, pero que describe con claridad el mayor dilema del hombre establecido en Apocalipsis 3: 15-16 : «Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca». Si la vida de un cristiano está entregada al gran Señor que es Dios, a El solo obedecerás, pero la obediencia sin oportunidad de desobedecer no es obediencia auténtica, resulta tan inútil como la virginidad de una monja de claustro, lo difícil es obedecer en el desobedezcamos y «comamos la manzana» como hicieron Adán y Eva, la carnada mayor para el hombre la mundo, lugar donde el enemigo de Dios nos pone carnadas, trampas para que constituyen las riquezas; poseyéndolas el hombre cree poder gozar de un paraíso en la tierra, podrá comprar sexo pero nunca amor, puede comprar medicina pero no sanidad, puede comprar libros pero no sabiduría, puede comprar sirvientes pero nunca amigos de verdad, puede comprar aduladores pero nunca lealtad.

¿Cómo hay que decirle a los hombres para que entiendan que las riquezas materiales se oxidan, apolillan, se gastan y envejecen?, que todo es perecible, ¿alguien ha visto a alguien que se muera y se vaya con un Ferrari, un yate o un jet privado?, nada hay en la tierra que pueda uno llevarse después de muerto; si de verdad se cree en que tenemos un alma sobre la cual debemos dar cuenta a Dios, no podemos fundar nuestras vidas guiados por lo que posemos o no, siguiendo a hombres, llámense Marx, Engels, Smith, Malthus, o más actualizado: Friedman o Chávez, todos proponen vidas dirigidas por intereses económicos, ¿está eso de acuerdo a la Biblia?, ¿suena congruente oír a un cristiano proclamar » Patria, socialismo o muerte»…¡sí!….sé que fue abolida pero…¡solo porque Dios mostró de cerca la cara de la última opción!.

Hermano, hermana: no me tiembla la voz para llamarte a reflexión; no puedes servir a dos señores, menos a uno que te impulsa a declarar que «rodilla en tierra, matarías para defender una revolución», no te pido que te inscribas entre los capitalistas, comunistas, socialistas o demócrata cristianos, solo te pido te inscribas entre los que conocen la Biblia y practican sus ordenanzas, ¡medita!, no te enroles con los que practican injusticia, corrupción, respaldan un tercer sexo, el aborto, la brujería, el sexo en adolecentes , abusos de autoridad y culto a la personalidad humana, no te alistes entre los que pretendan «arreglar al mundo» haciendo justicia por su propia mano, ese camino mi hermano conduce sencillamente al infierno, tu llamado es a lo alto…… ¡recuerda Deuteronomio 30:19!.

 

 

SI DE PALANCAS HABLAMOS

En física, palanca se entiende como «una barra rígida que apoyándola sobre un punto puede mover o levantar una carga ubicada en el extremo opuesto al donde aplicamos la fuerza», la gracia de esto reside en que podemos levantar o equilibrar una fuerza o peso superior a lo que podríamos directamente cargar u oponer, paradójicamente el diccionario también dice de la palanca » persona influyente qua apoya a alguien» , tras leer esto en el diccionario dudé sobre a qué se refería Arquímedes cuando supuestamente dijo » dadme una palanca y moveré al mundo» .

En el sur del continente le llaman «cuña» , el diccionario también lo relaciona con «palanca», aunque más sutilmente, dice: » Hacer recomendaciones a favor de alguien» , el punto es que los carpinteros de obra saben que si se le quitan las cuñas a un encofrado o a los puntales de una placa, todo se derrumba, tanto «cuña» como «palanca» son recurridas para «apalancar»: «levantar, mover algo con ayuda de una palanca» , ¿para qué una palanca sino para poder superar nuestras propias capacidades de fuerza o carga?.

En nuestro mundo terrenal hacer uso de la «palanca» delata reconocer no tener suficiente fuerzas o méritos, se usa par brincar dificultades y obtener algo inmerecido, esta es una práctica muy común y algunos hasta la consideran normal, tan normal que hasta la usan con el propio Dios, creen necesario usar una «palanca» para llegar a El, y esas «palancas» hasta tienen especialidad : para objetos perdidos, para conseguir novia o novio, para enfermedades, para causas imposibles, para negocios, para el hogar, también los hay para las distintas especialidades: pescadores, músicos, carpinteros, etc. ¿Lo he planteado muy crudo? , me disculpan si así sonó, pero se trata de una realidad, la queramos o no ver, razonemos: si hay un solo Dios que está en lo alto, que envió a su hijo a pagar nuestra cuentas y lo nombró Sumo Sacerdote ( Hebreos 5:10), nombrado para «ser mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas» ( Hebreos 8:6), ¿para qué usar intermediarios no investidos?.

Tal vez por eso pocos creen hoy en los milagros, pues al observar a algunos que proclaman: » a mí me hicieron un milagro» , consiguen personas que no necesariamente muestran vidas piadosas de obediencia a Dios Padre, en circunstancias que la Biblia dice que el pecado y el mundo nos separan de Dios, ¿cómo es posible que esto haya pasado?, es muy cierto que somos hechos a imagen y semejanza de Dios, pero aún así sería muy difícil ponerse en sus zapatos, lo que sí es válido creer es que si posemos una característica buena, El la tiene en su máxima expresión, entre las cuales está la compasión. La separación de Dios nos la da el pecado, para borrar el pecado no basta con recitar un discurso, no basta con avergonzarse y volver a repetir la falta mañana, no basta con caminar de rodillas por un kilómetro, lo que Dios quiere es arrepentimiento genuino que nos limpie, solo aquí el correo hacia Dios correrá fluido, ese correo es la oración; son demasiadas las veces que le pedimos y pocas las que le ofrendamos pero aún así El nos oye, porque El es un buen Padre: «¿ Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que pidan?» (Mateo 7: 9-11)

Solo hay una sola palanca efectiva y nombrada en el cargo; se llama Jesucristo, El mismo declaró: » Yo soy el camino, y la verdad, y la vida, nadie viene al Padre, sino por mi» ( Juan 14:6) .

Por último…… ¿qué sabe usted si Dios lee o no los correos spam?.

 

 

 

 

SI DE PALANCAS HABLAMOS

En física, palanca se entiende como «una barra rígida que apoyándola sobre un punto puede mover o levantar una carga ubicada en el extremo opuesto al donde aplicamos la fuerza», la gracia de esto reside en que podemos levantar o equilibrar una fuerza o peso superior a lo que podríamos directamente cargar u oponer, paradójicamente el diccionario también dice de la palanca » persona influyente qua apoya a alguien» , tras leer esto en el diccionario dudé sobre a qué se refería Arquímedes cuando supuestamente dijo » dadme una palanca y moveré al mundo» .

En el sur del continente le llaman «cuña» , el diccionario también lo relaciona con «palanca», aunque más sutilmente, dice: » Hacer recomendaciones a favor de alguien» , el punto es que los carpinteros de obra saben que si se le quitan las cuñas a un encofrado o a los puntales de una placa, todo se derrumba, tanto «cuña» como «palanca» son recurridas para «apalancar»: «levantar, mover algo con ayuda de una palanca» , ¿para qué una palanca sino para poder superar nuestras propias capacidades de fuerza o carga?.

En nuestro mundo terrenal hacer uso de la «palanca» delata reconocer no tener suficiente fuerzas o méritos, se usa par brincar dificultades y obtener algo inmerecido, esta es una práctica muy común y algunos hasta la consideran normal, tan normal que hasta la usan con el propio Dios, creen necesario usar una «palanca» para llegar a El, y esas «palancas» hasta tienen especialidad : para objetos perdidos, para conseguir novia o novio, para enfermedades, para causas imposibles, para negocios, para el hogar, también los hay para las distintas especialidades: pescadores, músicos, carpinteros, etc. ¿Lo he planteado muy crudo? , me disculpan si así sonó, pero se trata de una realidad, la queramos o no ver, razonemos: si hay un solo Dios que está en lo alto, que envió a su hijo a pagar nuestra cuentas y lo nombró Sumo Sacerdote ( Hebreos 5:10), nombrado para «ser mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas» ( Hebreos 8:6), ¿para qué usar intermediarios no investidos?.

Tal vez por eso pocos creen hoy en los milagros, pues al observar a algunos que proclaman: » a mí me hicieron un milagro» , consiguen personas que no necesariamente muestran vidas piadosas de obediencia a Dios Padre, en circunstancias que la Biblia dice que el pecado y el mundo nos separan de Dios, ¿cómo es posible que esto haya pasado?, es muy cierto que somos hechos a imagen y semejanza de Dios, pero aún así sería muy difícil ponerse en sus zapatos, lo que sí es válido creer es que si posemos una característica buena, El la tiene en su máxima expresión, entre las cuales está la compasión. La separación de Dios nos la da el pecado, para borrar el pecado no basta con recitar un discurso, no basta con avergonzarse y volver a repetir la falta mañana, no basta con caminar de rodillas por un kilómetro, lo que Dios quiere es arrepentimiento genuino que nos limpie, solo aquí el correo hacia Dios correrá fluido, ese correo es la oración; son demasiadas las veces que le pedimos y pocas las que le ofrendamos pero aún así El nos oye, porque El es un buen Padre: «¿ Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que pidan?» (Mateo 7: 9-11)

Solo hay una sola palanca efectiva y nombrada en el cargo; se llama Jesucristo, El mismo declaró: » Yo soy el camino, y la verdad, y la vida, nadie viene al Padre, sino por mi» ( Juan 14:6) .

Por último…… ¿qué sabe usted si Dios lee o no los correos spam?.

 

 


¿
TIEMPO NUESTRO?

Kairós en griego antiguo es un concepto de la filosofía griega que representa un lapso indeterminado de tiempo en el cual algo importante sucede, su significado literal es «momento adecuado u oportuno», en la teología cristiana se lo asocia con el «tiempo de Dios». Los griegos manejaban el concepto de Krónos, la diferencia con Kairós es que el primero es de naturaleza cualitativa, mientras que el segundo es cuantitativo. Como dios griego, Kairós era semi-desconocido, mientras que Krónos era la divinidad por excelencia de la época, paradójicamente a este «dios», la mayoría del mundo hoy le rinde culto.

En versiones griegas del Nuevo Testamento, Kairós aparece como[] significado de «el momento señalado en el propósito de Dios», representa el tiempo necesario para que la voluntad de Dios se cumpla.

Dios es el dueño del tiempo, El nos lo presta, pero para El no corre, no podemos albergar en nuestra mente finita lo que podríamos considerar su puntualidad o demora. Dios ha hecho todo dejando su marca en cada objeto e individuo de su creación; ¿cómo sabe el polluelo cuando ha de salir del cascarón? , ¿cómo sabe la semilla cuando germinar?, ¿cómo pudiera saber el hombre cuando ha de terminar su pasantía por el mundo?, ¿cómo pudiera conocer el hombre por sí mismo el propósito de su vida?. El Creador ha diseñado secuencias y propósitos, solo El determina hasta cuando se cae cada hoja de un árbol.

La vida nos enfrenta a muchas actividades y muchos nos enredamos en ellas, por ello es necesario invertir tiempo de calidad y no las sobras para obtener buenos resultados , debemos buscar equilibrio, la creación es todo equilibrio, el propio Jesús nos mandó en forma clara: « Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.  Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos» (Marcos 12:30-31). El equilibrio que debe existir entre el «yo» y el prójimo está manifiesto en las palabras «como a ti mismo», pero también es notorio que el mandamiento que va primero es » Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma», ¿existirá entonces alguna excusa para dejar a Dios en segundo lugar?, ¿nuestro trabajo?, ¿nuestra familia?, ¿nuestro cansancio?, ¿nuestro partido?, ¿nuestro jefe?, ¿nuestro tiempo?…..¿acaso somos dueños del tiempo para que lo llamamos «nuestro»?. Olvidamos que el dueño del tiempo es Dios, nuestro Creador y diseñador, y en vez de recurrir a El, vivimos a atrapados en intentar modificarlo, pero con el tiempo no es posible ir atrás y recuperar lo perdido o desperdiciado, vivimos en un constante «ahora» , lo que nos queda como única alternativa es planificar su administración inteligente para los «ahora» que vienen, esos que llamamos «futuro», la idea entonces es utilizar al máximo el tiempo que tenemos por delante.

Para aprovechar bien el tiempo se requieren dos ingredientes: diligencia y sabiduría, la diligencia es lo contrario de la pereza, diligencia y sabiduría vienen de Dios, por ello conocer la voluntad de Dios nos permite usar bien el tiempo pues ¿quien más que El, quién nos creó y diseñó conoce el propósito exacto de nuestra existencias?.

 

 

TOLERANCIA

Nuestro diccionario define la palabra como » respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias»: Esta palabra tiene más trascendencia en nuestras vidas que la que podemos vislumbrar, y no es un caso aislado porque seguimos viviendo en una torre de Babel donde hablando las mismas palabras y en la misma lengua entendemos cosas diferentes y hasta contrapuestas, hagamos un ejercicio con «tolerancia»; para interpretarla debemos empezar por el significado de la palabra «respeto»; ella tiene definiciones tan diferentes como contrapuestas: » veneración, acatamiento, consideración, miramiento, deferencia, recelo, aprensión», con tantas alternativas juguemos a reemplazar definiciones, por ejemplo «recelo a las ideas, creencias o prácticas de los demás» ¿o? » veneración a las ideas, creencias o prácticas de los demás», aquí tenemos dos declaraciones absolutamente opuestas, sin contar con que si nos metemos en la definición de «veneración» nos podría conducir a terrenos aún más contradictorios, es fácil concluir con que esta variedad de alternativas explica el por qué hay quienes «respetan o buscan obediencia» mediante la sumisión o temor, y «toleran» con recelo y aprensión , dándole a la palabra respeto un carácter agresivo en lugar de «consideración o deferencia», personalmente prefiero circunscribirla a «no aspirar a imponer ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes a las propias», y digo «aspirar a imponer» para que no se confunda con «aceptar » lo que definitivamente considero una mentira, o «aceptar» como valedero lo que considere dañino, así las cosas, no puedo «tolerar» la drogadicción, la calumnia, el insulto, la mentira, la corrupción, el aborto, la lascivia, el robo, ni la homosexualidad, ni cualquier acto humano que contravenga la ley de Dios, rechazo el pecado, no al pecador, no me transformo con esto en juez pues un juez enjuicia, cada juicio una sentencia de condena o absolución, ese papel de juez le corresponde solo a Dios.

¡Babel existe!: vivimos en conflicto debido a que estamos inmersos en el laberinto de las palabras que más bien se asemeja al famoso cono de Rubik pues quien gana en ese juego, gana solo sí conoce su manipulación.

El origen de la imposibilidad del hombre para convivir en paz con sus semejantes proviene del empeño en construir ideas, creencias y prácticas que pretendemos imponer, pero que resultan ser piedra de tropiezo para otros, es aquí donde llegamos a lo medular : no existe hombre alguno poseedor de la verdad absoluta, el único que la posee es el Dios Creador, nuestro mundo y universo existen y han existido, funcionan y han funcionado a la perfección, el único ser que lo perturba y destruye es el hombre, quien lo creó quiso hacerlo excepcional, quien lo creó puso las reglas, solo El posee la verdad absoluta , ¿por qué entonces empeñarse en no buscarlo? , ¿qué sentido tiene el esforzarse por imponer ideas por la fuerza unos a otros?.

La soberbia nos gobierna haciéndonos pensar que somos poseedores de la verdad absoluta y que como absoluta: divina, y como divina llegamos a pensar que nuestro deber es imponérsela al prójimo,¡ asumimos un papel que ni el propio Dios asume!.

 

 

 

TOLERANCIA

Nuestro diccionario define la palabra como » respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias»: Esta palabra tiene más trascendencia en nuestras vidas que la que podemos vislumbrar, y no es un caso aislado porque seguimos viviendo en una torre de Babel donde hablando las mismas palabras y en la misma lengua entendemos cosas diferentes y hasta contrapuestas, hagamos un ejercicio con «tolerancia»; para interpretarla debemos empezar por el significado de la palabra «respeto»; ella tiene definiciones tan diferentes como contrapuestas: » veneración, acatamiento, consideración, miramiento, deferencia, recelo, aprensión», con tantas alternativas juguemos a reemplazar definiciones, por ejemplo «recelo a las ideas, creencias o prácticas de los demás» ¿o? » veneración a las ideas, creencias o prácticas de los demás», aquí tenemos dos declaraciones absolutamente opuestas, sin contar con que si nos metemos en la definición de «veneración» nos podría conducir a terrenos aún más contradictorios, es fácil concluir con que esta variedad de alternativas explica el por qué hay quienes «respetan o buscan obediencia» mediante la sumisión o temor, y «toleran» con recelo y aprensión , dándole a la palabra respeto un carácter agresivo en lugar de «consideración o deferencia», personalmente prefiero circunscribirla a «no aspirar a imponer ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes a las propias», y digo «aspirar a imponer» para que no se confunda con «aceptar » lo que definitivamente considero una mentira, o «aceptar» como valedero lo que considere dañino, así las cosas, no puedo «tolerar» la drogadicción, la calumnia, el insulto, la mentira, la corrupción, el aborto, la lascivia, el robo, ni la homosexualidad, ni cualquier acto humano que contravenga la ley de Dios, rechazo el pecado, no al pecador, no me transformo con esto en juez pues un juez enjuicia, cada juicio una sentencia de condena o absolución, ese papel de juez le corresponde solo a Dios.

¡Babel existe!: vivimos en conflicto debido a que estamos inmersos en el laberinto de las palabras que más bien se asemeja al famoso cono de Rubik pues quien gana en ese juego, gana solo sí conoce su manipulación.

El origen de la imposibilidad del hombre para convivir en paz con sus semejantes proviene del empeño en construir ideas, creencias y prácticas que pretendemos imponer, pero que resultan ser piedra de tropiezo para otros, es aquí donde llegamos a lo medular : no existe hombre alguno poseedor de la verdad absoluta, el único que la posee es el Dios Creador, nuestro mundo y universo existen y han existido, funcionan y han funcionado a la perfección, el único ser que lo perturba y destruye es el hombre, quien lo creó quiso hacerlo excepcional, quien lo creó puso las reglas, solo El posee la verdad absoluta , ¿por qué entonces empeñarse en no buscarlo? , ¿qué sentido tiene el esforzarse por imponer ideas por la fuerza unos a otros?.

La soberbia nos gobierna haciéndonos pensar que somos poseedores de la verdad absoluta y que como absoluta: divina, y como divina llegamos a pensar que nuestro deber es imponérsela al prójimo,¡ asumimos un papel que ni el propio Dios asume!.

 

UNIVERSIDAD Y CRISTIANISMO

¿Qué pueden tener en común la universidad y la iglesia cristiana?, pues…¡mucho!: empecemos por un versículo de la Biblia:» Muchos son los llamados y pocos los escogidos» : exactamente como una carrera universitaria es la trayectoria de un cristiano, muchos son los que aspiran a serlo , no todos entran , pocos los que se gradúan, los inicios son duros, allí desertan muchos, pero tras superar el básico, los últimos años son más interesantes y cercanos a lo que se ha de practicar una vez graduado.

Universidad e iglesia no solo deben formar con teoría, también deben ofrecer práctica, el conocimiento teórico sin la experiencia no puede garantizar formación integral, juntos constituyen la única forma que garantizar idoneidad.

Universidad e iglesia deben estar comprometidas con su pueblo; de nada sirve entregar conocimientos si estos no son aplicables al entorno, en forma gráfica sería como enseñar enfermedades tropicales en Alaska.

Universidad e iglesia debe ser críticas, disciplinadas y diligentes; la ciencia ha progresado en la medida que no reconoce metas imposibles; lo que para los abuelos fue ciencia ficción hoy debe ser realidad, para seguir adelante es preciso proponer metas que hoy parecen imposibles para que mañana pasen a ser pasado. De la misma forma la iglesia no puede aceptar una realidad siendo condescendiente con el pecado, aunque no condene al pecador, es su deber señalar y combatir el pecado esté donde esté, sin importar que algunos de sus miembros abandonen «la franquicia».

Hay muchos casos de estudiantes que han gastado el doble del tiempo en sacar el título, pero no por eso son malos profesionales al egresar; hay muchos estudiantes que aunque graduados Suma Cum Laude, su escaza calidad humana los convierte en profesionales inadaptados que desprestigian el título que ostentan, en forma análoga hay muchos cristianos que conociendo la Biblia de memoria, en su estilo de vida desprestigian el cristianismo siguiendo prácticas frívolas, aceptando usanzas reñidas con la Palabra, adoptando normativa o ideologías de hombres opuestas a los mandamientos de Dios , o buscando justificación en «la paja en el ojo ajeno» para esconder «la viga en el propio». Por desgracia son muchos los que han pasado por la universidad , pero la universidad no ha pasado por ellos , de la misma forma hay muchos cristianos que cacarean su cristianismo pero viven en una forma absolutamente contraria a la del amor que predican.

Qué desgracia que existan universidades de las que se dice » si pagas tus aranceles, o muestras obediencia y sumisión; seguro te gradúas» , de la misma forma, y para mas desgracia aún, existen iglesias que «para no correr clientes de su kiosco» , hacen caso omiso del comportamiento en la vida diaria de sus ovejas.

No es mi deseo ofender a nadie; creo firmemente en que ser cristiano no constituye un ropaje que se quita y pone, también creo que hay muchas iglesias cristianas de doctrina y praxis sanas, me disculpan quienes piensen que he sido muy duro, el caso es que prefiero no caer en lo señalado en Apocalipsis 3:15-16 que dice » Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡ Ojalá fueses frío o caliente! . Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca».

 

 

 

 

UTOPIA

Si en algo tuvo razón Carlos Marx fue en afirmar que al mundo lo mueven los intereses mezquinos de la gente, de allí que planteara su famosa «lucha de clases» , en la cual los desposeídos , el «proletariado obrero» desplazaría al capitalista dueño de empresa en la producción de bienes. Como teoría económica parece sencilla y fácil de aplicar, solo en teoría, púes en la práctica el asunto es muy diferente, para empezar nunca se ha logrado esa verdadera propiedad del proletariado, lo más lejos que se ha llegado es que el patrón burgués y capitalista sea reemplazado por el patrón Estado.

El marxismo plantea la dinámica del conflicto de intereses, subrayemos: intereses económicos materiales, conflicto sobre lo cual los cristianos pensamos que ni siquiera debería existir, Jesucristo nos recordó que el mandamiento más importante después de «amar a Dios por sobre todas las cosas», es » amar al prójimo como a sí mismo», esta fórmula vivida a cabalidad resolvería el presunto conflicto de intereses pues este no llegaría a producirse al respetarse y amarse mutuamente los unos a los otros. Ahhh!!! Dirá alguno, «eso es imposible, eso nunca se conseguirá con hombres imperfectos» ….¿hombres imperfectos? , en eso estamos de acuerdo, por lo tanto, si para hombres imperfectos es imposible amar, ¿es la solución conflicto, lucha, imposición y despojo?, ¿acaso no es utopía ese cielo aquí en la tierra logrado tras despojar a los que tienen para dar a los que no tienen?, esos son los paradigmas del comunismo, en contraposición a los paradigmas cristianos que nos dicen que cada uno de nosotros es una criatura original, que no hay otro igual en la tierra, que solo somos iguales ante Dios Padre, que cada quien fue dotado de talentos y dones por medio de los cuales podemos cumplir la misión a la cual fuimos enviados a este mundo y que de acuerdo al cumplimiento de ese mandato, de ser bien ejecutado, conseguiremos mucho más que el bienestar material y perecedero en la tierra: conseguiremos la felicidad eterna junto a Dios. En el camino de la violencia resulta más fácil atizar el fuego de la envidia y la confrontación que predicar el amor por el prójimo, es que lo malo siempre será más satisfactorio para los deseos de la carne que seguir el camino de la obediencia a Dios.

Las enemistades, pleitos, contiendas, disensiones y la idolatría forman parte de las obras de la carne, muy contrapuestas a los frutos del Espíritu que aspira un cristiano en su batalla diaria, en esa batalla es mucho más fácil anotarse con el demonio que garantiza una vida placentera en este mundo pero una vida eterna en el infierno.

Si el cristianismo fuese utopía, ¿qué queda para el marxismo?, esa sociedad comunista nunca se ha podido concretar, demostrado por la historia con el derrumbe de la Unión Soviética, en la involución económica de China, en las condiciones míseras en que vive el pueblo cubano, por estos últimos tan cercanos a nosotros, tras 60 años de régimen comunista sabemos que esa supuesta igualdad y felicidad colectiva es solo igualdad en la pobreza. El capitalismo oprime al colectivo, el comunismo oprime al individuo, solo Jesucristo es equilibrio, nos invita a vivir una vida en amor, justicia, equidad y hermandad, es preciso recordarles a los cristianos: «Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres» (Hechos 5:29). «Nadie puede servir a dos señores» (Mateo 6:24). No es lícito refugiarse en razones de trabajo, familiares, incluso de supervivencia, parafraseando lo consagrado en el Tratado de Roma sobre Derechos Humanos, podemos afirmar que «nadie puede excusarse por violar los Derechos de Dios por obedecer órdenes humanas».

 

 

YO CONTRA YO

Alguna vez reflexioné sobre el popular «yo con yo» que no es otra cosa que es el culto a la soberbia y la egolatría, hoy deseo referirme nuevamente a este, el peor de nuestros enemigos: «yo mismo», sobre lo fácil que nos resulta andar dando órdenes y corrigiendo a los demás, pero lo difícil que es autocriticarse, verse en un espejo y descubrir nuestros defectos, es de hacer notar que aún ese acto tan simple y tan sensorial como lo es mirar la propia imagen en un espejo, tan acostumbrado estamos a ella que terminamos creyendo que somos bonitos y a quien no se ajuste a nuestro patrón lo encasillamos entre los feos, y aún así las mas de las veces cuando se desea tener la seguridad de lucir bien se le pregunta al más cercano «¿cómo me veo?», partiendo desde esta perspectiva podemos preguntar: si esto es con nuestro aspecto exterior…¿cómo ver lo que tenemos en nuestro interior?, el refrán dice «se ven caras pero no corazones»; visión difícil para ojo común.

El problema reside en ¿a quién recurro para que me diga como estoy espiritualmente?, ¿a quién cree usted que se pueda recurrir? , es cierto que algunas veces encontramos cerca a alguien de confianza que tiene la valentía de señalarnos cuando estamos cometiendo un error o sosteniendo una actitud incorrecta, aún así, hay cosas que son difíciles de comunicar sin causar dolor o al menos vergüenza en el notificado, es como advertir al del mal aliento de cómo huele, si a la mayoría de las personas tal comunicación causa tanto malestar que suelen entenderlo casi como una agresión, ¿qué podemos decir de los «malos alientos espirituales»?

«Yo contra yo» significa vencerme a mí mismo; ser capaz de agradecer a quien me bien aconseja, y por cierto: mas allá de buscar buen consejo, la parte difícil está en oír las sugerencias y exhortaciones para luego aplicarlas; el hombre por naturaleza cuando ve reflejada una actitud negativa que le pertenece tiende a meterle el codo al vecino como diciéndole «es contigo», en circunstancias que la situación grita «¡no mi hermano, no te hagas el loco!».

Yo contra yo significa estudiar nuestro carácter y nuestra lengua, oír lo que decimos y criticamos en los demás, poder distinguir si nos gobierna la envidia, el resentimiento, la gula, la lujuria, la ambición, la pereza o ese enemigo tan peligroso que se llama auto justificación, la victoria del yo contra yo mismo la conseguiremos solo cuando podemos ser dueños de nuestros actos y no dejarnos llevar por la carne sino que controlados por ese Espíritu de Dios que debe morar en nosotros para guiarnos por el buen camino.

«Yo contra yo» significa reconocer que le hemos quitado a Dios su lugar y hemos puesto en él a nuestro trabajo, a esposas ( o esposos), hijos, belleza personal, dinero, poder y hasta la dedicación a la iglesia cuando cae en religiosidad, significa buscar la capacidad de auto crítica para tomar seriamente la decisión de cambiar y empezar una vida nueva de verdad.

«Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina ordenar sus pasos» (Jeremías 10-23).

«De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí son hechas nuevas» (2Corintios 5:17).

 

 

YO CONTRA YO

Alguna vez reflexioné sobre el popular «yo con yo» que no es otra cosa que es el culto a la soberbia y la egolatría, hoy deseo referirme nuevamente a este, el peor de nuestros enemigos: «yo mismo», sobre lo fácil que nos resulta andar dando órdenes y corrigiendo a los demás, pero lo difícil que es autocriticarse, verse en un espejo y descubrir nuestros defectos, es de hacer notar que aún ese acto tan simple y tan sensorial como lo es mirar la propia imagen en un espejo, tan acostumbrado estamos a ella que terminamos creyendo que somos bonitos y a quien no se ajuste a nuestro patrón lo encasillamos entre los feos, y aún así las mas de las veces cuando se desea tener la seguridad de lucir bien se le pregunta al más cercano «¿cómo me veo?», partiendo desde esta perspectiva podemos preguntar: si esto es con nuestro aspecto exterior…¿cómo ver lo que tenemos en nuestro interior?, el refrán dice «se ven caras pero no corazones»; visión difícil para ojo común.

El problema reside en ¿a quién recurro para que me diga como estoy espiritualmente?, ¿a quién cree usted que se pueda recurrir? , es cierto que algunas veces encontramos cerca a alguien de confianza que tiene la valentía de señalarnos cuando estamos cometiendo un error o sosteniendo una actitud incorrecta, aún así, hay cosas que son difíciles de comunicar sin causar dolor o al menos vergüenza en el notificado, es como advertir al del mal aliento de cómo huele, si a la mayoría de las personas tal comunicación causa tanto malestar que suelen entenderlo casi como una agresión, ¿qué podemos decir de los «malos alientos espirituales»?

«Yo contra yo» significa vencerme a mí mismo; ser capaz de agradecer a quien me bien aconseja, y por cierto: mas allá de buscar buen consejo, la parte difícil está en oír las sugerencias y exhortaciones para luego aplicarlas; el hombre por naturaleza cuando ve reflejada una actitud negativa que le pertenece tiende a meterle el codo al vecino como diciéndole «es contigo», en circunstancias que la situación grita «¡no mi hermano, no te hagas el loco!».

Yo contra yo significa estudiar nuestro carácter y nuestra lengua, oír lo que decimos y criticamos en los demás, poder distinguir si nos gobierna la envidia, el resentimiento, la gula, la lujuria, la ambición, la pereza o ese enemigo tan peligroso que se llama auto justificación, la victoria del yo contra yo mismo la conseguiremos solo cuando podemos ser dueños de nuestros actos y no dejarnos llevar por la carne sino que controlados por ese Espíritu de Dios que debe morar en nosotros para guiarnos por el buen camino.

«Yo contra yo» significa reconocer que le hemos quitado a Dios su lugar y hemos puesto en él a nuestro trabajo, a esposas ( o esposos), hijos, belleza personal, dinero, poder y hasta la dedicación a la iglesia cuando cae en religiosidad, significa buscar la capacidad de auto crítica para tomar seriamente la decisión de cambiar y empezar una vida nueva de verdad.

«Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina ordenar sus pasos» (Jeremías 10-23).

«De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí son hechas nuevas» (2Corintios 5:17).

 

 

 

 

 

 

ACEPCION DE PERSONAS

«Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas».( Colosenses 3:25).

El diccionario lo define como: «Acción de favorecer o inclinarse a unas personas más que a otras por algún motivo o afecto particular, sin atender al mérito o la razón», eso de «favorecer o inclinarse» hacia unas personas por simple voluntad o empatía suena a normal, pero la parte final delata lo feo y malo de la «acepción»: «sin atender al mérito o la razón»; lo malo entonces viene del hecho que al favorecer a alguno o algunos sin mérito ni razón, implica actitud arbitraria, y la arbitrariedad trae siempre consigo injusticia y exclusión .

«Inclusión» pareciera ser el antídoto para la acepción, pero no siempre se usa en forma correcta, y no hablamos de gramática sino de la intención con que se la manosea y manipula, para ejemplo el tema actual de la homosexualidad, se argumenta que para existir inclusión en la sociedad se les deberían garantizar igualdad de derechos civiles con los heterosexuales: como matrimonio entre ellos y adopción de hijos, quienes defienden tal posición rechazan categóricamente cualquier opinión en contra, emitiendo el «excluyente» epíteto de «homofóbico», es decir «aversión obsesiva hacia las personas homosexuales» , calificativo que parte sentenciando a priori el juicio de «aversión obsesiva», usando la táctica de «la mejor defensa es el ataque», acusan intenciones que quizá estén muy lejos de inspirar a quienes disienten o adversan.

Surgen hasta preguntas absurdas sobre otros posibles «excluidos», hablando de inclusión para cumplir con diversidad, entonces : ¿
dónde quedarían los supuestos «derechos» de los fumadores, de los drogadictos, de los borrachos, de los obesos, de los cleptómanos, etc. etc.?, ¿cómo calificar a quienes adversan el uso de tabaco?, ¿humo-fóbicos?.

En Venezuela rueda un lema tan popular como incierto y gráfico de lo absurdo: «Ahora Venezuela es de todos», ¿quiénes son «todos»?, ¿puedo «incluir» a «todos» excluyendo a 6.5 millones de venezolanos solo porque piensan distinto?, ¿existe algún concepto de inclusión que excluya?; esto no resiste ningún análisis, hay palabras que no aceptan medias tintas ni visiones relativistas como la de los borrachitos que ven la misma botella, uno «medio vacía», otro «media llena», así; ninguna mujer puede estar «medio embarazada» , cierto es que son demasiadas las situaciones que pueden ser relativas, pero hay unas que no aceptan tal condición, por lo definitivas y taxativas, ese es el caso de «todo y todos, soberano, nunca, siempre, verdad», el hombre no debería usar esas palabras, ellas deberían reservarse para Dios pues El es único todo y soberano, el que siempre ha existido, el único que nunca o jamás, la única verdad, el único dueño del tiempo, nosotros no nos damos cuenta que ni siquiera el «ahora mismo» no es verdadero pues cuando terminamos de decirlo ya no es el mismo ahora, nuestro tiempo está hecho de un ahora que muere segundo a segundo.

«El os reprochará de seguro, si solapadamente hacéis acepción de personas» (Job 13:10). «Pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores» (Santiago 2:9).

 

AL SERVICIO DEL HOMBRE

Esto no se trata del dilema «oposición y gobierno», se trata que desde hace mucho aprendí sobre el error de seguir ciegamente a ideologías de manufactura humana; la mayoría de los hombres mienten, cambian de parecer en forma desvergonzada, acomodan a su interés cualquier texto o situación, en general usan como guía de vida «lo que me conviene y lo que no me conviene» , en lugar de «lo que es bueno y lo que es malo», esto último parece estar en franco desuso, en este contexto no sabemos a ciencia cierta si mi amigo de hoy, mañana puede volverse mi enemigo, quien hoy ve igual que yo el cielo azul, mañana puede verlo morado , hoy todo es relativo, por tal razón hace mucho tiempo que llegué a la conclusión que lo único que nos puede guiar a un comportamiento correcto es una referencia confiable que confirme nuestra definición como seres inteligentes, cuyos actos derivados de esta condición no sean los regidos por los sentidos que en nada nos diferencian de los de una bestia si no son controlados por la razón, el sentimiento y la voluntad, justamente estas características nos convierten en seres únicos en el mundo, por ello en medio de tanta confusión es preciso conseguir un faro en la tormenta, una verdad inmutable y absoluta, en esa búsqueda no caben las creencias de algunos que piensan que todo el universo es producto de la casualidad, que provenimos de la evolución de bacterias o células primitivas, que el azar de eventos químico-físicos las hicieron mutar hasta lo que hoy es el hombre, para ir al centro del asunto: la única luz que puede iluminar nuestra tinieblas y encontrar el verdadero sentido de nuestra existencia, es Dios Creador de todo lo visible e invisible, quien nos «fabricó» a su imagen y semejanza, quien por amor nos regaló libertad para escoger su gracia y trascender a una vida eterna o sumirnos en el abismo de la equivocación.

Pregúntese cómo funcionaría nuestro mundo si los hombres en lugar de practicar «el adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones , herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas», optasen por cultivar : «el amor, el gozo, la paz, la paciencia, la benignidad, la bondad, la fe, la mansedumbre y la templanza», con estas prácticas no habrían guerras, ni peleas, ni enemistades, ni delincuentes, la regla de oro la resumió el propio Jesucristo cuando nos visitó en la tierra, dejándonos una norma sencilla, pero tan difícil de poner en práctica por hombres ciegos y sordos: » Porque toda la ley en esta palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Pero si os mordéis y os coméis los unos a los otro, mirad también que no os consumáis unos a otros», (recomendación del «fabricante» para el buen funcionamiento de lo «fabricado»).

» Y descendí a casa el alfarero, y he aquí que trabajaba sobre la rueda, y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla…..He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así somos nosotros en las manos de Dios» ( paráfrasis de Jeremías 18: 3-6). ¿ De dónde entonces eso de» la economía al servicio del hombre, y de allí el socialismo»; ¡mejor servir a Dios!.

BILLETE DE 25

Quienes reciben pagos en efectivo son entrenados para reconocer los billetes auténticos, el problema se presenta cuando el facsímil que se tiene por delante está tan bien falsificado que puede llevar a la duda, para esto existen aspectos a considerar que establecen su autenticidad, detalles visibles a simple vista u ocultos como marcas que aparecen por ejemplo bajo la luz ultravioleta, todos ellos deben estar presentes sin faltar siquiera uno.

Para los tiempos que corren hoy, es más fácil reconocer un billete falso que una persona falsa; son demasiados los que proclaman ser algo y muchos los que se lo creen sin buscar los parámetros que lo identifiquen como tal, para empezar, reconocer autenticidad requiere saber identificar lo autentico , implica una definición clara, contando con ella podemos distinguir lo autentico de lo falso pues no basta con proclamarlo, hay que demostrarlo, por ejemplo en nuestro país es común oír a quienes se declaran revolucionarios, cristianos, demócratas o defensores de la libertad, sin mostrar más que palabras como testimonio, de igual manera como se chequean las «señales» que delatan un billete falso, en forma análoga debemos recurrir a una buena referencia que nos muestre cuanta autenticidad encierra la persona que tenemos en frente , teniendo siempre presente que de esa «lista de condiciones de autenticidad» no puede faltar siquiera uno de los requisitos, eso es lo que se llama «integridad».

La palabra «integridad» viene de la misma raíz que «entero», y sugiere la totalidad de la persona, así como hablamos de un número entero, también podemos hablar de una persona entera, no dividida, una persona de integridad vive conforme al patrón declarado, cumpliendo todos los requisitos que definen su condición, no es una persona que cambia con las circunstancias, ni con personas diferentes, una persona íntegra es la misma persona en privado y en público. Entre las definiciones encontré una muy clara y precisa: «Una firme adhesión a un estricto código moral o ético», el estado de mantenerse incólume, solidez, o, la cualidad o condición de ser íntegro o no dividido».

Quien declare ser cristiano debe pasar las pruebas de integridad que describe la Biblia: quien no la cumpla no debe llamarse cristiano.

«Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego. Así que por sus frutos los conoceréis. No todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos». (Mateo 7:19-21)

«Porque la ley en esta sola palabra se cumple: Amarais a tu prójimo como a ti mismo. Pero si os mordéis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros. Digo pues: andad en el Espíritu, y no sigáis los deseos de la carne». (Gálatas 5:14-15)

El punto es: ¿puede el ser humano amar y servir a Dios acatando la normativa del mundo?, sea que llame a esta «moda» o sencillamente «doctrina de hombres», ¿es posible servir a Dios desinteresadamente sin buscar recompensa?, ¿podemos servir a Dios solo porque él es Dios? , para Satanás eso no es posible, por eso apuesta a tentarnos con lo material.

«Es necesario obedecer primero a Dios antes que a los hombres». (Hechos 5:29).

¿Fue su semana auténticamente santa?.

 

 

CASA EN LA PLAYA

Un día cualquiera Juan decidió buscar un cambio drástico en su vida por considerarla vacía, pese a tanta parranda, licor, tabaco y mujeres, emigrante hace 37 años, viudo y sin hijos, enfrentando el inicio de la recta final de su existencia la llegó a sentir inútil y destructiva, ¡gritaba por un cambio!, ¿qué hacer?, pese a llevar una existencia que muchos calificaban de grata y sin muchas responsabilidades, aún así, no le parecía feliz y pacífica, lo que en realidad reinaba era melancolía, nostalgia por el otoño, el frío y las tormentas del invierno, la maravilla del renacer primaveral, las bucólicas tardes de verano, y sobre todo poder desplegar ese talento reprimido para plasmar en un lienzo todas las maravillas que Dios creó, buscar lo puro y limpio, pero emigrar significaría volver a empezar en otro lugar desconocido en economía y costumbres, ¿cambiar para qué?, ¿con qué?, más que cambio renacimiento en un lugar lejano del ruido del mundo, sin vecinos elaborados, sin envidias ni bochinches, cero política y televisión, algo así como un reencuentro con Dios , su creación y el yo.

Decidió entonces buscar consejo en su olvidado y lejano amigo de juventud, en la certeza que él lo entendería y orientaría, la respuesta no tardó; más bien volvió como atractiva propuesta: <vivo preocupado por la seguridad de mi casa en la playa, a poca distancia de la ciudad, pero suficientemente lejana como para visitarla cada semana, te la ofrezco, hay lugar suficiente para lo que buscas, la condiciono solo a un «yo te ayudo, tú me ayudas». El primer impulso fue de alegría y aceptación, mas el segundo y los siguientes fueron para caer en cuentas sobre las responsabilidades que implica tan grande concesión, tan generoso regalo.

Mantener la casa prestada, segura, ordenada y limpia, velando por conservarla impecable. Mostrar respeto y agradecimiento hacia el propietario, colaborando con mantener y embellecer la casa. Llevando buenas relaciones, dando apoyo y buen ejemplo para con los vecinos. Consecuente con que lo prestado merece mejor trato que lo propio ya que no se puede administrar lo ajeno al antojo, sino dándole prolijo cuidado.

El amigo olvidado, el dueño de la casa es Dios, El nos la presta para que la habitemos. Los nuevos vecinos son nuestro prójimo, las estaciones del año las distintas situaciones a que la vida nos somete, sean a veces desagradables o gratas, alegres o tristes, fáciles o difíciles, la cercanía del mar la inmensidad de la eternidad, todo representa aquello que nos condiciona y a veces asusta y nos hace sentir desvalidos. Nosotros somos peregrinos en la casa que Dios nos presta para albergar, cuidar y cultivar su soplo divino, donde pintar esos lienzos de fe y las buenas obras que de ella se derivan. No somos dueños sino administradores que algún día deberán comparecer ante el propietario para rendir cuentas. En esta vida los únicos exentos de tales responsabilidades son los animales y vegetales, criaturas de Dios que nacen, crecen y mueren según la programación con la que se les diseñó. ¿Qué tan consiente está usted sobre <su casa prestada> y las responsabilidades que implica?, ¿o vive cual animalito o planta gobernado por los instintos o el piloto automático?.

 

 

CASARSE CON LA FAMILIA

Eso de casarse con la familia del novio o de la novia es consecuencia inevitable cuando se contraen nupcias; en nuestro círculo de sociedad civilizada; suegra y suegro , cuñadas y cuñados, sobrinas y sobrinas, forman parte normal del «kit matrimonial», eso no significa que fatalmente sea una desgracia, debemos reconocer eso sí que este tema se ha estigmatizado mediante muchos chistes que han configurado el prototipo de suegra metiche y contenciosa, lo cual puede que suceda en algunos casos puntuales pero no por ellos podemos generalizar, lo que sí es ley general, es que al casarnos, también lo hacemos con la familia, esto es tan inevitable como el que detrás del rayo venga el estruendo.

Cuando Dios vio a Adán sin compañía dijo «No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él» , para que tuviese entretención » formó toda bestia del campo, toda ave de los cielos , para que viese como las habría de llamar», «mas para Adán no se halló ayuda idónea para él» , esto dio inicio a la primera familia humana: » Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer y la trajo al hombre», la historia todos la conocen: la serpiente tentó a la mujer para que desobedeciera de las órdenes de Dios, la cual transmitió tentación al hombre para que pecara, tras hacerlo se escondieron de Dios , pero siendo esto imposible, hubieron de encarar su falta, al hacerlo, allí mismo nació otra familia: la del pecado, primero el irrespeto a la soberanía de Dios (actitud que debe el hombre hacia su Padre y Creador, ese pecado se llama impiedad), siguió la mentira al justificar Adán su intento de esconderse con » oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí», tras esto Adán intentó endosar la responsabilidad a Eva diciendo » La mujer que me diste por compañera me dio del árbol y yo comí», ese fue el comienzo de la destitución del hombre de su comodidad en el jardín del Edén , adquiriendo a cambio no solo el dolor de parir y el sudor para conseguir alimento, también heredó la lucha contra el pecado y la familia que este tiene.

¿Familia de pecado?, ¡pues sí! , tras estrenarlas Adán y Eva y luego su hijo Caín, quien después de asesinar a su hermano Abel, inauguró otra cadena más larga: impiedad, orgullo, envidia, ira, asesinato y mentira, la cadena siempre empieza por la impiedad al desconocer la autoridad de Dios, viene el orgullo menoscabado, la envidia por quién consiguió el objetivo, ambas, envidia e ira sirvieron de móvil para asesinar, luego en presencia de Dios cínicamente «se hizo el loco» con un » No sé. ¿Soy acaso guarda de mi hermano?»

Muchos ven al pecado como superchería de religiosos, desconociendo que el verdadero y único soberano del universo es el Creador, ¿acaso no es cierto el que contravenir las normas del «fabricante» trae problemas?. Si tenemos un Dios Padre Creador, que nos dio normas de fabricante a través de La Biblia, insistimos en ignorarlas, violarlas, sintiéndonos dioses juzgando y condenando, perturbándonos el éxito ajeno, justificando la envidia por los logros ajenos disfrazándola de justicia social, desatando ira, insultando y agrediendo, ¿es que estamos volviéndonos a Caín y Abel?; la verdad es que vivimos «casándonos con la familia del pecado».

 

COMO PARA PENSARLO

Actualmente no está de moda ser definido, ni en lo referente a imagen, valores, filosofía, religión, hasta en filiación sexual, por algo se ha inventado «el tercer sexo» y los «open minded», lo que de verdad se está rechazando es el compromiso, por ello cada vez son menos los que deciden casarse; pensando tal vez que es «mejor beber agua» que ocuparse del pozo de donde emana, así resulta menos comprometedor vivir en pareja gozando de todas las ventajas que conlleva que asumir las responsabilidades que implica un matrimonio.

Todo resulta demasiado relativo, mutante y poco confiable , pareciera que el mundo entero cayó en una pendiente de caos y autodestrucción al final de la cual nos espera el Apocalipsis, no puedo dejar de mencionarlo ya que la historia actual está descrita en la Biblia, Venezuela es ejemplo: guarda grandes paralelos con la historia del pueblo judío: ellos constituyeron un pueblo que vivía rebelándose, dividido y desobediente, así y todo Dios los llevó a tierras donde fluía «leche y miel», pero siempre disconformes con lo que tenían, Venezuela fue dotada por la leche y miel de los actuales tiempos: petróleo, hierro, aluminio, oro y diamantes, recursos naturales, todo más que suficiente para instalar una gran potencia mundial, sin mencionar clima, ubicación estratégica y hermosos paisajes naturales, así y todo, como los judíos, está dividida en dos reinos, hasta la diáspora ha llegado, reina la enemistad, el odio, la corrupción desenfrenada y una indolencia tan acentuada que más bien muestra la imagen de un país cuyos ciudadanos, si hubiesen sido los pasajeros del Titanic no hubieran necesitado de un iceberg; el naufragio se hubiese sido producto de las propias acciones egoístas de sus ocupantes.

El Creador no puede agradarse con que una de sus naciones tan privilegiadas haya despilfarrado tanto galardón cuyo destino debió ser testimonio de su generosidad, amor y misericordia, optando por hundirse en la idolatría, egoísmo, hechicería, falta de escrúpulos y por sobre todo en la soberbia, al extremo de solo convocar su nombre en forma herética.

El asunto es demasiado grave como para tomarlo en forma liviana pues la mayoría del país busca como señor y salvador a hombres, rindiendo culto, confianza y entrega a imágenes humanas ignorando al Dios verdadero.

«Este pueblo de labios me honra, más su corazón está lejos de mí»( Mateo 15:8-11).

«A mí clamará Israel Dios mío, te hemos conocido. Israel desechó el bien; enemigo lo perseguirá. Ellos establecieron reyes, pero no escogidos por mí; constituyeron príncipes, más yo no lo supe; de su plata y de su oro hicieron ídolos para sí, para ser ellos mismos destruidos». «Porque sembraron viento, y torbellino segarán; no tendrán mies, ni su espiga hará harina y si la hiciere, extraños la comerán»(Oseas 9: 2-4, 7).

De labios nos confesamos cristianos, pero sin conocer a Cristo: De labios honramos a Dios, pero nuestro corazón alberga odio, resentimiento y egoísmo. De labios clamamos pero ponemos nuestra confianza en hombres. De labios obedecemos, pero alcahueteamos corrupción. De labios decimos obedecer, pero elegimos reyes y príncipes del lado oscuro.

¿Cuál es su compromiso?, ¿con quién?….. ¡como para pensarlo!

 

CREER PARA HACER    

Para bautizar esta columna me venía a la mente » Creer para ver», inspirado en el versículo de Juan 11:40 , pero lo cambié por dos razones: podría confundirse con una serie de TV, la segunda es que este versículo está ligado a la fe en Cristo, lo cual para mi es de suma trascendencia, pero mi target va mas allá de los creyentes, va dirigido a todo aquel que declare creer en algo pero no lo demuestra con su forma de vivir.

Desde mi punto de vista el mal que caracteriza al siglo reside en nuestra actitud: en la gran desconexión entre lo que decimos creer y lo que hacemos, esto sucede a todos los niveles de actividad humana, desde las relaciones personales que se han vuelto decepcionantes pues cada día hay más engaño, traición y sorpresas, pareciera más fácil renunciar a lo bueno para revelar públicamente debilidades y dependencias nocivas, como lo hacen aquellos que conocimos como heterosexuales que deciden «salir del closet» y los padres que no enseñan con buenos ejemplos a sus hijos.

Si subimos al nivel colectivo nos encontramos con que cada día son más los que no creen en los políticos, a pesar de ser ellos los supuestos operadores idóneos para administrar un país, cada día y en países muy distintos sus ciudadanos manifiestan mayor rechazo por quienes dicen ser «representantes del pueblo», ¿cuál es la razón?, a mi parecer esta resulta de la absoluta desconexión entre lo que se dice creer y lo que se hace; por otro lado para nadie es un secreto que tras la estruendoso fracaso y caída del comunismo en Europa del Este, las ideologías devinieron hacia el pragmatismo, a esa doctrina que orienta la acción de cada quién hacia «lo qué me conviene» y que paga el precio de «el fin justifica los medios», haciendo con esto cada vez más popular el engaño, la falta de escrúpulos, el egoísmo y la corrupción, allí están quienes se declaran «revolucionarios» pero viven como burgueses y los que viven como auténticos burgueses y declaran ser revolucionarios, los que venden sus creencias a cambio de «buenos negocios» , los «brincadores de talanqueras» en busca de posiciones de poder, a los sacerdotes, ministros y pastores que protagonizan escándalos y a cuanto fariseo anda por ahí predicando una doctrina de vida que él mismo no practica.

Por todo esto es que deseo lanzar a través de esta columna, mi humilde grito de exhortación para que cada día seamos más los que luchamos por el retorno de los valores al centro de nuestro quehacer, a la debida coherencia entre lo que declaramos ser y nuestra forma de vida, esta es la única forma de librarnos de tanto lobo que anda por ahí cubiertos con piel de oveja, para que quien diga «creer» en Dios, no lo niegue usando absurdas pulseras salvadoras, para quien diga «creer» en Dios ponga su Palabra por obra, para quien diga seguir a Jesucristo no sea indiferente ante la injusticia y la corrupción.

«Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.  Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?» (Mateo 7:15-16).

«Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo» (1 Juan 4:1).

 

 

¿CRISTIANO INTELECTUAL O BIBLICO?

Son muchos los que dicen ser cristianos sin mostrar absolutamente algún signo visible que los identifique como tales, o con actitudes contradictorias. Por desgracia los hombres como género estamos acostumbrados a justificarnos «echándole la culpa a otros», pudiendo ser este <otros>, personas y hasta objetos o circunstancias como el clima o el recurrido <creí qué o pensé qué>, ¿ nunca ha oído un «pensé que llegaría a tiempo», «creí que no venías» etc. , ¿le suena familiar?.

«Porque todos pecamos», no se trata solo de una figura literaria, muy por el contrario, tenemos la característica de rehuir la responsabilidad buscando culpables ajenos, como hizo nuestro padre Adán y nuestra madre Eva , el primero con «La mujer que me diste por compañera, me dio del árbol, y yo comí», y la mujer con su » La serpiente me engañó, y comí».

Lucas 6:46 dice claramente; «¿Por qué me llamáis Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?» , ¿será que no entendemos el significado de la palabra señor?, el diccionario dice como primera acepción: «Que es dueño de algo; que tiene dominio y propiedad», por algo la palabra Señor es muy recurrente entre los Salmos, «Jehová, si mirares a los pecados, ¿Quién oh Señor , podrá mantenerse? (130:3).

No basta con auto proclamarnos como cristianos si nuestro caminar no tiene como prueba una vida cristiana, profundizando en declaraciones de cristianismo aparece un «cristiano a su manera», algunos tienen la honradez de declararlo en esos exactos términos, pero la mayoría se ampara en una interpretación selectiva o amañada de la Biblia, como si esta fuese un cuadro surrealista de libre interpretación, existen incluso algunas iglesias, pastores y curas, que ofrecen doctrinas «a la medida» sea esta medida la política o la económica, todo a un precio «muy barato», en el libro «El costo de un discipulado», su autor habla de esto al referirse a «la gracia barata» y la define como : «la predicación del perdón sin requerir arrepentimiento; el bautismo sin disciplina de iglesia; comunión sin confesión; la absolución de pecados sin confesión. La gracia barata es gracia sin discipulado; gracia sin la cruz, gracia sin Jesucristo viviente y encarnado».

Son muchos los cultores del cristianismo cultural que memorizan versículos, manipulándolos cual abogado en algún alegato, que pueden pasar a la vista de muchos como «cristianos auténticos», pero se engañan, no es esa cultura evangélica la que salva, a Dios nadie lo engaña, el Señor, nuestro Padre Creador, ve nuestro corazones, nos conoce desde antes que naciéramos, Romanos 8:29 dice » Porque a los que antes conoció , también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos», de aquí que prefiero declarar cuando se me pregunta por mis creencias, que estoy en la carrera que proclama Hebreos 12:1 : » Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante», prefiero declarar que aún me falta mucho para llegar a la meta de mi carrera a la salvación, no vaya a ser «piedra de tropiezo» para uno que tome mis errores por modelo.

 

DIOS Y LA CIENCIA

¿Quién?…le dice al pollo cuando romper el cascarón, a la semilla cuando germinar, entrena al ave para volar, dispuso el sol a 151 millones de kilómetros; pues si fuesen 150 millones no habría vida, tampoco a 152 millones, al hidrógeno que convierta 0,007% de su masa a Helio para que la vida sea posible, pues 0,006 % no hay vida, 0,008% tampoco, igual la atmosfera con su 21% de oxigeno. El hombre tiene varios cientos de millones de células cerebrales, billones de conexiones neuronales, ninguna de esas células es igual a otra. Nuestro cuerpo produce entre 1 a 2 dos segundos de 2 a 10 millones de glóbulos rojos y almacena más de 100 millones de glóbulos blancos, en cada uno de los esos glóbulos hay 1,82 mts. de ADN, con sobradas razones Albert Einstein aseguró que «Dios se revela a sí mismo en la armonía de lo que existe», ante la pregunta sobre su pasión por la investigación», respondió con un » Quiero saber como Dios creó este mundo». Otras frases famosas de su procedencia : » Dios no juega a los dados», » Ciencia sin religión está coja, religión sin ciencia está ciega». Einstein no fue excepción en esto de la fe en Dios, tome nota de algunos científicos prominentes ( entre otros) que fueron cristianos: Nicolás Copérnico, Sir Francis Bacon, Juan Kepler, Galileo Galilei Isaac Newton, Robert Boyle, Gregor Mendel, William Kelvin, James Maxwell, Max Plank.

Buzz Aldrin, piloto del módulo lunar «Eagle» de la misión Apolo 11, el domingo 20 de julio de 1969 a las 3.17 hora del Este, tomó la Santa Cena orbitando la luna, quiso transmitirla en «vivo y en directo» pero Houston no lo permitió; Deke Slayton, director de Operaciones del Proyecto Geminis, le pidió que no lo hiciera pues la NASA estaba implicada en una batalla legal donde la Sra. Madelyn Murray O’ Hara, célebre oponente de la religión, generó un conflicto en la Nochebuena de 1968 cuando la tripulación del Apolo 8 leyó los 10 primeros versos del Génesis, haciéndola coincidir con una vista espectacular y completa de la Tierra flotando en la inmensidad vacía del espacio que mostraba la diversidad de nuestro planeta con los distintos colores, los mares, los continentes y las nubes en contraste con la desolada superficie lunar. En aquel momento fue el programa de televisión más visto de la historia.

Einstein tenía razón: el espíritu y el soplo de vida, el instinto en los animales, la programación genética de los vegetales, la inteligencia humana, el control del espíritu, la libertad en el hombre, Dios se revela a través de su creación, perfecta, armónica y precisa, ¿qué hombre podría construir chips para que los pájaros tengan en cada especie una forma determinada de plumaje y canto, un chip para que cada semilla de árbol, arbusto o mata, por pequeña que sea, contenga el código que determine su tamaño, color, forma de hoja, flor y fruto?, ¿quién podría reunir en un cuerpito tan pequeño como el de un recién nacido todas las potencialidades que ese bebé tiene?, la respuesta es concluyente: solo Dios.

Los pajaritos cantan anunciando la aurora, los araguaneyes festejan la lluvia temprana vistiéndose de flores, la naturaleza entera nos enseña la grandeza del Creador, solo el hombre en su propia necedad se cree autosuficiente y da las espaldas a su Creador.

 

EL CRISTIANO Y LA POLITICA

Hay quienes afirman que política, religión y deporte no deben mezclarse como tema de conversación en cualquier reunión, basándose en que tales temas trae disensión y peleas , ¿es esto correcto?, en algunos casos podría ser, pero habría que precisar que esto depende de las actitudes que se asuman a la hora de exponer ideas . Algunos atribuyen esto a la «cultura» de cada quien, pero es sabido que muchos hombres «cultos», a la hora de contradecir sus ideas montan en cólera volviéndose lo que llamamos comúnmente «energúmenos», es que se confunde la cultura con carácter y temperamento, la actitud que asumen las personas en un intercambio de opiniones dependerá de cuanto amor manejen, cuan pacificadores, cuan pacientes , cuan benignos, cuan bondadosos, cuan mansos, cuan templados sean y por supuesto de cuanta información manejen los integrantes de la conversación, cumpliendo a cabalidad con todos estos elementos se asegura un intercambio de ideas que cumple con la definición de productiva y civilizada. Es de hacer notar que lo que conocemos como «amor, paz, paciencia, benignidad, bondad, mansedumbre y templanza», forman parte de los dones del Espíritu señalados en Gálatas 5: 22-23, dones que Dios regala a todo aquel que renuncia a permanecer en una vida dominada por la carne y sus pasiones y deseos, quienes logren ejercer estos dones contarán con equilibrio y equidad para abordar cualquier tema dentro de los límites de respeto, sin agresión ni insultos, sin imponer, sin acusar ni juzgar a quien esgrima argumentos contrarios a los propios.

» Hablando se entiende la gente» , refrán tan cierto como conocido, por ello es que no nos comunicaríamos con gruñidos, ladridos o «mostrando dientes» como hacen muchos animales salvajes, por ello cualquier persona que recurra a la violencia, sea física o verbal, baja a nivel de primitivo, piense usted de lo ridículo que resultaría intentar «dialogar» con un perro bravo. Tal vez por todo esto es que cuando nos conseguimos a un necio cuyo único argumento es la agresión, nos sentimos desolados ante la incapacidad de comunicarnos, pero también por hacernos sentir que perdemos terreno en la lucha en la búsqueda de esos dones tan ansiados.

He aquí el dilema para muchos cristianos: preferible es estar en presencia de un malvado que no reconoce la soberanía de Dios y su Palabra, que tener que contar con hermanos que profesan la misma fe, que declaran estar llenos de amor, pero solidarizan a la vez con aquellos fariseos que invocando a Cristo proceden a calumniar, injuriar, mentir, encarcelar y perseguir a quienes disienten del «pensamiento político oficial reinante», así debieron sentires esos alemanes que siendo fieles a su fe se opusieron a Hitler pero que contaron en sus familias a miembros de la Gestapo , de las SS o encargados del exterminio de judíos, esos, son los que la Biblia llama «piedra de tropiezo».

«Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen mi, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar. ¡Ay del mundo por los tropiezos! Porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo! (Mateo 18: 6-7).

 

 

                 EL TIEMPO DE DIOS

Respeto , ética , moral e integridad, son valores que estando ausentes demuelen una sociedad, así, el jurar respetar leyes y Constitución pasan a ser letra muerta….¡¡fariseísmo!! , Fariseos: esos personajes de los cuales Jesucristo recomendaba : » Ustedes deben hacer todo aquello que ellos digan; pero no hagan lo que ellos hacen, porque enseñan una cosa y hacen otra» , son aquellos que enarbolando un crucifijo, manosean el nombre de Jesucristo para luego insultar, mentir, calumniar, idolatrar a hombres, hacer vista gorda, o soslayar la brujería .

El actual régimen ha perdido una oportunidad histórica de sembrar con éxito un proyecto mayoritario de socialismo verdaderamente democrático e incluyente, no buscó ampliar su base social para mayor respaldo en la sociedad venezolana incluyendo a esa clase media que al final es la que cubre la parte técnica-profesional, seamos sinceros: eso de «gobierno del proletariado obrero» es una quimera, ningún proyecto es exitoso sin el apoyo de quienes hayan estudiado, la experiencia es útil y necesaria pero sin ciencia no se va a ninguna parte.

Cometieron el mismo error de Allende en Chile: ¿cuántos de esa clase media profesional se opondrían a una salud pública masiva, gratuita y de calidad?, ¿quién de esa clase media estaría en contra de una educación masiva, gratuita y de calidad?, ¿qué bien nacido se opondría a que cada quien tenga un techo, un trabajo, una alimentación digna y de calidad?, ¿cuál es entonces la razón para insistir en insultar agresivamente con «golpista, lacayo del imperio, vende patria » y tantos otros contra de quienes no aceptan obediencia ciega, que por tener ideas propias reciben improperios que en nada contribuyen a fomentar la convivencia pacífica y civilizada.

Veo al gobierno como una casa en la que se vive bien, donde se administra poder y petrodólares, como tantas cosas en este país, los que gobiernan desde 1999, cambiaron el concreto de la vieja estructura improvisando una nueva de madera, pero sin previsión olvidaron protegerse contra de «termitas», esas «termitas» han puesto a esa estructura a punto de desplome, ¿ para qué meterse en una casa a punto de derrumbe?, ¿no es mejor esperar a que se desmorone, remover los escombros y construir sobre un terreno limpio?.

Insistir en meterse en una casa a punto de colapsar es una locura, en especial si quienes la habitan han rechazado en forma violenta cualquier oferta de ayuda, resulta inútil pedir recuento de votos a quien sabe que muchas de esas urnas que los contenían ya no existen , ¿quién , sabiendo de su trampa aceptaría una revisión pública?, creer todo esto posible, sencillamente es creer en » pajaritos preñados».

No es posible el entendimiento entre quienes tienen visones tan contrapuestas : para unos democracia implica separación de poderes públicos, para otros control total de los poderes, o sea totalitarismo, el uso de cualquier medio para alcanzar un objetivo.

Para mí no hay mayor democracia que la ordenada por Jesucristo en ese segundo mandamiento: «amarás al prójimo como a ti mismo», clarito y raspado: haz a otro lo que te gustaría te hagan , ni individualismo ni colectivismo: ¡equilibrio perfecto!. Esperemos en Dios; su tiempo realmente es ¡¡ perfecto!!.

 

 

EN BUSCA DE LA VERDAD

Nada mas subjetivo que el concepto de «verdad», entre sus tantas acepciones la que más parece acertada es : » Propiedad que tiene algo de mantenerse siempre la misma , sin mutación alguna», es que la verdad absoluta no está sujeta a cambios, es algo que fue, es y seguirá siendo «verdad». Al hombre común le ajusta mejor otra definición: «Conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente», o sea la objetividad absoluta para el hombre no existe, su concepto de verdad siempre será parcial y relativa, lo que vemos en color, para un extra terrestre podría ser blanco y negro, incluso el universo se puede ver diferente entre quienes lo estudian, pero no por eso deja de ser lo que es, así lo vean verde, amarillo o azul; sigue siendo el mismo, y si el universo es coherente y sincronizado, de visión multifacética, quien creó algo capaz de generar tantas verdades, es mucho más que la sumatoria de verdades parciales; superior, capaz crear tantas «verdades» que entregan a quienes las observan diferentes percepciones, aunque la sustancia siga siendo la misma, aunque evolucione, siempre será en esencia lo mismo, creado y movido por una fuerza superior que planificó y creó, ese «alguien» coherente e inmutable se llama Dios, Padre eterno de la verdad completa y absoluta, por algo se presentó ante Moisés como » Yo Soy el que Soy», ¿de qué otra manera se pudo definir?.

Como la verdad para el hombre depende del cristal con que mira; en su propia subjetividad no puede conocer a Dios en forma completa, porque esa verdad absoluta es tan inmensa y multifacética, que no cabe en nuestra inteligencia finita y limitada, así y todo el hombre en su propia arrogancia, creyéndose dios, construye ideologías humanas que pretende erigir como verdad absoluta.

El hombre es prisionero en su verdad limitada y estrecha, pero busca ansiosamente la verdad rectora, algunos la creen encontrar en su vida carnal, otros la buscamos en lo espiritual, en lo que trasciende a la verdad eterna junto a Dios. Ese Dios que ama tanto a su creación humana que le dio libertad para buscarlo, libertad para elegir entre los atractivos de un mundo en el cual reina un ángel caído y sus huestes, o escoger la heredad que trajo al mundo su hijo Jesucristo.

Creo en un hombre que llega limpio al mundo, pero en su primer contacto con él encuentra la carnada de Satanás: el sentimiento de propiedad , este es el punto de partida, aquí se originan los parámetros más básicos del comportamiento del hombre natural, que se traduce en esa teorías económicas llamadas capitalismo que engendró el egoísmo, y la teoría conocida como marxismo ( para el común de la gente comunismo) que motoriza la envidia,. Según reconoció el propio presidente Chávez en su intervención el 26 de mayo de 2008, buscan instalar el paraíso en este mundo finito, no en el mundo espiritual y eterno, sino imponiendo una sociedad construida con camisas de fuerza; obligando al hombre a vivir en un verdadero zoológico.

Está visto que quienes se niegan a quitar las gríngolas nunca podrán entender otras verdades que las propias, pero los que reclaman a Jesucristo como «el camino, la verdad y la vida», si de verdad creyeran en El; deberían verse como hermanos, nunca como enemigos.

 

     EQUILIBRIO

No me cuadraba el concepto definido por la física, ni el del diccionario, el que me pareció más adecuado para la ocasión fue la definición dada por mi propio hijo: » punto intermedio entre dos extremos»; esa buscaba pues lo que tenía en mente era precisamente el punto intermedio entre frío y calor, entre luz y oscuridad, entre sequía e inundación, en especial que todo lo extremo es dañino.

La naturaleza entera conforma toda una apología al equilibrio, aunque algunas veces no nos parezca así, como cuando enciende incendios espontáneos en la sabana africana, o en la conocida cadena alimenticia de la selva, que en primera instancia nos parece cruel pero que siempre resulta eficiente e indispensable para la preservación del equilibrio.

El hombre sabio busca el equilibrio en «Amar a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a sí mismo» , mas cuando esa sabiduría nos abandona, nos transforma en el único ser dotado de voluntad para complotar contra el Creador, esta triste cualidad se deriva de dos grandes particularidades : la incompatibilidad absoluta entre bien y mal y nuestra posibilidad de escoger (Deuteronomio 30:19). Dios, único ser poseedor de la verdad absoluta; creó al mundo sin la existencia del mal, ese «mal» nacido de la desobediencia, lo estrenó Lucifer y luego Adán, por esto la raza humana fue deportada del paraíso, condenada y destituida de su nacionalidad celestial, para vivir en este mundo en constante elección entre bien y mal como prueba de reconocimiento y sometimiento a su Creador, hay quienes creen que Dios Padre determinó de antemano quienes escogerían el bien o el mal, otros lo ven escogiendo corazones buenos (Romanos 8:29), resulta difícil imaginar un Dios todo amor obligando a su creación especial; el hombre, a amarle, no hay amor en la obligación, ni lealtad obligada que valga, Dios es amor perfecto ( 1Juan4:7) , por ello fue posible un Adán y hasta un Luzbel desobediente, algunos teólogos afirman que esto «sería reconocer que Dios falló en su plan» , por lo que la catalogan como herejía, dejando de lado el concepto de «soberanía» por medio del cual Dios puede decidir «lo que le venga en gana» , al fin y al cabo «El es el alfarero, nosotros el barro».

No puede haber equilibrio entre el bien y el mal, son alternativas excluyentes; ante los ojos de Dios no hay algo bueno más o menos malo, ni algo malo más o menos bueno, por causa de estos «más o menos» no calificamos para premio, solo calificamos obedeciendo a plenitud, lo cual no es fácil, muy en especial por la existencia de tantas «buenas intenciones » y de tantos «buenos prójimos» que enarbolando apariencias piadosas, contradicen el mandato divino, practicando » idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias» , es la gente que «en el nombre de Dios» administra y ejerce injusticia .

«Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como El es justo. El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo» (1Juan 3:7-8). » En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia y que no ama a su hermano, no es de Dios» (1Juan 3:10)

 

 

ESPIRITUS CONSEJEROS

Aunque desde tiempos inmemoriales se practica en el país acudir a los adivinos y leer horóscopos, no eran muchos los que cargaban en sus bolsillos una pepa de zamuro o rezaban a María Lionza, en los últimos tiempos aparecieron notoriamente esos personajes vestidos de entero blanco exponentes de la llamada «santería»; prácticas todas reñidas con el cristianismo. Está claro que si usted no cree en Dios, ni en la Biblia, ni en Jesucristo , tampoco creerá lo que afirmo, pero si es creyente y acepta estas prácticas, lo exhorto a buscar consejo en quienes conozcan y estudien la Palabra de Dios, quien practique esas actividades con espíritus y supuestas ánimas, se expone a la ira de Dios. En cualquier caso lo que me inspira es advertir del peligro que se corre con ello.

Isaías 8:19: «Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?»

Deuteronomio 18:9-14: « Moisés continuó diciéndoles: «Cuando entren al territorio que Dios va a darles, se encontrarán con que la gente que allí vive, tiene costumbres terribles, que no agradan a Dios. Por ejemplo, esa gente entrega a sus hijos para quemarlos en honor de sus dioses, practica la brujería y la hechicería, y cree que puede adivinar el futuro. Además de sus brujerías, consultan a los espíritus de los muertos para pedirles consejo. Pero ustedes deben obedecer a nuestro Dios en todo, y tener cuidado de no seguir el mal ejemplo de esa gente, pues nuestro Dios la odia y por eso quiere sacarla de esa tierra».

Lucas 16:19-34: «Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.  Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas,  y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.  Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.  Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.  Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.  Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.  Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.  Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre,  porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.  Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.  Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.  Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos»

«No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios, no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios». 1Corintios 10:21.

 

 

¿ESTAS PREPARADO PARA MORIR?

Si hay algo buscado en la vida es la seguridad, sea en el sustento o en la buena salud física y emocional. La seguridad nos persigue en todos lados: en casa, en la calle, en el trabajo, para seguridad están las advertencias, sean de tránsito, de salidas de emergencia o de los riesgos que se corren en los distintos ambientes, quien las ignore o irrespete sabe muy bien que lo que pone en riesgo es su integridad física lo cual puede llevar hasta el extremo de perder la vida.

«Nadie sabe adónde va si no sabe dónde queda» , pareciera un axioma demasiado obvio, pero obvio y todo, son muchos los que viven la vida » según vaya viniendo, vamos viendo» , sospecho que esta es una de las características que nos diferencian tanto como individuos como en lo colectivo de los países desarrollados; allí es normal conseguir la existencia de proyectos individuales y por supuesto de país, nosotros, y me refiero a todos los que vivimos al sur del río grande, nos jactamos de ser improvisadores, de hacer muchas cosas pero casi ninguna en forma aplicada , nos jactamos de ser «toderos» pero pecamos de «pacotilleros», y entre lo «pacotillero» están ( por desgracia) nuestra propia vida y la de la familia.

Para ofrecer seguridad inventaron las compañías de seguro, para salvaguardar bienes, salud y vida, pero la mayoría aplastante de los asegurados prefieren por lejos asegurar automóviles y salud, quedando entre los riesgos «despreciados» el seguro de vida , y es precisamente esa baja demanda lo que delata nuestra visión corta: solo una minoría absoluta tiene conciencia que como hombres tenemos una fecha de aparición en el mundo, y que hay otra que nadie sabe y solo Dios conoce: la de nuestra muerte, este no es un evento programado ni anunciado.

Debemos tomar conciencia que somos muchos más que animales que comen, duermen, beben y procrean, que somos excepcionales en la creación, que en lo material somos perecibles, pero que el espíritu que albergamos, y que nos distingue, es eterno, si decidimos que solo somos carne viviremos cual animales y moriremos como tales sin aspiración a trascender, si creemos tener alma es preciso cuidar su seguridad eterna, si después de esta vida no hay otra, más nos hubiere valido haber nacido mascota consentida que nacer humano.

Resulta paradójico que enmarcado en todas estas circunstancias el hombre derroche y mal cuide su vida física, ¿qué queda entonces para la vida espiritual?, de allí que resulte fácil explicar la búsqueda de seguridad en los bienes materiales y la apariencia física, despreciando la seguridad que necesita nuestra alma.

» Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho.  Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos?  Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes;  y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? (Lucas 12:15-20)

 

 

 

 

 


 

FACHADA DE CRISTIANO

La palabra fachada se deriva del italiano «faccia», en nuestro idioma : cara, figura, aspecto, usada en un edificio fachada corresponde a la cara exterior o principal, en un libro su portada, en la gente grafica el refrán popular «se ven caras, no corazones «, etiqueta, no contenido.

El cantante Billy Joel popularizó hace años la canción » Honesty» ( Honestidad) , declarando tal palabra como «lovely»; encantadora, digna de amar, «pues cada quien es tan poco auténtico», de eso hacen muchos años pero la canción nunca se ha borrado de mi memoria, y no es porque la tenga en CD o la escuche a diario, creo que la razón está en lo acertado y en la vigencia del mensaje que no se ha perdido sino más bien se ha acrecentado; vivimos en un mundo de apariencias donde no importa ponerse alguna vestimenta ridícula ( como esas mini chaquetas para los hombres), lo que importa es «la moda», esa moda que muchos siguen para que no lo tachen de «mente estrecha» opuesta al «open mind» en boga.

Solemos usar palabras en nuestro hablar diario que solo son clichés, dentro de estas están incluidas las menciones al propio Dios, y no es que estén incluidas en una plegaria, muy por el contrario, suelen usarse en la cotidianeidad, muchas en forma irrespetuosa o improcedente, por ejemplo: tenemos una costumbre que luce muy bonita a primeras luces, pero analizando a quien la ejerce, el asunto ya no resulta tan apropiado; el tradicional » Dios te bendiga», pedida y/o dada muchas veces por personas que ignoran a Dios, ¿tiene alguna validez ?, y eso es lo menos pues hasta las estrellas porno anuncian su orgasmo con un «¡Oh my God!. La verdad es que hemos trivializado la palabra Dios al punto que más de una vez oímos a un ateo sellando un plan con un «Dios mediante».

En religión el asunto es aún peor; se podría decir que un porcentaje mayoritario se declara cristiano cuando de verdad solo conocen a Cristo porque lo han visto en un crucifijo, muchos lo usan solo como joya sin conocer ni creer en Cristo, o cuelgan en su cuello una estrella de David sin saber que es símbolo del judaísmo. Una mayoría se declara «católica a su manera», pero nunca nadie me ha contestado acerca de cuantas maneras hay de ser católico.

Los «cristianos genéricos» hasta han aprendido a hablar como evangélicos usando frases como «Varón de Dios» , expresando su acuerdo con un «¡amén!», dejando de beber en público, renunciando a las aventuras extramatrimoniales, las drogas y a todos esos «pecados tan visibles», hasta muchos se bautizan y van a la iglesia los domingos, pero…..pero llevan una vida que es solo «una fachada», porque en verdad en el fondo no han cambiado, porque siguen envidiando, chismeando, juzgando, calumniando, albergando resentimiento, odio y mentira, haciéndole un muy flaco favor a los verdaderos cristianos.

¡No se puede engañar al propio Dios! , quienes así lo pretendan se llevaran una fea y dura sorpresa a la hora de presentarse ante el Creador: » Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?», esos falsos cristianos recibirán como respuesta un balde agua fría: «Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad», (Mateo 7 : 22-23) .

No basta con parecer…¡es preciso ser!

No es novedad que se use el nombre de Dios para justificar la parranda y la inmoralidad, en la mal llamada Semana Santa se conmemora la pasión y muerte de Jesucristo; la verdad es que nunca he visto que una familia normal conmemore la muerte de alguno de sus miembros con parrillas, paseos a la playa y mucha pero mucha “caña”, en nuestra región sucede lo mismo con la celebración de la Virgen Del Valle, supuesta festividad religiosa que nos confirma la presencia colectiva del fariseísmo: discurso distinto del ejemplo de vida.
El premio mayor se lo lleva el fin de año: para Navidad conmemoramos el nacimiento de Jesús, primer cumpleaños en que el cumpleañero ni siquiera es invitado, solo figura como a quien debe pedirse regalos y es reemplazado en atención por un gordo barrigón que supuestamente vive en el Polo Norte, viaja vestido de rojo en un trineo que “vuela impulsado por todo un equipo de renos” y entrega regalos entrando en nuestras casas por la “chimenea ”.
Son muy pocos los que en arranque de honestidad confiesan que no creer en Dios, pero aún así a la hora de una emergencia no dejan de exclamar un “¡¡Dios mío!!”, todo nos conduce a concluir que vivimos en un mundo falso y pragmático, movido solo por el interés personal que ordena “haz lo que te convenga, haz lo que te procure placer y agrado, ¿para qué molestarse por el vecino?, ¿por qué dejar de hacer negocios sucios si nadie lo va a saber?”.
Usamos la creencia en el Dios Creador como una joya para llevar en el pecho, o como un título universitario de una profesión que nunca hemos ejercido pero que colgamos de la pared para que nos llamen doctor o licenciado.
Para colmo de los colmos hay quienes se dicen cristianos y guían su vida por el horóscopo y el tarot y en esta época del año corren a buscar “lo que les depara el destino” en el nuevo año que se avecina, preparándose para comer 12 uvas con las doce campanadas de la medianoche o a salir en ridícula carrera a dar vueltas por la calle cargando unas maletas que aseguren un año de viajes placenteros, sin olvidar las cucharadas de lentejas o el uso de ropa interior de color amarillo para traer suerte.
Decimos creer en un Padre del cielo, pero ignoramos a El y a su Hijo, y no solo eso: recurrimos a supercherías y hasta prácticas de hechiceros y adivinos; por desgracia son muchos los que se hacen llamar cristianos y ni siquiera conocen los estatutos llamados a respetar por todo cristiano, llámese evangélico, católico, ortodoxo, anglicano o luterano, esos estatutos están contenidos en los 66 libros que conforman la Biblia, no conocerlos equivale a hacerse llamar médico y nunca haber estudiado anatomía.
Los hombres somos una paradoja; en vez de recurrir al Dios perfecto creador de lo visible y lo invisible, recurrimos a hombres imperfectos, mentirosos, egoístas y hasta ladrones: “ No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios” (Levítico 19:31).
“Yo Jehová , que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo; que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su sabiduría” ( Isaías 44: 24-25).
“ Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndolo al vituperio” (Hebreos 6: 4-6).
Jesucristo murió en la cruz pagando por nuestros pecados, toda vez que desobedecemos al Padre lo crucificamos otra vez.

A veces te presentas como católico otras sencillamente hablas de Jesucristo como cristiano, la verdad es que no termino de entenderte; el otro día afirmaste que te inspirabas en un Jesucristo de amor, de igualdad, socialista, las dos primeras afirmaciones las comparto, la última no pues El no vino a la tierra para proclamar doctrinas humanas, vino a traernos la buena nueva de la salvación, “vino a servir y no a ser servido” (Marcos 10:45).
No se trata de autodenominarse seguidor de Cristo para ser un cristiano genuino, ¿de cuál amor me hablas?, al respecto la Biblia dice: “ Si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes , y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. El amor es sufrido, es benigno, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” 1Corintios 13: 2-7), el amor en que tú dices inspirarte, ¿cumple con las condiciones anteriores? , me perdonas pero lo que se ve es todo lo contrario; tu discurso y acciones, y las de tus seguidores, rebosan rencor, injusticia, revancha de clases, inspiración en ideologías materialistas de hombres por sobre la palabra del Señor, promoción a tu ego olvidando y dejando en necesidad a tantos compatriotas. Pablo en 1ª. de Corintios y Juan lo dejan muy en claro: si no hay amor de nada sirven los demás frutos.
“Por sus frutos los conoceréis” ( Mateo 7:16); los que da el Espíritu Santo a quien lo albergue en su corazón: “amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza” ( Gálatas 5:22), me perdonas pero lo que se ve es : “idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, distenciones, envidias, homicidios”, entre otros, ( Gálatas 5: 20-21).
Santiago es preciso: “De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?. Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos?. Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce. ¿Quién es sabio entre vosotros?, muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz” (Santiago 3:10-18). ¡Demasiado elocuente!.
El verdadero cristiano entiende y aplica lo dicho por Jesucristo en Juan 14:6: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre, sino por mi”, ¿no era al Cristo de La Grita a quien recurrías?, ¿porqué pedir a un siervo si el verdadero jefe nos advirtió sobre el verdadero camino?
Si me vas a hablar de Jesucristo; por favor; ¡hablemos del auténtico!, no existen Jesucristos “ a la pinta de cada quien”, quien manipule la Biblia se erige como Fariseo, ellos están en todas partes, incluso entre tus adversarios, pero al menos ellos no se proclaman cristianos.

INGRATITUD

Se califica de ingrato a quien no devuelve favor por favor, se dice de esos hijos que nunca se cansan de exigir pero no retribuyen los esfuerzos de los progenitores, hasta hay naciones que no agradecen la dotación con la que Dios las distinguió.
Algunos creen ver agradecimiento en los animales; basados en la experiencia de dar de comer a un perro en la calle, que de seguro lo siguen y cada vez que se encuentren batirá la cola como señal de alegría, la verdad es que no existe evidencia que los animales experimenten sentimientos tan refinados como el agradecimiento, lo que sí es fácil de concluir que solo se trata de instinto: el animal identifica a quien lo alimenta con el propio alimento suministrado, ese procedimiento es recurrente en todos los espectáculos con animales, sean leones, perros, delfines o focas. Si imaginamos esa relación entre hombres, o sea: humanos tanto el que da como el que recibe, tendremos un escenario muy distinto; el que da tiene dos alternativas de inspiración: la primera es ejercicio de generosidad y la segunda actuar imitando al domador, o sea esperando algo a cambio, lo cual convierte el acto en simple interés, por otro lado quien recibe también puede asumir dos actitudes: la del animal ante el domador, o experimentar un sentimiento genuino y limpio de agradecimiento. Si analizamos el asunto desde el punto de vista ético, deberíamos descartar el papel del domador pues hablamos de hombres con sentimientos y dignidad, si quien recibe asume el puesto de “menear la cola” ante quien lo alimenta, está asumiendo el rol neto de animal.
El hombre que busca retribución a su dádiva se convierte en domador, está violando las leyes divinas: el propio Jesús dice en Mateo 6:2-3 dice: “ Cuando des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en la sinagoga y en las calles, para ser alabado por los hombres; de cierto os digo que ya tiene su recompensa. Mas cuando tú des limosna, no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha”.
El gran pecado de los tiempos actuales es justamente que los hombres actuamos como animales: tirando mendrugos o mendigándolos, cambiando limosnas por obediencia, pidiendo sumisión a cambio de regalos.
Dios es amor, amor descrito en 1Corintios 13:4-7 como : sufrido, benigno, sin envidia, no es jactancioso ni se envanece, no hace nada indebido, desinteresado, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad, todo lo sufre , todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta, por ello Pablo en Gálatas 5:13 , Pablo nos advierte “Porque vosotros, hermanos a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en esta palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
En cada acto el hombre tiene la oportunidad de escoger si actuar como animal o como criatura inteligente, con voluntad, sentimientos y por sobre todo con la dignidad de ser la creación especial de Dios Padre, asumiendo lo que somos: simples administradores, quien asuma otro papel sencillamente está equivocado, al único ser a quien es preciso agradecer obedeciendo y sirviendo, por ser el verdadero autor, dueño y proveedor es a Dios ( Deuteronomio 8:11-14, 17-18).

Nuestros pecados “respetables”, esos que creemos “veniales”, los tendemos a cometer con mayor facilidad en el contexto familiar; podemos ponernos “caretas cristianas” en la calle, pero nuestro verdadero carácter sale a luz en el seno familiar, en especial la impaciencia e irritabilidad, ambos comportamientos están íntimamente relacionadas, podemos definir la impaciencia como la fuerte molestia por las faltas o fallas que cometen los demás sin intencionalidad, cuya respuesta generalmente es con palabras para humillar a quien nos la provoca.
La verdadera raíz de la impaciencia radica en nuestro deseo en insistir en que los demás se comporten de acuerdo a nuestras expectativas. Los padres se impacientan con sus hijos adolescentes cuando no acatan disciplina: “¿Cuántas veces tendré que decirte que no dejes los zapatos en la sala?, ¿Cuándo vas a aprender a masticar con la boca cerrada?”, preguntas que muy a menudo son acompañadas con expresiones humillantes como “ ¿Acaso eres sordo? , ¿o tonto que no entiendes?”, así nuestro esfuerzo por educar solo sirve para humillar al hijo.
Las más populares de las impaciencias son sin lugar a dudas las que se ven tras el volante por parte de los conductores, por la lentitud del servicio en una tienda, el banco o el restaurante, o ante quien sufre de incontinencia verbal, estas impaciencias nos desgatan y hasta enferman; debemos eliminarlas partiendo por reconocer su malignidad, asumir arrepentimiento y buscar refugio en ese amor que Dios nos manda a los unos para con los otros.
Para los que hacen “gárgaras” con la palabra amor y manipulan las Escrituras en forma cotidiana, es preciso recordarles que 1Corintios 13, el gran capítulo del amor dice: “el amor es sufrido”, Gálatas 5:22-23 señala a la paciencia como uno de los nueve frutos del Espíritu, igual receta da Efesios 4:1-2, Colosenses 3:12, allí Pablo nos recomienda como debemos cultivar la paciencia, por lo cual podemos inferir que la impaciencia y el insulto es un pecado aborrecible ante Dios y que el amor constituye la inmunidad contra él.
Una buena definición de la palabra amor sería: “ Sentimiento humano, espontáneo, generoso e intenso, que; partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser, procura reciprocidad en el deseo de unión, completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear”, es bueno resaltar en esta definición: “propia insuficiencia”; el hombre solo es incompleto, por lo que “necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”, “procura reciprocidad” o sea bidireccionalidad, espontaneo pues nadie ama obligado, y la generosidad característica que busca dar por sobre el recibir.
La irritabilidad marca la frecuencia con que la impaciencia se presenta, o la facilidad con que una persona puede impacientarse a la menor provocación. No es agradable estar con esta clase de gente, lamentablemente los miembros de su familia, compañeros y entorno, no tienen otra opción.
“ La cordura del hombre detiene su furor, y su honra es pasar por alto la ofensa” (Proverbios 19:11). “Porque el amor cubrirá una multitud de pecados” (1Pedro 4:8).
La receta es válida tanto para quien se impacienta como para quien la provoca.